[FFVII FANFIC] A tus órdenes (Rufus Shinra x TN)

Capítulo 4: Los turcos

Me empezó a invadir un poco el pánico, mi tío se puso a pensar en alguna solución, y después de unos minutos dijo:

-Debes irte lejos, a un sitio donde no se les ocurra buscarte... ¡No puedes quedarte aquí! Aunque te escondiéramos en casa ellos la acabarían registrando y darían contigo.

-¿Y a dónde puedo ir? Son las dos de la mañana -dije nerviosa.

-No sé -dijo él.

-¿En casa de alguna amiga tuya? -propuso mi tía.

-No, meterías en problemas a una persona inocente -dijo mi tío echando abajo su propuesta.

-¿Entonces qué hago? -pregunté desesperada.

-Tal vez... Deberías ir con Shinra -dijo mi tía algo triste.

-¡No, eso no! No hemos estado luchando por su libertad todos estos años para que ahora venga Shinra y la capture para tenerla encerrada por su "seguridad" -dijo mi tío molesto-. La vida que tienes ahora desaparecería -me dijo mi tío dirigiéndose a mí-. No podrías quedar con tus amigas, dejarías de estudiar, no podrías estar con nosotros, no podrías salir al exterior y no tendrías tiempo para ti misma, ¿quieres ese tipo de vida?

-No, claro que no. Desearía que las cosas fueran como antes -dije triste-. ¿No podríais decirles que me dejaran en paz?

-No nos escucharían, cielo -dijo mi tía.

Nos quedamos en silencio unos momentos. ¿Cómo puede ser que de la mañana a la noche mi vida hubiera cambiado tanto?, y entonces me decidí:

-Está bien, huiré.

Mis tíos me abrazaron, apoyando mi decisión.

-Ve con cuidado -me dijo mi tío.

-Siempre nos acordaremos de ti, ____ -dijo mi tía-. Si pudieras escribir cartas... Escríbenos alguna.

-Sí -asentí con la cabeza.

De repente la puerta de la casa fue aporreada varias veces. Eso hizo que me sobresaltara en el sitio. 

-Son ellos, ¡seguro que son ellos! -dijo mi tía alarmada.

-Sal por la ventana de tu cuarto, intentaremos retenerlos todo el tiempo posible -dijo mi tío.

Asentí con la cabeza y corrí por el pasillo hacia mi cuarto. Cerré la puerta y abrí la ventana. Me senté en el alfeizar de la ventana y salté al otro lado (suerte que la casa de mis tíos es de un solo piso). Corrí para alejarme de allí, mientras corría pensaba a qué sitio podría ir, no había tenido ni tiempo para pensar en mi destino de viaje. Paré un momento cuando llegué al cruce del final de la calle para retomar fuerzas y miré en todas las direcciones. Oí un jaleo detrás de mí, me giré a mirar y vi a Elena y a Tseng saliendo de casa de mis tíos. Ellos me vieron, y Tseng me señaló mientras hablaba por un walkie talkie, y Elena comenzó a correr tras de mí.

Opté por ir en dirección derecha y salí corriendo. Me iba chocando con la gente y crucé para cambiar de acera sin mirar. No quería mirar atrás porque sabía que aún me perseguían. Giré hacia la izquierda y me metí por un callejón, escalé con un poco de dificultad el muro y pasé al otro lado. Seguí corriendo sin tener un destino en mente. Me escondí detrás de la fachada de un edificio y me apoyé en la pared para descansar un momento y así poder recuperar el aliento. Pensaba que ya los había despistado por lo que me relaje un momento.

Empecé a escuchar un extraño ruido, como el sonido de las hélices de un helicóptero. Este sonido se empezaba a escuchar cada vez más cerca.

-¿...Un helicóptero? -me pregunté a mi misma mientras miraba a mi alrededor algo confusa-. ¿Me lo habré imaginado?