No Tan Cliché

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¿Quién creen que me vino a visitar en plena charla con Jorge?. ¿Pensarán en mi padre? No. ¿Mi hermano? No. ¿Noah? Si. Mentira. Ni se tomaría la molestia aunque podría venir con la excusa que quería su buzo. Pero no. El no es. Es nada más ni nada menos. Tambores redoblando. Es mi madre. Ajam. Ella. No se que hace aquí. Todavía no tenía que venir. Ni siquera un lunes. Ella siempre llega los viernes.
Hablando de la situación de hace unos cuantos minutos. Muchos. Casi una hora. Jorge se fue. Con al excusa que debia irse a otro lado. No se si era verdad o mentira, pero a mi me olio que no tenia nada de verdad. Después, me dicen a mi que escapo de los problemas. Exactamente en estos momentos estoy hablando con mi madre. Ella se esta tomando un te mientras que yo estoy comiendo una porcion de tarta.

-¿Desde cuando sales con el vecino?.- Dice mirándome sorprendida.

-No estoy saliendo con el.

-Claro que no.- Dice con ironia.- Entonces ¿Yo vi mal?.

-Me lo estaba proponiendo.- Digo mirando hacia otro lado.

-¿Qué?.- Dice sorprendida.- Y de la nada te dijo quiero que seamos novios ¿Qué no me estas contando?.- Dice frunciendo las cejas.

-Ehm.- Digo nerviosa.

-¿Tienes una aventura con el?.- Dice boquiabierta. ¿Por qué todos se dan cuenta que estuve con Jorge?. La tercera persona que lo sabe. LA TERCERA. ¿Soy tan desifrable? Bianca tendrás que mejorar tus métodos para que no sepan tus problemas.

-Teníamos.- Digo cortante.

-¿Y ahora quiere lo formal?.- Dice levantando sus cejas. Asiento desconfiadamente.- ¿Y tu quieres?.- Dice interesada en mi respuesta.

-Claro que quiero. Estuve totalmente angustiada toda una semana después de decirle llorando que me gustaba, pero no lo se. Yo ya había aceptado el hecho de que nunca pasaría nada más que lo físico.

-Yo creo que deberias hacer lo que sientas. No debes estar pensando, vive el momento.- Vaya ¿A quién me hace acordar?. Claro a...

- Lo mismo dijo Paula.- Digo en un susurro.

-¿Quién es Paula?.- Bueno, parece que un susurro no fue. Cierto, que mi mamá no estuvo ese día. Fue un gran día. La conocí a Paula. Besé a Noah. Pelee con Jorge y Paula me salvó. Ya se ganó un lugar en mi corazón.

-Es la chica que embarazo Alejandro. Estuvo hace unas semanas.

-¿De enserio? Me perdí de conocer... ¿Qué sería?.-Dice pensativa.- ¿Nuera? No. Si no estan juntos. Bueno a Paula.- Dice sonriendo.

-Es muy agradable.- Digo recordando lo sucedido ese día.

-De seguro.- Dice. Se centró en mi buzo.- ¿Y ese buzo?.

-Es que me desperté tarde, asique tome lo primero que encontré y digamos que no era algo adecuando para otoño.- Digo con una mueca.

-¿Y quién te lo dio? ¿Jorge?.

-No, me lo dio Noah. Hoy a la mañana.- Digo recordando la pequeña riña entre los dos. El se lo busco eso por su actitud en el día del robo. El robo. Que Dios me ampare. Fue como un subidón de adrenalina. Nunca lo había sentido.
¿Se acuerdan de aquella charla en el shoping con Noah?. ¿Dónde me dijo que le pregunté sobre sus cosas malas?. Y cuando le hable de robar dijo textual " ladrón que le roba a ladrón tiene cien años de perdón ¿No?" ¿A qué ladrón le robamos?. Si tenía una joyería, debe ganar bien. ¿Qué malo podría hacer si ya tiene bastante dinero con ese negocio?. Te sorprenderias al saber que límites llega la ambición, Bianca.

-¿Noah? ¿Y cómo va la situación con ese chico?.  La última vez que lo vi fue cuando los sacamos de la cárcel ¿No? Su madre es muy agradable.- Dice sonriendo a la vez que  toma un sorbo de su te. Ella sola toma un te a estas horas de la tarde, es hora de comer. No de merendar. Cada cual a su tema ¿No Bianca? Tú también comes casi a las tres de la tarde ¿Quién lo hace eh? Conciencia uno, Bianca uno.