-no sé porque... Pero esta ciudad parece divertida.-comento Sora mientras ambos caminaban a lo que parecía el centro de la ciudad, donde a un lado habían unas mesas en una zona, suponiendo que sería un restaurante, un letrero a unos pasos de ellos; solo que no pudieron leerlo ya que parecía otro idioma.
-A Haru le agrada...
-Haru..-Llamo Sora atrayendo la atención de la joven.-¿por que te refieres a ti misma en tercera persona?
Haru pareció pensar en su respuesta, pero al final le dió una sonrisa y dijo.
-Haru no tiene idea...Pero trataré de no hacerlo.- amplio su sonrisa y siguió.-¿que edad tienes?
-12...¿y tú?
-15...Desu..
Siguieron caminando cuando una señorita no más de 20 años de cabellos rubios les llamo.
-Hey, chicos..- estaba recargada en un poste fumando.-¿es la primera vez que vienen a ciudad de paso?
De la nada ya estaba a centímetros del rostro de Sora y con sus dedos finos toco la mejilla del menor provocando que este se temblará y sudará de los nervios. Era obvio que la chica no era su tipo, noto las uñas de color rojo y largas como garras.
-¿te gustaría que una chica más bonita te la enseñe?- Haru le salió una vena en la frente. Era claro que le dijo fea.
-!!??- Sora no sabía que contestar, estaba nervioso y temía por su vida, pues podía sentir un aura demasiado oscura a sus espaldas y supo que era mejor no provocar a la primavera.-esto...Esto...Yo..
-Vamos, diviértete, no seas tímido conmigo.-la joven insistía.
-El chico está conmigo,señorita.- intervino Haru escupiendo lo último con repulsion.
Ambas chicas se mandaban miradas de muerte.
-No...Yo no...- el color se le fue de la cara a Sora, estaba en una situación peligrosa y nada bueno sale de una pelea entre mujeres.
Detrás de la joven apareció un ser de casco de caballero,donde solo se veían los ojos, su armadura era parecida solo que tenía el mismo emblema que el gigante de antes, de un sarpaso le atravesó el pecho robando el corazón a la doncella.
Tanto Haru como Sora estaban impactados.-¿hahi, un... corazón?- dijo Haru con una gota de sudor en la cien.
Aquel ser lo llevaba en su mano y al cerrarlo, destrozo el corazón.
-¿que..?- Sora tenía una cara de horror y Haru recordó la frase "corazón hecho trizas" hecho realidad. La joven yacía en el suelo con los ojos abiertos. No sabían si estaba viva o muerta pero se daban una idea.
-¿que es esto?- grito Sora aterrorizado por la escena que se dió hace unos segundos, Haru le daba la espalda contra espalda; pues vio cuando otros seres iguales los rodearon.-¡¡uaaaaaah!!
-Sora, tranquilo, al parecer estamos rodeados, desu.- dijo Haru con más calma; Sora no sabía de donde sacaba ella esa tranquilidad, parece que tenía los nervios de acero.
-¡esas cosas también estaba en la isla!- exclamó mirando sobre el hombro a su amiga.
-Y en el cuarto de Haru.- ambos empezaron a correr por toda la plaza hasta llegar a un local donde abrieron la puerta de brusques, y al entrar cerraron asotando la puerta y se recargaron para recuperar aire.
-Bienvenidos a...Por sus pintas deduzco que no son clientes, niños...
Un hombre de mediana edad rubio; con googles en la cabeza, mirada de pocos amigos, camisa que se le marcaba su abdomen bien trabajado, pantalón estilo militar, se encontraba leyendo una revista.
-Si no van a comprar nada...¡les sugiero que se larguen!- Sora y Haru estaban en shock, petrificados por decirlo de alguna manera, pues el sujeto delante parecía un delincuente, en lugar de un locatario.
"Bang Bang"
Se escuchaba afuera del local.
-¿ruido en la calle?- recargo un brazo en la vitrina mientras su otra mano estaba apoyada en su cintura.
-Eeeh..-Ambos chicos emitieron el sonido.
-Malditos sincorazón.- salió detrás del mostrador y empujo a Sora.-muevete.
-No puedes abrir desu.- refuto Haru alterada de la actitud del señor.
El mayor saco una cámara vieja, demasiado vieja y comenzó a ajustarla, Haru pensó que quería alguna selfie con esas cosas como recuerdo, mientras Sora pensaba que el sujeto le faltaba un tornillo.
-¡MALDITOS DEJAD DE JODER MI NEGOCIO!- y del objeto salió una llamarada potente de fuego calcinando a los seres que perseguían a esos dos, Sora y Haru abrieron a más no poder los ojos y sus mandíbulas cayeron al suelo.
-Y ahora... No los había visto antes niños. ¿de donde son?
Sora estaba enfadado, jamás le gustó que le dijeran niño. En cambio Haru solo estaba malhumorada, no parecía una niña...Ya era adolescente.
-mi nombre no es chico, es Sora.- dijo con una vena saliendo en la cabeza.
-Jojojo encantado de conocerte Sora...-Dijo a la vez que dejaba su artefacto en el mostrador.-¿y tu niña?
-No soy niña, soy adolescente... y Mi nombre es Miura Haru.
El sujeto miro a la ventana y comenzó a hablar.
-Esas cosas que han visto antes son los "sincorazon" son mounstros que se comen el corazón de la gente.-los menores se sorprendieron por la información."comen el corazón de la gente" .- Normalmente suelen estar en el primer distrito, pero... Apuesto a que encontraron algo bueno que comer...-Finalizo; Haru tenía una mano tapando la boca y con la otra sostenía su llave espada, en cambio Sora estaba callado hasta que decidió hablar.
-Dime viejo.
-¿huh?- al señor le crecio una venita y su mirada se afiló mientras pensaba"¿viejo?"
-¿este es el mundo exterior?- el hombre lo miro perplejo, con las cejas algo juntas. Haru lo miro sin entender.-estaba en mi isla y... Cuando desperté estaba en esta ciudad... No se dónde han ido mis amigos.... ¡Riku...Kairi!- ahora la castaña entendía por qué la angustia de Sora que reflejaba en todo el camino, buscaba a sus amigos; eso hizo que pensara en los Vongola y se volviera a preguntar si la estarían buscando o no les importaría.
-Haru estaba...- ahora los dos miraban a la única chica del lugar.- En su casa...Pero un temblor asoto mi ciudad...A namimori... Y trate de llamar a mis...-Lo pensó pero al final se animó a hablar.- a mis amigos y ninguno contesto... Luego recuerdo que desperté y también estaba en este lugar con Sora.- finalizó con las lágrimas casi asomándose de sus Orbes chocolate.
-Esto es "ciudad de paso" Aquí vienen todos los que han perdido su hogar.- dijo el señor mirando a los dos jóvenes con comprensión.- supongo que si tus amigos desaparecieron contigo, deben estar por aquí. ¿por que no van a buscarlos?
-De acuerdo- dijo Sora desanimado.
-Aqui.-tanto a Haru como a Sora les golpeó con algo la cabeza.
-!!!
-Coman esto, les dará energías. Si se encuentran en problemas, vuelvan aquí y les ayudaré.- dijo para animarlos aunque trato de ocultar su simpatía.
-Viejo....- ambos chicos dijeron al unisono mientras tenían lagrimillas en los ojos y una sonrisa nostálgica en la cara.
-Llamenme otra vez "viejo" y les doy...¡me llamo cid!- dijo con su pulgar rozando la nariz.
-¡gracias viejo!- dijo Sora solo para picar le un poco.
-¡es cid!- farfullo el locatario, provocando una risa en Sora y una cómplice por Haru.
Estaban saliendo del negocio cuando delante de ellos apareció un joven de no más de 25 años; apuesto, cabello rebelde color castaño oscuro, tenía una chaqueta de cuero negro camisa blanca, un collar en forma de León y debajo de este una cruz, pantalón negro ajustado y botas negras.
-Ellos saben que están aquí, no importa donde vayan o cuanto corran, siempre los buscarán....-Sora y Haru detuvieron su andar.-¡mientras lleven las llaves-espadas ellos los encontrarán!
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Un Destino Conectado #premiosoro
FanfictionHaru se confesó a Tsuna, este la rechaza. Tsuna se declara a Kyoko, ella lo corresponde, un corazón roto y una desilución latente, decide alejarse de Vongola para aclarar sus sentimientos. esa misma noche no le podía ir peor a Haru cuando una espesa...