No Tan Cliché

8

Siete y veintisiete. Y sigo en la busqueda en que ponerme. Esta pesado la noche. Va todavía no es de noche. Esta anochesiendo. La cuestión es que hace calor y no se que ponerme. Como siempre. Eso me pasa por buscar todo a ultima hora. Ya lo tengo. Decidi vestirme con un short tiro alto rosa pastel, un top blanco estampado con la frase #yeah en negro sólo deja ver a la vista muy poco de mi panza. Y como siempre mis Converse negras. Y por ultimo mi cabello suelto. Que no es muy largo. Un poco más abajo de los hombros.

-Listo.- Digo llegando a la puerta. Donde mi hermano me esperaba.

El me mira a los ojos.- Tal vez no sea buena idea ir.- Dice sudando. Esta nervioso.

-¿Por qué?.- Gimoteo. Hasta que encontré la ropa indicada y me dice que no iremos. Todo mi esfuerzo para nada.

-Es que esta anocheciendo y....- Dice inseguro

Antes de que puede continuar le digo.- Iremos ya me cambie.- Digo tomandolo de la mano y con la otra abro la puerta. Hola Bianca valiente.

Luego de tomar el tercer colectivo. Si el tercero.¿Tan lejos puede vivir? Le digo.- ¿Por qué no vinimos en el auto de papá? Te lo habría prestado sin ningún problema y llegaríamos antes.

-Es mejor no venir en auto por estos lados.- Dice mirando con atención las calles que pasamos.

Ay no. Donde vamos. Tengo miedo. Lo quedó mirando. Tal vez no tendríamos que haber venido. Soy una idiota.

-Aquí es.- Dice tocando el timbre para bajar. Nos bajamos. No puede ser. Las calles estan desiertas. Hay poca iluminación. Un ambiente siniestro. Perfecto para un crimen.

-¿Estamos muy lejos de donde tenemos que ir?.- Digo con temor.

-No, es en la cuadra siguiente.- Dice mirando a ambos lados para cruzar. ¿Quién va a venir? Si esto parece las villas. Donde te roban. Donde te matan. Aquí no hay reglas. Debí empezar a hacer ejercicio. No podré ni correr un metro que ya me cansaré. Y me atraparan. Y moriré. Ya está me declaró como la más temerosa de mis amigas. Tampoco es para menos.

Lo sigo hacia su destino. Tranquila Bianca no pasará nada. Eso creo. Espero. Supongo.- No estaremos mucho tiempo aquí ¿Verdad?

-No. Sólo tendré que comunicarle lo que Paula me pidió que le diga.- Me sobresalto. Un perro ladra. Dios. Luego de un par de metros caminando Ya llegamos a nuestro destino un ¿Bar?.- Aquí es.- Dice entrando para que lo siga. Entramos y si. Gran parte de las personas nos miran. Somos los forasteros en su región. El lugar no es muy agradable que digamos. Esta todo sucio. Con humedad. La iluminación tampoco favorece. Basicamente este lugar esta totalmente descuidado. Hay de todo. Todos tienen pinta de no ser precisamente personas de bien y yo creo que es así. ¿Acaso en un criminal el pariente de la tal paula?. Nos acercamos a una barra de tragos.

-Hola ¿Qué quieren?.- Dice con menos ganas de vivir. Es un chico parece de la misma edad de Alejandro. Se encuentra detrás del mostrador. Supongo que debe ser el barman.

Mi hermano apoya sus codos en el mostrador. Mientras que yo tiro todo mi peso hacia el mostrador. - Busco a Jeremy.- Entonces buscamos al tal Jeremy. ¿Para que le dije que si?. Es mi fin. Eso es por no pensarlo. Lo siento pero yo no pienso que vendremos a estos lugares. Pensé que sería un centro comercial o una plaza. No un bar de mala muerte.

Nos mira a ambos.- Acompañame.- Dice el barman mirando a mi hermano. ¿Qué? ¿Dijo en singular? ¿Por qué no lo dijo en plural?. Solo tenia que agregar una letra y cambiar otra. No le costaba mucho. Definitivamente no saldre viva de aqui.

-Espérame aquí no te muevas.- Dice con preocupación Ale.

Lo miró con terror asiento lentamente y me da un beso en la frente. Se va. Cada vez esta más lejos. Desapareció de mi vista. Tengo miedo. Mucho miedo. Debí ponerme otra ropa. Así me clamufaria con los demás. Todos llevan ropa oscuro y yo marco la diferencia. Me miran como si fuera un bicho raro. La mayoría estan desaliñados. Hombres miran con lujuria. Mujeres con envidia. ¿Qué envidian de mi?. ¿Qué?. Si yo también estoy desaliñada. No tienen nada que envidiarme. Soy un asco. Horrible. Hablando de inseguridades. Aquí está la mia. Bianca la insegura. Igual la mayoría tiene un complejo con su cuerpo. No nos aceptamos como somos. Envidiamos como son los demás pero no apreciamos lo nuestro. Típico del ser humano. Mejor miraré el piso parece más interesante o menos acosador. Tranquila Bianca cada vez falta menos para que vuelva Alejandro y así nos iremos. Sólo no quites la mirada del piso.
Me tocan el hombro. Changas. ¿Qué hare? Bianca piensa bien lo que harás tienes dos opciones. Lo ignoras o le hablas. La primera suena descortez y la segunda me da miedo. ¿Por qué no aparece la Bianca valiente?.
Levantó lentamente mi cabeza para ver a la persona que se encuentra enfrente mío. Changas. Por lo menos conozco a la persona que se encuentra delante mío. Pero no se si es bueno o malo encontrarlo.