[FFVII FANFIC] A tus órdenes (Rufus Shinra x TN)

Capítulo 7: Colapso

 "¿Soy importante para ti o para la compañía?" 

Pregunta que le había hecho escasos segundos antes y de la cual temía su respuesta. Dijera lo que dijera no podía dejarme confundir, debía mantener la mente despejada. Además, seguramente me diga que soy importante para la empresa y no para él, es lo más seguro.

Rufus se mantuvo callado unos segundos mirándome fríamente, como si estuviera pensando los pros y los contras de su respuesta. 

Cada segundo que pasaba hacía que me sintiera más insegura y asustada, pero ¿por qué?.

Rufus, sin decir ni una palabra, me cogió la mano izquierda y en la parte superior de esta posó los labios. 

-...Para ambos -contestó finalmente besándome el dorso de la mano.

He de admitir que su respuesta me sorprendió. Y con el gesto que tuvo conmigo sentí que me iba a derretir mientras aún me sujetaba la mano. ¿Cómo iba a conseguir pensar claramente cuando me hacía estas cosas de la nada? 

-N-no hagas esto... por favor... -dije algo triste tratando de soltarme ligeramente de él. 

Él pareció algo sorprendido con mi respuesta, pero a los segundos volvió a mostrar esa mirada fría. 

-¿Por qué? -preguntó él fría pero serenamente.

-Si sigues no podré pensar con claridad -confesé sin querer.

-¿Mmhh? -me miró de manera "interrogante", como si estuviera esperando que explicara mi respuesta. 

Había apartado la mirada porque no soportaba lo intensa que era la suya, debía soltarme de él.

-Suéltame, por favor... -le pedí mientras cerraba los ojos con fuerza al decirlo. 

Pensaba que me soltaría pero al contrario de lo que me esperaba él, enredó su mano con la mía y comenzó a besarme desde la muñeca hasta el codo; lo hizo de una manera tan delicada que sentí como mi cuerpo se estremecía.

-P-para... -le pedí en un susurro.

Rufus se mantenía en silencio y parecía estar ignorándome. 

¿Por qué no quería que se detuviera? ...Si yo le odio. 

Abrí los ojos para encontrarme con la cara de Rufus muy cerca de la mía. 

-Si tanto quieres que me detenga, ¿por qué no gritas por ayuda o forcejeas? -preguntó él sereno y con un cierto toque burlesco en sus palabras.

Me quedé ojiplática ante lo que dijo. Todo lo "bonito" o "sensual"  que estaba siendo y podría haber sido el momento se vio tirado a la basura con ese comentario suyo. 

Sentí una gran molestia creciendo paulatinamente en mi interior por lo que me solté de él bruscamente y, si pensarlo dos veces, le solté una bofetada. 

-¡Eres un idiota! -exclamé furiosa.

Él se dedicó simplemente a cerrar los ojos y recibir la bofetada, como si le diera igual. 

Le miré furiosa una última vez -sus ojos azules me miraban firmemente pero sin decir nada- antes de darme media vuelta y salir del despacho a toda prisa. 

Las puertas del despacho se cerraron haciendo un gran estruendo a causa del portazo. 

Anduve por el pasillo con paso firme para ir a mi cuarto y me detuve en la puerta. Di una honda respiración antes de entrar. ¿Cómo pudo ser tan imbécil? Las palabras de Rufus aún retumbaban en mi cabeza: "Si tanto quieres que me detenga, ¿por qué no gritas por ayuda o forcejeas?"