Sacrificios para la felicidad (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 44 Nuestro destino.

---Externo---

Los días pasaron rápidamente y todos los ukes junto con Kimi realizaban los últimos detalles para su boda tan esperada, mientras los semes realizaban lo mismo o casi, ya que se enfocaron en encontrar un lugar donde pasar sus lunas de miel, fueron a una agencia de viajes para ver las recomendaciones.

Tanto Kimi como Misaki se ofrecieron en cuidar de sus amados hijos para que pudieran disfrutar de su noche de bodas y su tierna luna de miel.

Los adorables ukes se encontraban tan felices de que por fin sus vidas estarían tranquilas, que estarían a lado de las personas que más aman, que nada ni nadie los separaría ya que el reinado de terror que había causado Anthony por fin se acabó.

A lo lejos una persona los miraba con una sonrisa siniestra, sabía que no actuaria, no por el momento sino después, haría suyo a aquel castaño que siempre fue su adoración, y ahora no se contendría por nada.

Después de unas largas semanas estaban solo a un día para ese gran evento, ese gran paso que tres parejas darían.

Todos los ukes se reunieron en casa de Yumma ya que gracias al encanto de Shinobu logro convencer a su compañero de celebrar la despedida de solteros ahí.

Los niños se habían quedado con unas buenas enfermeras que recomendó Tsumori, las cuales son amorosas y mayores, y se habían encariñado con los niños desde que los vieron.

Los semes en cambio se fueron al pent-house del famoso escritor.

---Con los semes---

En el pent-house se encontraban Akihiko, Miyagi, John, Nowaki y Tsumori, todos tenían una lata de cerveza en sus manos mientras relataban como se habían enamorado de sus tiernos ukes y cómo fue su primera vez con ellos.

-La verdad de todo lo que he escuchado pienso que Usami es él más pervertido de todos. –comento Tsumori.
-No eres el único senpai. –rio Nowaki.
-Tss, -chasqueo la lengua el escritor- y pensar que se los conté para que aprendieran de mí.
-Vaya que si aprendimos. –se carcajeo Miyagi.

Los semes siguieron platicando acerca de su luna de miel hasta que alguien toco el timbre del departamento.

-¿Esperan a alguien? –pregunto Nowaki.
-No. –contestaron todos.

Akihiko abrió la puerta y dos hombres fortachones vestidos con una gabardina negra que los cubría por completo y lentes oscuros entraron al departamento, todos estaban desconcertados menos un rubio que evitaba carcajearse.

-¿Quiénes son ustedes? –gruñó Nowaki.
-Ustedes se casan mañana, ¿cierto?
-¿Quién les dijo? –pregunto John.

Ambos hombres se miraron entre sí y asintieron, de un momento a otro una melodía comenzó a sonar del departamento y ambos se quitaron su gabardina y solo traían un bóxer pequeño.

-Jajajajajajaja, -se carcajeo Tsumori- tómenlo como mi regalo de despedida.
-Tsumori eres un gran amigo, ellos deberían estar agradecidos. –comento Akihiko dándole unas palmadas en su espalda.
-Ustedes dos. –gruñeron los otros semes.
-Su amigo nos pagaron muy bien y les haremos un baile especial. –comento uno de los dos hombres.
-N-no es necesario. –dijo John con un tic en el ojo.
-Pero que hombre tan guapo, me gustan los de pelo largo. –comento el otro hombre.
-A mí me gustan los pelinegros pero también el peliazul es lindo. –suspiro.
-Waaaa. –se echaron a correr Nowaki, John y Miyagi.
-Jajajajajaja, esto es tan grandioso. –comento Akihiko.
-LO sé, tengo que grabarlo. –comento Tsumori sacando su celular.

---Con los ukes---

En la sala estaban, Misaki, Shinobu, Vlad, Hiroki, Kimi y Yumma, el cual decidió acompañarlos en su pequeña reunión. Todos estaban platicando y comiendo algo de botanas.