Tag, you're it

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... Le muestro mi dedo corazón.

Al cabo de unos segundos más de frío, ropa pegada y mojada al fin logro ver los edificios del campus, al menos ya no sería vilmente violada por Jones.

De pronto tengo la necesidad de sacar mi celular para tener una linterna, pero claro, ya es tarde, está más que muerto. De pronto surgio una brillante idea.Volteo rápidamente y le sonrió a Jones.

-¡Philip Jones! Mi, gran, gran, gran amigo-.
Digo tocándole el hombro.

Jones me mira extrañado por mi actitud, segundos después cambia su rostro.

-¡April Grace! ¿Ahora que quieres?-.
Dice intentando hacer el mismo tono de voz que había utilizado, como burla.

-Bueno, pensaba... Tal vez como mi celular ahora se encuesta en el cielo, ya sabes, tú podrías darme el tuyo, hasta que consiga uno nuevo y claro, con acceso a todas tus redes sociales.-
Dije sonriendo como un angelito.

Jones estúpidamente saca su celular y suelta un risa.

Esta bien April, estás cerca del edificio, tan solo unos kilómetros de más, es tu oportunidad.

Le quito el iPhone 7 de la mano y arranco a correr por mi vida.

No puedo parar de reír, pero debo tener este iPhone, él arruino el mío.

-¡Vuelve aquí!-.
Grita Philip.

Seguí corriendo, sin mirar atrás, dando grandes zancadas, completamente en contra del viento.
Al menos ahora estaba caliente.

Por fin estoy en frente del edificio, volteo rápidamente, Jones estaba a unos pocos metros de alcanzarme, no había tiempo de esperar el ascensor.
Así que sin pensarlo dos veces, corro por las escaleras, de dos en dos escalones.

Tendría que subir al menos unos seis pisos, freno súbitamente y pido el elevador, oprimiendo una y otra vez el botón, con la esperanza que Jones no me atrapara.

Unos segundos después el elevador se abre, mi corazón vuelve a latir, vuelvo a respirar. Entro rápidamente y presiono el piso seis, Philip llega al piso y logra verme en el ascensor, espicho el botón de cerrar las máximas veces posibles.

Logro que se cierre antes de que entrase, aún no estoy segura...
El elevador sube al siguiente piso y frena. Dios ahora sí moriré. El elevador se abre, cierro los ojos con fuerza, preparándome para mi derrota.

-¿Estas bien?-.
Me dice la voz de un chico, que definitivamente no era Jones.

Abro los ojos con alegría, y lo jalo adentro del ascensor, oprimo nuevamente el botón de cerrar, este se cierra.

El chico era rubio, ojos café, alto... No estaba nada mal. ¡April! Por Dios, concéntrate, el ascensor por suerte seguía subiendo, los segundos más largos de mi vida.

El chico oprimio el piso 7 mirándome extrañado, por mi actitud.
Piso 4, piso 5 y al fin piso 6... El elevador se abre lentamente, me preparo para correr hasta mi habitación. Respiro, se abren completamente las puertas, y corro, corro por mi vida, tras los oscuros pasillos, el iPhone seguía prendido, y no se veía rastro de Jones, de todas formas corrí hasta llegar a la puerta.

La golpeo con todas mis fuerzas, como si fueran a matarme, como si fuera un pequeño conejito escapando de un lobo.

-¡CHICAS ABRAN LA PUERTA, SOY APRIL, POR FAVOR, CHICAS ABRAN!-.
Grite descontroladamente.

Entonces siento como las cálidas manos de Jones rodeaban mi cintura, salto del susto.
Para mi suerte Em medio dormida abre la puerta, me tiró hacia la habitación junto con el iPhone de Jones, cerrandole la puerta en la cara.

ESTÚPIDO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora