CAPITULO 45 Al pasar el tiempo... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡FINAL!!!!!!!!!!!!!!!!

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---Con Shinobu y Miyagi---

Acababan de llegar a Hawaii, se instalaron en el hotel que había reservado cierto azabache quien miraba a su terrorista con ternura y amor.

Al dejar sus maletas, después de un relajante baño Shinobu salió son solo una toalla puesta alrededor de su cintura.

-Te ves hermoso. –comento Miyagi acercándose a su amante y abrazándolo por la espalda.
-N-No digas eso. –se sonrojo.
-Shinobu-chin, te amo. –susurro en su oído.

Lentamente lo volteo y lo beso tiernamente mientras las manos del mayor se colocaban en la cintura de su amante, lo dirigí hasta la cama sin romper aquel beso que los unía. Al llegar le quito la toalla y lo recostó.

-Me encanta la vista que tengo. –sonrió.
-Baka. –desvió su mirada.

El azabache comenzó a besar el cuello de su ahora esposo, mientras sus manos acariciaban el miembro, haciendo que Shinobu empezará a gemir.

Lo volví a besar, bajo hasta su miembro que ya estaba erecto y comenzó a lamerlo mientras Shinobu reprimía algunos gemidos.

Miyagi se metió el miembro de su amante a la boca y lo comenzó a succionar y a chupar.

-Ahh, -gemía el rubio- M-Miyagi.

El azabache seguí con su labor sintiendo como su amado se estremecía hasta que el rubio no pudo contenerse más y se corrió en la boca del profesor mientras este tragaba todo.

-Shinobu-chin, -murmuro mientras metía un dedo en la entrada de su amado- sabes que te amo tanto.
-Y-yo ahhh, -gimió al sentir el segundo dedo- también.
-Lo sé. –beso sus piernas- Eres solo mío.

Miyagi metió el tercer dedo haciendo que su amado gimiera de una forma que lo hizo perder la poca cordura y paciencia que un le quedaba.

Como pudo se quitó toda su ropa, y lo agradecía ya que su erección lo lastimaba, roso su miembro con la entrada del menor.

-Shinobu, -lo miro- voy a entrar.
-H-Hai. –susurro.

Lentamente Miyagi fue metiéndose en su amado niño ya que no quería ser brusco con él ahora que estaba esperando un hijo, quería mostrarle su amor con calma, sin que nadie los apresurara, que fuera tranquilo, aunque no negaba que le gustaba un poco el sexo más fuerte, pero sería muy tierno porque ambos estuvieran bien.

-Ahhh, -gimió al sentirlo dentro por completo- M-Miyagi.
-¿Qué ocurre?
-M-Muévete por favor...
-Estás muy energético esta noche. –comento el azabache acariciando los pezones de su amante.
-Es porque estamos casados. –se sonrojo.
-Mi Shinobu-chin. –sonrió.

Empezó a moverse lentamente haciendo que su amado se acostumbrará, los gemidos inundaban la habitación, Miyagi lo penetraba de forma lenta y tranquila, no quería lastimarlo, lo besaba con tanto amor y deseo.

Su vaivén de pasión parecía no tener fin, ya que ambos se demostraban la urgencia por la piel, el amor, el deseo y la lujuria que sentían por el otro.

El profesor aumentaba la velocidad dando embestidas certeras haciendo que su niño se estremeciera de placer.

-M-Miyagi m-me vengo. –gimió.
-Hazlo Shinobu.

El azabache empezó a masturbar a su amante rápidamente haciendo que se corriera en sus manos, Miyagi al sentir la presión en el interior del chico saco su miembro y se corrió en el vientre y pecho de su amante.

-Te amo Shinobu-chin. –sonrió Miyagi abrazando a su pareja.
-No más que yo.

Ambos amantes disfrutaron de su hermosa noche de bodas. A la mañana siguiente comenzaron a pasear por Hawaii, visitando los lugares más conocidos y famosos de la región, comprando recuerdos para sus amigos y su hijo que crecía en el vientre del pequeño rubio.



---Con Vlad y John---

Después de varias horas de su vuelo llegaron a Rusia, afortunadamente tenían la ropa adecuada para ese clima. Se dirigieron a la casa que había rentado John.

-Hace mucho frio. –comento Vlad.
-LO sé mi amor, iré a prender la chimenea.
-Está bien. –sonrió.

