Capítulo 2: Yo no quería estar aquí

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Tuve que ir con ellos, aunque no quisiera. Registraron mi bandolera y me quitaron el teléfono, luego me metieron en el coche y se pusieron en marcha. No sabía a dónde me llevaban, y no podía llamar a mi tía ni a nadie para pedir ayuda. 

-¿Quiénes sois? ¿Qué queréis de mi? ¿A dónde me lleváis? -empecé a preguntar intentando ocultar mi miedo y nerviosismo.

-Eso no necesitas saberlo aún, lo hablaremos cuando lleguemos a nuestro destino -dijo el hombre rubio.

-¿Y dónde es eso? -pregunté.

Ninguno se dignó a contestarme. 

-No podéis pretender que me calle después de que me estéis secuestrando -dije. 

-Te responderemos a lo que sea cuando lleguemos -me dijo la mujer rubia.

-No digas cosas que no sabes si vamos a cumplir, Elena -dijo el hombre de pelo negro. 

-Sólo lo he hecho para tranquilizarla -se excusó ella. 

El resto del trayecto fue silencioso.

Después de un buen rato en el coche, entramos a un recinto que parecía muy importante, las puertas del recinto se cerraron detrás del coche una vez pasamos. Salimos del coche, yo "escoltada" por el hombre de pelo negro, y el hombre de pelo rubio por Elena. 

-Por aquí -dijo el hombre rubio adelantándose y marcando el camino a seguir.

Nos metimos al interior del edificio por unas grandes puertas y atravesamos una amplia sala para subir por unas escaleras que había y que nos llevaron a lo que parecía ser otra sala. Subimos muchas escaleras más. Mientras pasábamos por esas salas y subíamos por las escaleras nos íbamos topando con personas que parecían trabajar allí y que se me quedaban mirando algo curiosos y extrañados a la vez, seguramente se preguntaban quién era yo y qué había hecho para estar allí. Eso me llegó a incomodar un poco, nunca había sido del tipo de personas a las que le gustaba llamar la atención, yo prefería pasar desapercibida. 

Por último llegamos a una amplia sala con varias ventanas grandes, la cual parecía ser un despacho. El hombre rubio se dirigió hacia la silla que había detrás del escritorio del despacho; el hombre de pelo negro se puso a su lado, a modo de guardaespaldas y Elena se puso en un punto intermedio del despacho, (parecía querer quedarse al margen de todo).

-¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? -pregunté.

-¿No reconoces este lugar? -preguntó el hombre rubio.

-No -dije.

-Estás en mis instalaciones, en las instalaciones Shinra -dijo él-. Bienvenida, ______.

-¿Cómo es que sabes mi nombre? ¿Quién eres? -pregunté aún nerviosa.

-Oh, lamento no haberme presentado antes -dijo él fingiendo lamentarse-, soy Rufus Shinra, actual presidente de Shinra. 

-¿"Shinra"? ...Pensé que el presidente era ... -dije tratando de recordar el nombre.

-No, él fue asesinado hace unos meses -dijo Rufus. 

-Lo siento, yo no sabía--- -traté de excusarme.

-Pues yo no, no lamento nada en absoluto -dijo él fríamente.

-¿Pero el otro presidente Shinra no era tu padre? -pregunté con algo de temor.

-Sí, ¿y? -preguntó él, elevando su desafiante mirada hacia mí.

-Eh, pues... uh. 

-¿No tenías preguntas? Hazlas ya o descúbrelas por tu cuenta -dijo él, metiéndome prisa-. Soy un hombre ocupado.

[FFVII FANFIC] A tus órdenes (Rufus Shinra x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora