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-Ya llegamos.- Dice Josef aparcando su moto en un lugar poco iluminado. Genial Bianca. Tal vez, era todo una trampa para secuestrarte y tu caiste.

-¿Dónde?.- Digo bajando de la moto.

-En un par de cuadras.- Dice a la vez que camina adelante de mi.

-¿Y los demás?.- Digo siguiendolo.

-Están en la esquina.- Dice doblando hacia la derecha. Efectivamente había un grupo de chicos. Eran tres personas que con nosotros serían cinco. Bravo Bianca. Sabes sumar. Te servira para cuando te condenen en la corte. Al llegar los observó. Esta la chica que abrazaba a el chico, esa vez que los vi en el centro comercial y el chico también esta. Joder es más que obvio quien más esta ¿No? Vamos de mal en peor. Bianca era obvio que lo ibas a encontrar, si estos son SUS amigos.

-¿Encontraste a alguien que nos ayude?.- Dice el chico que desconozco su nombre.

-Si.- Dice apartandose para que entre a el círculo. Todos me miran con asombro.

-No.- Dice de repente Noah. ¿Qué le pasa?. Lleva unos jeans azules rasgados en las rodillas con una remera bordo oscura y sus botas negras. Claro. Son como uña y mugre.

-¿Por qué?.- Dice Josef gimoteando.

-Porque no.- Dice con enojo.- Bianca vete.- ¿Me está ordenando de vuelta lo que hacer? Esto es el colmo.

-No, me quedaré.- Digo.- Ya soy grande puedo tomar por mi misma mis decisiones.

-¿Ves?.- Dice Josef con una sonrisa.- Bianca se queda.- Noah me fulmina con la mirada.

- Hola soy Noelia, pero puedes decirme Noe.- Dice la chica sonriendo tratando de cortar la tensión. Asique es Noelia o Noe. Como sea. Su cabello es rubio natural. Su piel es pálida. Alta y flaca. Lleva un top negro con un estampado de una frase que dice "Break", deja ver parte de su panza. Va, si eso puede llamarse panza. Es plana. No tiene. La envidio. Ojalá me pasará a mi. Tiene unos jeans negros señido a sus piernas. Y unas botas también negras. Me hacen recordar a los motociclistas.

-Y yo soy Valentino.- Dice su acompañante. Bien, ya se los nombre de todos. Este chico es pelirrojo. Su piel es más oscura a comparacion de su novia. Va, supongo que es su novia. Pero el también es pálido. Lleva unos chupines azules oscuros con una remera ajustada gris y... Vaya. Vaya. ¿Todos se pusieron de acuerdo para ponerse botas? Si me hubiesen avisado con anticipación traía yo también. ¿Qué dices Bianca? Si unos minutos antes te avisaron que irías a robar. No me avisaron, me convencieron. Pero tú aceptaste.

-Hola, soy Bianca.- Digo mirandolos a ambos con una sonrisa. Bianca te estas recuperando, muy bien. Me alegra. Sonríes más. Eso es bueno.

-Bien. Basta de presentaciones.- Dice Josef.- ¿Cada uno ya sabe que hacer, no?.- Dice mirándonos atentamente a todos. Vaya, hablando de plan. No se que debo hacer. Changas.

-No.- Digo de repente.

-Ni siquiera le explicaste.- Dice fastiado Noah. ¿Tanto le fastidia que haya venido?. ¿Recuerdas la ultima conversación Bianca?. Si. Pues, ahí tienes la respuesta. Ah, es verdad.

-No pude. Si la tuve que llevar a su casa.- Dice justificandose. Noah fija repentinamente su mirada en mi en busca de explicaciones.- Vale, es muy fácil lo que debes hacer.- Dice mirándome.- El local esta a dos cuadras y deberás posicionarte en el local de al lado, que es una heladería y hacer como si estuvieses hablando por celular; y si ves algún movimiento raro debes llamarnos. Facil, ¿No crees?.

-Solo hay un problema.- Digo con una mueca.

-¿Cuál?.- Dice sin entender.

-Que ya no tengo celular, ¿O lo olvidaste?.- Digo frunciendo mis cejas.

No Tan ClichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora