Me encontraba durmiendo en mi cama cuando de pronto sueño algo muy perturbador.
Tenia que ver con mi madre y su estado de salud, soñé que ella fallecía.
Me desperté inmediatamente y para calmarme prendo la luz de la lampara de mi habitación.
Era de madrugada y llovía.
Mire a mi escritorio y me dieron ánimos de seguir mi ficticia historia sobre un mundo imaginario a través de los charcos.
camine a mi escritorio y empecé a escribir:
la joven, después de volver de su colegio se encontró con tremenda sorpresa, que los charcos donde el agua se unía, era un maravilloso mundo hacia otra dimensión..
"No, no, algo esta mal aquí."
Pensé.
Cerré mi libro desesperada y me acosté a dormir nuevamente.
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Ya cuando estaba de camino a el colegio, me encontré con un extraño ruido de un cascabel.
Mire a todas partes pero no vi nada peculiar.
Seguí mi camino.
Las calles y las aceras estaban mojadas, aún por la lluvia de anoche.
Habían charcos.
Sin darme cuenta pise un charco y en ese momento vi como todo inmediatamente se detuvo.
todo estaba inmóvil y de pronto todo a mi alrededor se vuelve un país extraño, con gente extraña, y al mirar abajo mio había un charco en el que vi mi reflejo y....
Y...
Y mi reflejo me saludo del otro lado.
Al caminar, todos muy alegres me saludan.
--Hola sara! Como estas?-
--hola sara, tiempo sin verte--
--sara!! Volviste!--
mire a todos sorprendida, y tímida, salude solo con una sonrisa y mi mano.
Seguí caminando y llegue hasta un lugar fuera de ese gran pueblo transitorio.
Había un gran árbol y una silla a su lado.
Suspiro.
"Qué debo hacer? Qué se supone que es este lugar? O donde rayos estoy?"
Tenia miedo. Pero...
Me gustaba este lugar.
Un gato negro se acerca hacia mi y se recuesta en mi regazo.
Yo para responder su gesto, lo acaricio en su cabeza.
Me levanto de mi asiento y decido ir a pedir ayuda sobre este lugar.
--Oye, sara, ya te vas?-
Miro hacia atrás y solo veo al gato y miro a todas partes pero no veo nada.
--oye, no me ignores.-
El gato estaba hablando.
Lo mire sorprendida y digo:
--tu- tu- tu- estas hablando?--
--No estoy aullando, Claro que estoy hablando!!-- dijo sarcástico.
-Ah, ahhh, l-lo siento, es que yo..--
--si, si nunca pensaste que hablara, pero me parece extraño ya que cuando antes te hablaba siempre me respondías--dijo irritado.
--Antes?-- dije extrañada.
--Si, antes, ahora dime que no lo recuerdas?--
--pues... es la primera vez que hablo contigo.--
El gato se sorprende y dice:
--ah, tal vez si me vez de mi forma humana entonces si te acordaras--
De pronto el gato, o lo que yo creía que era un gato, se convirtió en un humano, en mas bien en un chico rubio.
Yo abrí los ojos como platos y quede boquiabierta.
--Bien, ahora si me recuerdas?--
--eh.. no...no, no se quien eres--
--ah, enserio, oh...--
-- que sucede?-- pregunte.
--Ahora que lo recuerdo, tu...tu no te veías así la ultima vez que te vi, eras mas pequeña--
Lo mire muy pensativa y suspire tras el fracaso de no recordar nada.
--Me explicarías, mejor, que sucede aquí? Yo no se nada, solo se que llegue aquí de casualidad.--
--bien, (suspiró) entonces, acompañame--
dijo extendiendo su mano.--Bien-- dije extendiendo mi mano y inmediatamente el la besa.
Aun, mas sorprendida por semejante acto, abro los ojos como platos.
--Este es el sello de nuestro contrato, como dama y sirviente.--
--ahhh?!!--
--si, ahora necesito que me otorgues un nombre, ama--
--pues... Elioth?-- dije dudosa.
El sonrió y dijo inclinándose:
--Mi ama Sara, soy Elioth. A su servicio!.--
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A Través de los charcos
FantasiA veces la imaginación suele ser más perversa de lo que creemos. La imaginación es un portal a lo maravilloso donde existe lo que más amas o lo que más aborrece, sólo que Sara no sabia eso, nunca imagino la parte mala de las cosas. Aunque imagines...