John lo beso por un momento y se dirigió a encenderla, por el momento Vlad se dirigía a la recamara para llevar las maletas. Cuando termino de guardar la ropa de ambos se dirigió a la sala donde se encontraba su amante sentado en la alfombra viendo la chimenea.

-Vlad, -lo miro- ven.

John estiro su mano y Vlad la tomo, lo sentó en sus piernas mientras se miraban con ternura.

-¿Recuerdas lo que te dije cuando fue nuestra noche de bodas?
-¿Eh? –se sonrojo el uke.
-Que te haría el amor como es debido cuando Sora naciera.
-Eso...
-Vlad. –le quito su saco y comenzó a lamer su cuello- Me has dejado muy ansioso.
-Ahh, J-John espera. –susurro.
-No puedo esperar Vlad, te deseo tanto. –lo tomo del mentón.

Se besaron tiernamente y poco a poco fue subiendo de intensidad, John lo beso con pasión metiendo su lengua en la boca de su amado, saboreando cada rincón. Mientras lo hacía iba metiendo su mano por debajo de la ropa, acariciando los pezones de su amado y pellizcándolos sin hacerle daño.

-Ahhh. –gimió pero John no lo dejo decir más ya que devoraba su boca.

Se colocó encima de él mientras sus hábiles manos desabrochaban el pantalón de John, busco su miembro y lo comenzó a acariciar.

-J-John.

El seme empezó a quitarle toda su ropa dejándolo completamente desnudo y a su merced, comenzó a relamerse los labios ante la vista que tenía enfrente, un hermoso Vlad sonrojado y gimiendo para él.

-Tan lindo, -beso su cuello- no me canso de ti Vlad, eres mi adicción.
-Te amo J-John. –susurro.
-Yo también te amo Vlad y no sabes cuánto.

John beso todo su torso dejando un camino de saliva a su paso, bajo hasta el miembro de su pelirrojo y lo chupo por completo.

-N-no t-tan fuerte. –jadeo.
-¿Te gusta? –lo miro lascivamente.
-S-sí. –respondí.
-Esto te gustará más.

Siguió saboreándolo mientras insertaba uno de sus dedos en la entrada de Vlad, haciendo que gimiera un poco más fuerte.

-A-así John. –gimió sin contener su voz.
-Vlad...

Aumento la velocidad y metió el segundo dedo moviéndolo de forma de tijeras, luego de acostumbrarse metió el tercero.

-P-para m-me vengo. –gimió.

Vlad no aguanto más y termino corriéndose, John se tomó toda la semilla que broto de su amante.

John se sentó en la alfombra y cargo a Vlad en sus piernas.

-E-esto es vergonzoso.
-Mi amor, -lo beso- no lo es.

Lentamente John metió su miembro en la entrada de su amado hasta entrar por completo. Vlad se aferró a los hombros de su amante.

-N-no te muevas. –susurro.
-Tranquilo, -beso su cuello- respira profundamente y relájate.

Vlad le hizo caso a su amante y con un asentimiento John comenzó a moverse lentamente, tomando las caderas de Vlad y moviéndolo de arriba abajo.

-Ah Vlad, me encantas. –lo beso apasionadamente.
-J-John más d-despacio...

Vlad rodeo el cuello de John con sus brazos mientras se besaban, John siguió penetrando a su amante tratando de no dejar salir su lado más lujurioso.

Lo recostó en el piso y coloco la pierna de Vlad en su hombro y aumento la velocidad de sus embestidas.

-Ahhh, a-ahí John...
-¿Aquí? –sonrió lujurioso.
-Ahh, sí, ah-ahí me encanta. –gimió aquel pelirrojo.
-Vlad, mi amor eres tan perfecto, todo tú me encanta. –jadeo en su oído.

Ambos seguían en su acto de amor hasta que después de unas embestidas Vlad se corrió en sus vientres y John dentro de él.

John se recostó encima de su uke mientras lo besaba.

-Necesito más. –susurro lujurioso.
-B-Baka, lo acabamos de hacer. –se sonrojo el pelirrojo.
-Quiero más de ti...

Su noche de bodas fue llena de placer y amor.

En cuanto su luna de miel disfrutaban de ese frio lugar ya que siempre les llamo la atención el clima frio, las calles hermosas envueltas en una capa color blanco, ambos se sentían felices aunque extrañaban a su pequeño Sora...


Sacrificios para la felicidad  (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora