CAPITULO 5 Cambios.

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---Shinobu---

-¿Es enserio? –me miro sorprendido.
-Sí, mañana iré con mi padre y le diré que volveré a ser detective.
-Genial. –me estrecho entre sus brazos.
-Waaa Yumma, eres muy fuerte. –me queje.
-Lo lamento es que, me haces inmensamente feliz. –me tomo de las manos.
-¿Por qué lo dices?
-No te lo diré, averígualo porque esa será tu primera misión como nuevo detective. –susurro en mi oído y yo me estremecí.
-Nada es imposible para Takatsuki Shinobu.
-Eso espero. –sonrió y jalo al medio de la pista.

Minutos, horas la verdad el tiempo era lo de menos en ese momento, a pesar de tomar varias bebidas ninguna se me subió a la cabeza. Cuando mire mi reloj me di cuenta que eran las 2 de la mañana.

-Lo siento Yumma debo irme.
-¿Por qué? –se aferró a mi cintura- No te vayas, quédate un rato más.
-Lo lamento Yumma, pero mañana tengo que ir a la Universidad. –me separe de él. –Te veo en la oficina a las 3.

Salí del lugar y tome un taxi para dirigirme al departamento que comparto con Miyagi.

"Seguramente ya está dormido es muy tarde"

Me quede observando por la ventana. La verdad es que ya he tomado una decisión y volveré a ser un detective, tan siquiera así podré mantener mi mente en otro lugar que no sea Miyagi y su continuo rechazo.

¿Realmente me ama?

¿Acaso sentirá repulsión por mí, por lo que paso con Alex?

¿Nunca nos vio juntos en el futuro?

Porque soy yo el que quiere dar el siguiente paso, tal vez me siento apurado, debería entenderlo, yo soy apenas un niño, entonces tendré que entenderlo, él es el adulto en esta relación, entonces creo que debería dejar de presionarlo...

Llegue al departamento y abrí la puerta lentamente sin hacer ruido ya que todas las luces estaban apagadas. La cerré despacio y me camine hacia mi habitación hasta que la luz de la sala se prendió de la nada.

-¿Qué horas son estas de llegar? –pregunto Miyagi cruzado de brazos y con un cigarrillo en su boca.
-M-Miyagi, pensé que estarías dormido. –comente nervioso.
-Cómo diablos crees que estaría dormido si te pasaste todo el día afuera. –exclamo y camino hacia mí.
-No exageres.
-¿Estuviste tomando? –me tomo de los brazos. -CONTESTAME.
-Sí, Miyagi ya no soy un niño, soy un adulto y me puedo cuidar solo.
-En ese caso, -me soltó- haz lo que quieras al fin y al cabo eres un adulto ¿no?
-Miyagi...
-Ya no me preocupare por ti mocoso, -rechino los dientes- de haber sabido que pasaría esto me hubiera dormido temprano.

Miyagi se dirigió a su habitación y cerro de un portazo. Me mordí el labio para evitar cualquier sonido que tenía atorado en mi garganta.

"Tal vez este arrepentido de estar a mi lado, supongo que le ahorrare el trabajo"

Me metí al baño y me di un baño, me coloque mi pijama y me dormí.



---Miyagi---

Me hizo enfadar la actitud de Shinobu, no sabe lo preocupado que estaba por él, sé que fue mi culpa el hacerlo enojar pero no por eso se tenía que ir sin avisarme a donde iría. No puedo creer que haya tomado, y más aún que no le importo, no puedo creer lo irresponsable que puede ser.

Decidí terminar esa platica porque terminaríamos discutiendo, tal vez mañana podamos hablar civilizadamente.

Me levante temprano y con mucho sueño ya que no pude dormir muy bien, me arregle y me dirigí a la habitación de mi terrorista.

-Shinobu-chin puedo pasar. –comente al tocar su puerta.

No recibí respuesta alguna.

-¿Shinobu-chin?

Sin esperar su respuesta entre a su habitación, su cama estaba acomodada y una nota estaba arriba de ella.

Recordé que tenía algunas cosas que hacer, llegare tarde así que no me esperes a cenar, de todas formas nos veremos en la escuela.

Suspire pesadamente y tome mi maletín, me subí a mi carro y maneje hasta la Universidad.

Antes de bajar del auto, saque la pequeña cajita azul que tenía en el maletero del carro y la abrí. Dentro de ella estaba el anillo con el cual le pediría a mi terrorista casarse conmigo.



---Vlad---

Al terminar de desayunar tome mis cosas y baja a la entrada.

-Buenos días Vlad. –saludo.
-¿Delion? ¿Qué hace aquí?
-Vine porque te quiero llevar a la Universidad.
-No es necesario. –dije apresuradamente.
-Nada de eso, déjame mimarte un poco.
-Pero que dice. –me sonroje.

Me tomo de la mano y me ayudo a subir a su carro. En todo el camino platicamos acerca de lo que estudiaba, al igual me recomendó algunos libros que me pueden servir. Llegamos muy rápido ya que no había tráfico. Me abrió la puerta y estiro su mano, la tome y nos quedamos un momento en la puerta.

-Gracias por dejarme acompañarte. –me beso la mano.
-Al contrario, gracias a ti por traerme. –susurre.
-Te ves tan lindo, -me beso la mejilla- nos estaremos viendo después.
-Claro, y cuídate mucho. –lo despedí con la mano.

Entre a la Universidad y me di cuenta que era muy temprano así que decidí irme a la biblioteca.

-Hola.
-Hola Shinobu.
-Llegaste temprano. –comento.
-Digamos que desperté temprano. -respondí.
-Me alegro que en este parcial compartamos clases.
-Sí.

-Vlad puedo hablar contigo. –pregunto John.
-Bueno yo los dejo solos, nos vemos al rato. –comento Shinobu y se marchó.
-¿De qué quiere hablar conmigo?
-Lo que dije ayer no es verdad.

"Lo sabía solo era lastima"

-Ya lo sé. –murmure.
-¿Enserio? –me tomo de las manos.
-Sí, -lo mire- sé que usted está confundido, y no lo culpo, espero encuentre al amor de su vida.
-¿Pero qué dices?
-Lo que sientes por mí es lastima ¿no?
-Vlad, -me tomo de los hombros- eso no es verdad.
-Pero acabas de decir que...
-Me refiero al no molestarte, Vlad, -me tomo del mentón- te amo demasiado, no sabes cuánto, no es lastima la que te tengo, sino un profundo y absoluto amor.
-Por favor no... -desvié mi mirada.
-Sino es así mírame a los ojos y dime que no me amas y juro que te dejare en paz, pero dímelo. –suplico.
-No puedo.
-¿Me amas? –se acercó más a mí.
-Te amo John, te amo mucho. –lo bese.

Él coloco sus manos en mi cintura y yo coloque las mías en su pecho, abrí un poco mi boca para que pudiera introducir su lengua y deje que explorará cada rincón.

Realmente lo amo, no puedo seguir ignorándolo o callándolo, mi amor por él jamás podrá extinguirse, fueron más de 8 años amándolo en silencio. Mi corazón se siente tan bien y en paz al estar en sus brazos.

Nos separamos al oír el sonido de la campana para el inicio de clase.

-Este, yo, -empecé a balbucear- lo siento tengo clases.
-Espera, -me tomo de la mano- hoy saldré temprano así que vamos a comer algo después de clases.
-Hai. –me sonroje y me dirigí hacia mi salón.



---Hiroki---

-Nowaki baka, te dije que me despertaras temprano. –grite acomodándome mi ropa.
-Eso hice, 25 veces.
-Mentiroso.
-Hiro-san, ¿te pasa algo? Es que has estado muy raro.
-Algo así, -suspire- cuando regrese de la Universidad te contaré.
-Está bien Hiro-san, pero me contarás todo. –me beso.
-Sí. –respondí.

Me dirigí a la Universidad y me encontré con un hombre que se acercó a mí.

-Me podría dar su hora. –pregunto.
-Son las 8.
-Muchas gracias Hiroki. –murmuro.
-¿Cómo sabes mi nombre?
-Digamos que me lo dijo un viejo amigo.
-¿Quién?
-Kusama Nowaki. –sonrió.
-¿Quién es usted?
-Soy Delion, mándele mis saludos. –hizo una reverencia y se marchó.

"¿De dónde conoce Nowaki a este tipo?"



---Shinobu---

Me salte la 3 hora de clase y me dirigí hacia la oficina de detectives.

-Shinobu, que milagro verte aquí. –comento mi padre.
-Lo sé, me gustaría saber, -suspire- si puedo volver a trabajar aquí.
-Claro que sí, nada me gustaría más, pero dime, ¿paso algo que deba enterarme?
-Nada fuera de lo normal.

"Supongo que solo así podré olvidar el dolor que tengo en mi pecho"

Sacrificios para la felicidad  (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora