un extraño juicio.

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-¡no llegaré corriendo, ni mucho menos andando!- se escucho muy a lo lejos de aquel pasillo al conejo.-¡oh dios! ¡oh dios!

-¡malditos conejo!- grito el hechicero lleno de cólera.-

- !!°––° .- la cara de Haru era todo un poema. Estaban corriendo por un pasillo desconocido persiguiendo un conejo que habla y corría. A Haru no le podría ir peor...Pues esto es algo que jamás creyó ¿posible? Pero al parecer era todo lo contrario.

Abrieron una puerta y llegaron a una habitación algo chica, pero espaciosa.
Había una cama al rincón, una puerta diminuta donde posiblemente pasará un ratoncillo y una mesa redonda en el centro.

El primero en entrar apresurado fue donald, mirando de manera rápida todo el lugar sin rastro de aquel conejo.

-¿huh?- Goofy miro a los lados.-nos ha tocado uno rápido.

-haru se pregunta a donde habrá ido.- la castaña comenzó a buscar debajo de la cama.

-¡¡Ahh!!- exclamo el castaño del grupo. Al ver al mismo conejo mas chico, casi del tamaño de una pulga correr por sus zapatos, dándose cuenta que casi lo aplasta.

El "ahora" pequeño conejo corría como alma en pena dirigiéndose a una puerta unos centímetros mas grande que él y entrando como si nada dando un portazo.

Los cuatro integrantes del grupo se quedaron atonicos al ver por donde paso.

-¡¡Hahi!! ¿como vamos a pasar desu?- haru tenia los ojos demasiado abiertos.

-...mas bien, ¿cómo se ha vuelto tan pequeño?- cuestiono sora tocando apenas la perilla.

-¿cómo la habrá hecho tan pequeño?-pregunto haru.

-te ruego que me perdones, pero no es que yo sea pequeño, simplemente es que tú eres demasiado grande.

-¡eeeekk! ¡La puerta hablo!- exclamaron ambos castaños saltando de la sorpresa.

-no hay necesidad de ser tan ruidosos. Si quieren pasar, solo tienen que digerir el contenido de la botella que esta sobre la mesa, ahí, y dense prisa.-dijo la puerta soñolienta.-no tengo todo el día, ¿saben? Si tardan mucho, me dormire.

-¡buenas noches!....ahyuk...- goofy comenzó a arrullar con una ligera canción de cuna.

-¡habla!....te digo que hables..-grito donald eufórico y brincoteando en el lugar.

-¿una...- haru miro a sora

-botella...?-sora termino la pregunta, y ambos dirigieron su vista a la mesita de centro. Observando una botella de cristal con una etiqueta de "bebeme."

¿Esto?...- dijo Sora, haru asintió con la cabeza y después de llamar a sus dos amigos, todos bebieron del contenido.

En ese momento todo comenzó a crecer a su alrededor. Pero luego vieron que nada cambio, simplemente ellos se encojieron.

-¡hahi.....esto es increíble desu. De verdad hemos encogido!

-haru, ahora somos como el tamaño de un ratón.-comento sora, examinando sus manos.

-¡es como el dijo!-Dijo Haru sin ocultar su sorpresa.-¡¡los mundos lejanos realmente están llenos de cosas misteriosas desu!!

-¡increible!- dijo sora con esa felicidad que su amiga también tenía en la mirada.

Donald tenia una ceja alzada y los miraba con una mirada que era todo un poema, como si a ambos chicos les salieran dos cabezas- "son estos misterios...No lo creo"- pensó el pequeño hechicero.

Un Destino Conectado #premiosoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora