CAPITULO 40 Últimas pistas.

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---Vlad---

Me quede sentado en la silla, sentí como si mi cuerpo no se pudiera mover, el miedo y el pánico me invadió por completo, escucho los gritos de Hiroki.

Anthony se volteo y me miro con una sonrisa que me hizo estremecer.

-¿Tienes miedo?

Yo solo me delimite a bajar mi mirada y morderme el labio para que no escuchara los sollozos que amenazaban por salir.

-VLAD, -grito- ven aquí...
-A-Anthony por favor...
-QUE VENGAS.

Me levante de mi lugar y me acerque a él. Tomo mi mentón entre sus manos y comenzó a lamer mis lágrimas.

-Me gusta su sabor. –rio.
-Ya deje al otro chico en su habitación. –comento su sirviente.
-Lao lleva el botiquín medico a mi recamara.
-Así será.
-Sígueme Vlad y no te atrevas a negarte.
-S-sí. –susurre y camine detrás de él.

Entramos en su habitación, Lao dejo el botiquín y salió de la habitación cerrando la puerta. Anthony empezó a quitarse la ropa y yo me aleje de él.

-Ayúdame. –comento.
-N-no p-puedo hacer eso.
-¿Qué no oíste? –me miro con enojo- desvísteme.

Con todo el miedo en mi interior me acerque a él, le quite lentamente su camisa ya que estaba muy pegada a su cuerpo por las heridas que había recibido, al quitársela me di cuenta que en su costado tenía una herida un poco profundo.

-¿Te gusta lo que ves? –me miro.
-Eres mu h-hermano... -susurre.
-Mmm, eso no importa, -me tomo la mano y me llevo hasta el baño- prepara la bañera.

Abrí la llave del agua caliente y deje que la bañera se llenara, luego abrí la del agua fría, cuando tenía una altura apropiada cerré las llaves.

-Y-ya está... -lo mire y sentí ganas de correr de ese lugar.

Anthony estaba totalmente desnudo frente a mí, sonrió y se metió a la bañera.

-Desnúdate. –ordeno.
-A-Anthony.
-JODER VLAD NO E HAGAS REPETIRLO, ADEMÁS NO TE HARÉ NADA YA QUE DEBO CURARME ESTAS HERIDAS.

Empecé a temblar y quitarme la ropa lentamente.

-No tengo todo el día.

Me desnude por completo y pude sentir su mirada clavada en mí.

-Entra.

Me metí a la bañera y me separe lo más lejos posible de él.

-Como cuando eras niños. –se carcajeo- Pero ahora eres un chico tan lindo y seductor.

Se acercó a mí como un felino y empezó a oler mi cuello.

-Vlad, necesito que me hagas sentir bien. –susurro en mi oído.
-No, -lo empuje- déjame.

Él me miro con odio y tomo mi mano colocándola en su miembro.

-Te estoy dando la oportunidad que lo hagas con tus manos, o tal vez, -sonrió perversamente- quieras hacerlo con tu boca.

Quería gritarle, esto me da tanto asco, ya no quiero estar aquí...

Con todo el coraje y dolor empecé a mover mi mano mientras desviaba mi mirada.

-Más rápido Vlad, y trata de hacerlo con ambas manos.

Sentí como sus manos viajaban por mis piernas y recorrían mi torso, aumente la velocidad esperando a que esta maldita tortura terminara. Luego de un rato se corrió en mis manos y me beso.

-ERES MI HERMANO COMO ES POSIBLE QUE... -solloce.
-No es la gran cosa, -suspiro- anda vamos que me tienes que curar.

Salimos de la bañera y me coloque una bata, al igual que él, se sentó en la cama y comencé a curar sus heridas, se quejaba un poco cada vez que lo limpiaba.

-Vete a tu recamara, ya te tomaré apropiadamente. –sonrió.

Corrí hasta la puerta y la abrí, ese sirviente me dejo entrar a la habitación que compartía con Hiroki.



---Con Nowaki y John----

Ambos hombres acompañaron a los detectives a la casa en la cual habían estado Shinobu y Kimi, buscaban cada evidencia que los pudieran acercar a sus seres amados.

Al llegar vieron a Kyle y Nowaki se le fue encima.

-¿DÓNDE ESTÁ HIRO-SAN? –lo tomo del cuello de su camisa.
-¿Nowaki? ¿Cómo es que tu...?
-Para tu maldita suerte estoy más que vivo, -lo estrello en la pared- ¿A dónde se los llevo?
-No se dé que me hablas. –desvió su mirada.
-NO ME HAGAS PERDER LA PACIENCIA.
-Nowaki tranquilízate. –comento el jefe.
-Este inepto no me dice nada. –gruñó.
-Kyle es mejor que empieces a hablar. –comento John.
-Solo puedo decirle que obviamente no los sacará del país porque no le conviene, y que revisen de nuevo sus propiedades, tal vez lo hallen. –se carcajeo.
-ESTE ESTUPIDO JUEGA CON NOSOTROS. –grito John.
-Maldición.
-Deben de tranquilizarse, si queremos encontrar a esos dos chicos...
-JEFE ENCONTRAMOS ALGO. –grito uno de los agentes.

Todos corrieron a una de las habitaciones de la casa y se reunieron con él.

-¿Qué encontraste? –comento el jefe.
-Es una dirección. –comento.
-Déjame checarla. –dijo mientras la leía- No es muy lejos de aquí.
-VAMOS. –grito Nowaki.
-Iré contigo. –dijo John mientras se acercaban al auto.
-ESPEREN... -grito el jefe- Estos imprudentes...

Ambos semes se subieron al primer auto que vieron y Nowaki manejo hasta la dirección que encontraron.



---Hiroki---

Escuche la puerta abrirse y me acerque.

-VLAD. –grite y lo abrace.
-Hiroki, -sollozo- ya no quiero estar aquí, quiero irme.

Lo mire bien y tenía su cabello húmedo, traía puesta una bata de baño.

-¿Te hizo algo?

Sus ojos se cristalizaron más y se aferró a mí.

-Yo no quería, -lloró- él, él me obligo...
-Tranquilo Vlad, escaparemos de aquí, he encontrado una salida.
-¿Qué? –me miro.
-Verás...



***Flash-Back***

Empecé a revisar toda la habitación tratando de encontrar una salida, o algún indicio de que nos ayuden a escapar.

Me di cuenta que detrás de un librero estaba una puerta con salida a un balcón, me asome y afortunadamente no era mucha altura. Recordé el momento en el que salte con Shinobu de una casa pero era de mayor altura.

Tal parece que ellos no se han dado cuenta de que esto existe.

Corrí de nuevo hasta la habitación y moví el ropero a su lugar. Empecé a amarrar algunas sabanas para que fueran nuestra ayuda para bajar de este lugar, las escondí debajo de la cama porque escuche pasos acercándose.

***Fin del Flash-Back***



-Vamos. –susurro.
-Primero, -tome una muda de ropa que habían dejado- ponte esto en lo que trabo la puerta.
-Hai. –sonrió aliviado.

"Por favor que esto funcione..."  

Sacrificios para la felicidad  (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora