Sacrificios para la felicidad (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 4 Consecuencias.

---Vlad---

Delion me llevo a un restaurante lujoso por lo que alcanzaba a ver por la ventana.

-Delion, esto es demasiado. –comente.
-No tienes nada que preocuparte, además dije que te invitaría. –sonrió.
-Pero en verdad no tiene porque... -coloco uno de sus dedos en mi boca.
-Déjame consentirte, -me tomo de la mano y bajamos del auto- eres muy tierno.

Me sonroje ante sus palabras y él solo soltó una pequeña risita. Entramos al restaurante y nos sentamos en una de las mesas de en medio. El mesero nos dio la carta y empecé a leer el menú. Me sentí confuso ante los platillos y no sabía que pedir.

-¿Quieres que te ayude a pedir? –me miro.
-Sí, lo siento, no soy muy conocedor. –reí.
-No te preocupes, -tomo mi mano- te pediré lo mejor, te encantara.

El mesero llego y Delion le pidió unos platillos con nombres extraños, él solo me miro y sonrió.

-Cuéntame de ti, me gustaría conocerte más. –me acaricio mi mano.
-¿Qué quieres que te diga?
-No lo sé, tus gustos, sueños, deseos todo, me interesa conocer cualquier detalle de ti.
-Tal vez si me conoce se termine alejando. –reí nervioso.
-¿Por qué? –me miro.
-Porque yo soy hermano de Anthony Thompson. –suspire.
-¿Y eso que tiene que ver?
-¿Nani?
-Una cosa es tu hermano y otra tú, y a mí lo único que me interesa es saber de ti, deja lo de tu hermano en el pasado.
-Es muy difícil.
-Entonces permíteme ayudarte dándote mi apoyo y comprensión. –sonrió.
-Gracias Delion, apenas nos conocemos y me estás brindando tu apoyo.
-No tienes nada que agradecer.

Durante la comida le hable de mis gustos, mis pasatiempos, mi amor hacia los libros y que yo quería ser escritor, él me dijo que me ayudaría a publicar mis escritos cuando los tuviera a la mano cosa que me hizo muy feliz.

Me llevo hasta mi departamento y me acompaño a la puerta.

-Delion me la pase increíble, muchas gracias. –sonreí.
-Me alegro que te distrajeras, -suspiro- ¿tú y ese profesor tienen algo en especial?
-¿Cómo?
-¿Te gusta?
-No. –desvié la mirada.
-Me alegro, -sonrió y me tomo la mano- me gustas.
-¿Qué?
-Eres tan lindo. –me tomo del mentón y me beso.

"No es lo mismo... Extraño los besos de John"

-Yo...
-No digas nada, -me acaricio la mejilla- solo piensa en mí.

Se despidió y subió a su carro. Sentí como mis mejillas ardían de lo que acababa de suceder.

Yo amo profundamente a John, pero siento que no merezco su amor, no sé qué pensar, quiero aceptarlo y a la vez no, ¿Qué debo hacer? Necesito que alguien me ayude a controlar mis emociones...

---Hiroki---

Nowaki empezó a acariciarme la entrepierna, cuando estaba a punto de bajarme el pantalón empezaron a tocar la puerta.

"Salvado por la campana"

Nowaki bufo y abrió la puerta.

-Lamento la interrupción. –comento Rei.
-No pasa nada, -dijo Nowaki tratando de contener el enojo- ¿En qué puedo ayudarte?
-Lo que pasa es que una de mis llaves del lavabo se descompuso e intente hacer algo pero no pude, por eso me preguntaba si ustedes no saben acerca de reparaciones. –explico.
-Yo sé un poco, tal vez te pueda ayudar. –se ofreció Nowaki.
-Muchas gracias, apenas me mude y ya los estoy molestando, en verdad lo lamento. –suspiro.
-No se preocupe, para eso somos vecinos. –sonrió Nowaki.

Rei me miro y yo a él, de repente me perdí en esa mirada que me daba, era como si yo lo conociera de algún lado, no era como si me sintiera atraído hacia él, al contrario me daba mala espina, me aterraba, y al momento en cuanto sonrió sentí un escalofrío.

-Bueno iré a checar la llave, si gusta puede quedarse aquí. –comento y se fue.
-Es muy lindo su departamento. –comento Rei mientras lo observaba.
-Muchas gracias. –me limite a contestar.
-Tal parece que lo le agrado. –suspiro.
-¿Debería agradarme? –lo mire.
-No precisamente pero parece, -se sentó a mi lado- que tú me odias Hiroki.
-No es eso, -desvié mi mirada- y no me llame así por favor, solo dígame Kamijou que aún no le autorizo a decir mi nombre.
-Lo lamento, no volverá a ocurrir. –comento y me acaricio la mejilla.
-¿Qué crees que haces? –me levante.
-Solo le quitaba una basura. –dijo mientras me enseñaba una pelusa.
-Disculpe, soy muy impulsivo. –comente sonrojado.
-No tiene nada que disculparse Kamijou, lo comprendo aun soy un desconocido, espero podamos formar una amistad. –suspiro.
-Eso espero.
-Ya está su llave, solo tenía algunas imperfecciones. –comento Nowaki y me tomo de la cintura.
-Muchas gracias, cuanto le debo. –comento mientras sacaba su cartera.
-No es nada. –sonrió.
-Entonces cualquier cosa en la que pueda ayudarles avísenme. –hizo una reverencia y se fue a su departamento.
-Ahora sí, ¿en que nos quedamos? –me abrazo.
-Lo siento Nowaki, ahora estoy un poco cansado. –murmure y camine a la habitación.
-¿Hiro-san?

Me recosté en mi cama y traté de recordar mi pasado, yo sé que he visto a Rei en algún lado, pero no recuerdo donde, pero por alguna extraña razón tengo sentimientos de desconfianza e inseguridad estando a su lado...

---Nowaki---

Desde que llego nuestro vecino Hiro-san está actuando muy raro y no es el motivo.

¿Le habrá gustado?

¿Pensará en cambiarme por él?

No, no debo irme hasta los extremos, pero entonces que es...

---Delion---

-¿Cuándo ira a visitar a la pareja de Kusama?
-Pronto, no tengo prisa, además ahora tengo algo lindo con que entretenerme. –sonrió lujurioso mientras se relamia los labios.
-¿Habla del hermano de Anthony?
-Así es, nunca pensé que mi mejor amigo tuviera un hermano tan hermoso.
-Tampoco lo sabíamos, lo tenía muy bien escondido.
-Anthony me debe una muy grande, y ya sé que le pediré a cambio...

---Shinobu---

Camine hacia la plaza que habían inaugurado, ya que hay muchas tiendas y alguno que otro karaoke. Decidí matar el tiempo ahí en lo que abrían los antros.

Luego de un rato llegue al antro y pedí algo fuerte de tomar.

-Hola Shinobu, quieres bailar un rato. –comento un chico moreno de ojos color gris, su cabello era negro y en las puntas rojo.
-Por supuesto que sí agente Yumma. –sonreí y el me tomo de la cintura.
-Todos te extrañamos en el cuartel general.
-Y yo a ustedes, además he tomado una decisión.
-¿Cuál es?
-Volveré a trabajar como detective...