CAPITULO 38 Fatal encuentro. Parte I.

219 20 0
                                    


---Hiroki---

Empecé a abrir los ojos y mire todo a mi alrededor, estaba en una habitación color jade, intente moverme y me di cuenta que mis manos estaban atadas a la cabecera de la cama, sentí un pequeño dolor en el cuerpo, me pesaba mucho.

Intente quitarme la atadura pero no parecía quererse aflojar, comencé a moverme un poco sin lastimarme, el cuarto estaba un poco oscuro ya que había muchas cortinas. Escuche varios pasos aproximarse y la puerta se abrió.

-Vaya, pensé que no estarías despierto. –comento.
-¡Delion! –gruñí.
-¿Qué sucede? Acaso, ¿tienes miedo?
-Maldito enfermo, sácame de aquí, no entiendo porque haces esto.
-Ya te lo había dicho, -se sentó en la esquina de la cama- eres mi pase directo para tener a Vlad.
-¿Por qué quieres a Vlad? –me sorprendí.
-Simple, él me pertenece. –dijo seriamente.
-Eso no es verdad. –comente.
-Claro que lo es, Vlad siempre ha sido mío y no dejaré que ese estúpido de John se quede con él.
-Vlad nunca.
-Deberías de preocuparte por ti. –sonrió.
-¿Por qué lo dices?
-Digamos que haré un intercambio con Rei, mmm no, -sonrió perversamente- quiero decir Anthony.
-¿QUÉ?
-¿No te habías dado cuenta? –se carcajeo- Eres muy despistado.

"I-Imposible, Rei es ANTHONY"

Siento un gran escalofrío en todo mi cuerpo, el miedo me invade y el coraje, nunca me hubiera imaginado que Anthony todo el tiempo estuvo cerca.

-M-mis hijos. –solloce.
-Tranquilos al menos yo no les hice nada.
-DÉJAME IR, SUÉLTAME. –grite.
-Lo siento Hiroki pero tú eres mi boleto. –rio.
-Maldición, por qué hacen esto, por qué no nos pueden dejar tranquilos. –trate de contener mis lágrimas.
-Al menos yo no te he hecho nada malo. –comento.
-¿Y secuestrarme no es malo? ACABO DE TENER A MIS HIJOS, MALDICIÓN, ELLOS ME NECESITAN. –grite.
-Ya te he dicho, deberías preocuparte más por ti.
-¿Cómo?
-En cuanto mate a Anthony seguirás tú. –sonrió de manera extraña.
-E-estás loco. –murmure.
-En fin, iré a hacer una llamada mientras tanto ponte cómodo. –se carcajeo.
-MALDITO, -forceje para desatarme- AYÚDENME POR FAVOR, AUXILIO.

Tengo que salir de este lugar, tengo que decirles a todos quien es Anthony...

"Por favor Nowaki, por lo que más quieras, protege a nuestros hijos, no dejes que nadie les haga daño, cuídalos por mí..."



---Vlad---


Shinobu me abrazo fuertemente y trate de contener mi llanto, estoy tan preocupado por mi amado John y mi niño, solo espero que no les pase nada malo, no me importaría sacrificarme siempre y cuando ellos estén bien.

-Les tengo una linda sorpresa en la casa. –sonrió Anthony.

Ninguno contesto nada, Shinobu se mordía la lengua para no decirle sus verdades y yo trate de calmarlo, con la poca fuerza que me quedaba.

Me siento mal de no haber escuchado a John, debí esperar y preguntarle acerca de la prueba pero, me deje llevar por la tristeza, por el miedo de saber que eso era verdad...

Pero John me ama, y jamás me ha mentido, tengo que creer en él y más ahora porque tiene que cuidar a nuestro Sora...

Acaricie mi vientre ya vacío y las lágrimas comenzaron a salir.

-¿Extrañas al bastardito? –se carcajeo.
-NO LO LLAMES ASÍ. –grite.
-Será mejor que te calmes porque no respondo. –me miro con enojo.

Llegamos a una casa y nos metieron empujándonos.

-Esa es su sorpresa. –comento y señalo a una chica inconsciente.
-KIMI. –gritamos al mismo tiempo.

Nos acercamos corriendo a donde estaba ella, afortunadamente no tenía algún golpe, estaba amarrada de pies y manos, cuando intente desamarrarla unos hombres nos detuvieron.

-Amárrenlos también. –comento Anthony.
-Hola cariñito, me extrañaste. –comento un hombre dirigiéndose a Shinobu.
-¿KYLE? –se sorprendió- p-pero como t-tú
-Sigo vivo amor, esperando por tenerte como se debe. –sonrió perversamente.
-No puede ser verdad... -murmuro.
-Y bueno ahora iré por mi castaño que ya sé dónde se encuentra, -comento y empezó a sonar su celular- ¿Qué querrá este bastardo? ¿Diga?

