Tuve que ir con ellos, aunque no quisiera. Registraron mi bandolera y me quitaron el teléfono, luego me metieron en el coche y se pusieron en marcha. No sabía a dónde me llevaban, y no podía llamar a mi tía ni a nadie para pedir ayuda.
-¿Quiénes sois? ¿Qué queréis de mi? ¿A dónde me lleváis? -empecé a preguntar intentando ocultar mi miedo y nerviosismo.
-Eso no necesitas saberlo aún, lo hablaremos cuando lleguemos a nuestro destino -dijo el hombre rubio.
-¿Y dónde es eso? -pregunté.
Ninguno se dignó a contestarme.
-No podéis pretender que me calle después de que me estéis secuestrando -dije.
-Te responderemos a lo que sea cuando lleguemos -me dijo la mujer rubia.
-No digas cosas que no sabes si vamos a cumplir, Elena -dijo el hombre de pelo negro.
-Sólo lo he hecho para tranquilizarla -se excusó ella.
El resto del trayecto fue silencioso.
Después de un buen rato en el coche, entramos a un recinto que parecía muy importante, las puertas del recinto se cerraron detrás del coche una vez pasamos. Salimos del coche, yo "escoltada" por el hombre de pelo negro, y el hombre de pelo rubio por Elena.
-Por aquí -dijo el hombre rubio adelantándose y marcando el camino a seguir.
Nos metimos al interior del edificio por unas grandes puertas y atravesamos una amplia sala para subir por unas escaleras que había y que nos llevaron a lo que parecía ser otra sala. Subimos muchas escaleras más. Mientras pasábamos por esas salas y subíamos por las escaleras nos íbamos topando con personas que parecían trabajar allí y que se me quedaban mirando algo curiosos y extrañados a la vez, seguramente se preguntaban quién era yo y qué había hecho para estar allí. Eso me llegó a incomodar un poco, nunca había sido del tipo de personas a las que le gustaba llamar la atención, yo prefería pasar desapercibida.
Por último llegamos a una amplia sala con varias ventanas grandes, la cual parecía ser un despacho. El hombre rubio se dirigió hacia la silla que había detrás del escritorio del despacho; el hombre de pelo negro se puso a su lado, a modo de guardaespaldas y Elena se puso en un punto intermedio del despacho, (parecía querer quedarse al margen de todo).
-¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? -pregunté.
-¿No reconoces este lugar? -preguntó el hombre rubio.
-No -dije.
-Estás en mis instalaciones, en las instalaciones Shinra -dijo él-. Bienvenida, ______.
-¿Cómo es que sabes mi nombre? ¿Quién eres? -pregunté aún nerviosa.
-Oh, lamento no haberme presentado antes -dijo él fingiendo lamentarse-, soy Rufus Shinra, actual presidente de Shinra.
-¿"Shinra"? ...Pensé que el presidente era ... -dije tratando de recordar el nombre.
-No, él fue asesinado hace unos meses -dijo Rufus.
-Lo siento, yo no sabía--- -traté de excusarme.
-Pues yo no, no lamento nada en absoluto -dijo él fríamente.
-¿Pero el otro presidente Shinra no era tu padre? -pregunté con algo de temor.
-Sí, ¿y? -preguntó él, elevando su desafiante mirada hacia mí.
-Eh, pues... uh.
-¿No tenías preguntas? Hazlas ya o descúbrelas por tu cuenta -dijo él, metiéndome prisa-. Soy un hombre ocupado.
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[FFVII FANFIC] A tus órdenes (Rufus Shinra x TN)
Fanfic_______ es una chica de 18 años, la cual es "reclutada" por Shinra en contra de su voluntad. Al principio tratará de huir pero se dará cuenta de que, cuando Shinra se fija en algo, no hay manera de escapar de ello. Empezará con odio y desprecio h...