Se quedó callado unos momentos escuchando a la persona, sus gestos se volvieron más fríos, se salió de la habitación donde estaba y se escuchaba molesto.

Kimi empezó a despertar.

-¿Shinobu? ¿Vlad? –se sorprendió- Maldición, ¿Dónde estamos?
-No lo sé, -comento Shinobu- ¿Qué fue lo que te hicieron?
-Yo salí a la cafetería con Tsumori y... MALDICION ¿TSUMORI? ¿DÓNDE ESTÁ?
-Tranquila Kimi...
-No puedo, él me defendió pero lo golpearon y no recuerdo más. –sollozo.
-Él estará bien, confía en ese cabeza hueca. –sonrió Shinobu.

La puerta se volvió a escuchar y Anthony entro echando chispas, me desato los pies y me tomo del brazo parándome bruscamente.

-Tú vienes conmigo.
-¿Q-qué?
-NO TE LO LLEVES. –gritaron Shinobu y Kimi.
-Ustedes cállense, porque tengo planes para cada uno, -sonrió malévolamente- les diré a mis ayudantes que se entretengan con ustedes...
-ANTHONY, NO LO HAGAS. –suplique.
-Vamos.

Salimos hasta la calle y subimos a su auto, me coloco el cinturón y comenzó a manejar como loco.



---John---

Me coloque una venda en la herida y salí de la habitación dirigiéndome hasta la sala de espera donde mire a Miyagi y a Yumma hablando por teléfono.

-JOHN. –grito Miyagi acercándose a mí- ¿Qué te ha paso?
-Anthony ha estado aquí y...
-LO sabemos, -murmuro Yumma- se ha llevado a Vlad y a Shinobu.
-¿Qué? Maldición, -chasque la lengua- Díganme por favor que saben por dónde se fueron.
-Más o menos, ya le avisamos a los detectives y policía, ya están empezando a buscarlos.
-Tengo que encontrarlo.
-No puedes, estás herido. –comento John.
-¿No harías lo mismo por Shinobu? –lo mire.
-Sí.
-Entonces no hay tiempo que perder...

Miramos a Tsumori entrar por la puerta tambaleándose un poco y sangrando de la frente.

-¿Qué te ocurrió? –pregunto Yumma acercándose y ayudándolo a sentar.
-Alguien se ha llevado a Kimi.
-¿No viste quien fue? –pregunte.
-No, aggg, esos tipos me comenzaron a golpear fuertemente hasta que quede inconsciente.
-Maldito Anthony. –rechine mis dientes.
-Tienes que ir a descansar.
-No hasta que encuentre a mi Vlad.
-En verdad eres un terco. –comento Yumma.
-Es mejor apurarnos...




Un peliazul manejo hasta la ciudad para buscar a las personas que le puedan ayudar a encontrar a su amado Hiro-san...





---Delion---

Tome mi teléfono y le llame a Anthony.

-¿Diga? –contesto enojado.
-Vaya parece que alguien te ha hecho enfurecer. –reí.
-Sí solo quieres quitarme el tiempo colgare.
-Espera, de hecho tengo en mi poder algo que te interesa.
-Nada de ti me interesa. –gruño.
-¿Y Hiroki?
-¿QUÉ?
-Tengo en mis manos a tu amado Hiroki y así están las cosas, -comente- tienes que entregarme a Vlad.
-¿Por qué no vas por él?
-Porque te conozco demasiado, te veré a las afueras de la ciudad en media hora, no tardes.
-HIJO DE... –colgué.

Subí de nuevo a la habitación y encontré a Hiroki tratando de soltarse, me reí de sus inútiles intentos, me acerque a él, lo desate de la cama y lo volví a amarrar.

-¿Qué haces?
-Nada, simplemente es hora...

A pesar de sus gritos y suplicas lo subí al auto y empecé a manejar. Al llegar al lugar mire adelantes estaba el carro negro de Anthony y él se encontraba recargado, baje del auto y encerré a Hiroki.

-Has tardado. –comento.
-Lo sé, digamos que tu chico no cooperaba. –reí.
-Más te vale no haberlo lastimado.
-Claro que no...
-Sabes, -sonrió- es hora de acabar con todas estas farsas.
-Tienes razón, tú debes morir. –lo desafié con la mirada.
-Ja ja, pensamos igual, pero que te parece algo nuevo.
-¿Cómo?
-Luchemos con arma blanca, un simple cuchillo. –comento sacando su cuchillo de su saco.
-Vaya me sorprendes, pensé que sería un tiroteo. –sonreí.
-Lo ves, soy alguien renovado, -me aventó otro cuchillo- anda, mátame si puedes.
-Oh, disfrutare esto.

Tome el cuchillo y me abalance hacia él...

Sacrificios para la felicidad  (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora