CAPITULO 18 Despertad.

214 22 0
                                    


---Hiroki---

Después de platicar unos momentos, Kimi se ofreció para hacernos algo de comer, luego de insistir terminamos aceptando, así que tanto Shinobu como yo nos sentamos en el comedor mientras Kimi preparaba la comida.

-Shinobu. –susurre.
-¿Qué pasa Hiroki?
-¿Ya regresaste con Miyagi? –lo mire.
-Aun no. –comento.
-¿Y cuando lo piensas hacer?
-Te prometo que en cuanto lo vea le diré lo que siento. –sonrió.
-Eso espero.
-Ya está la comida chicos. –comenta Kimi.
-Wow, el curry se ve delicioso. –dice Shinobu.
-Itadakimasu.

Comenzamos a comer mientras platicábamos acerca de mi bebé, de que me gustaría que fuera, si ya había pensado algún nombre, de cómo me enteré, que cuantos kilos subiré...

En verdad agradecía que me apoyaran en estos momentos que son los más difíciles para mí. Sé que debo velar por mi bebé, es lo que más amo y más porque es de Nowaki y mío, el fruto de nuestro gran amor.

-Shinobu. –dije después de comer.
-¿Qué sucede Hiroki?
-¿Cuándo...? –respire profundamente-¿Cuándo es su entierro?
-Pasado mañana. –comento y me miro.
-Gracias.
-Hiroki si no quieres ir...
-Iré, además –acaricio mi vientre- es el padre de mi hijo.
-Está bien.
-Creo que es hora de volver a mi departamento. –comente.
-Kimi, te encargo mucho a Hiroki, es mi hermano y lo quiero demasiado. –me abrazo- También cuida de mi pequeño sobrino.
-Claro que lo hare Shinobu-kun no te preocupes. –sonrió.
-Y tú, no tardes que de seguro Miyagi espera tu respuesta. –le revolví sus cabellos.
-Hai.

Kimi me llevo en su auto gris hasta mi departamento. Al entrar me invadió la nostalgia, respire profundamente y entre.

-¿Estás seguro que te quieres quedar aquí? –tomo mi hombro.
-Sí Kimi, estoy seguro. –sonreí- Solo quiero dormir.
-Entonces acomodare mis cosas en lo que duermes, si necesitas algo no dudes en pedírmelo. –comento.
-Gracias.

Entre a mi habitación y me recosté en la cama, algunas lágrimas resbalaron por mis mejillas al ver la ropa de Nowaki en la cama, al sentir su aroma, tome su playera y la apreté fuertemente hacia mi pecho...



---Vlad---

Me levante temprano, me bañe y me arregle para ir a la Universidad. Delion insistió en llevarme y de ahí se pasaba a su trabajo. Al llegar entre al salón para buscar a Shinobu pero...

-VLAD.

"Oh no, oh no...."

Me di media vuelta y empecé a caminar hacia coordinación pero antes de llegar me tomo del brazo y me llevo al patio.

-Suéltame...
-Vlad tenemos que hablar.
-NO QUIERO HABLAR CONTIGO, TE ODIO, NO SABES CUANTO... -no me dejo terminar ya que me beso apasionadamente haciendo que todos mis sentidos se desconectarán.

Nos separamos un poco y lo mire a sus ojos, donde me reflejaba desesperación, amor, preocupación.

-No lo vuelvas a hacer. –desvié mi mirada.
-Siento mucho lo que hare... -susurro.
-¿Nani?

Me tomo de la mano y me llevo hasta su carro, intente zafarme pero me fue imposible. Empezó a manejar hasta que me percate que salíamos de la ciudad.

-¿A d-dónde me llevas? –lo mire.
-Tendremos unas vacaciones como la familia que somos. –se detuvo en un alto y acaricio mi vientre.
-No es tuyo...
-Lo es, estoy seguro que lo es, te amo Vlad y si para convencerte te tengo que encerrar donde solo yo pueda saber tu ubicación lo hare.
-Esto es secuestro y...
-Pagaré todas las consecuencias, siempre y cuando tú vuelvas conmigo.
-TE ODIO.
-Sé que me amas igual o más como yo a ti. –me tomo del mentón y deje que me besara.
-John, -solloce- no dudes más de mi amor.

John se sorprendió y se estaciono donde pudo.

-Vlad.
-Y-yo lo hice porque te amo, y quiero protegerte, pero si tu ya encontraste a otra yo...

Me silencio de un beso.

-Mírame, -me obligo a mirarlo- solo te amo a ti, eres el amor de mi vida, no quiero a otra persona que no seas tú.
-John...
-Perdóname, en verdad fui un estúpido, no debí tratarte como lo hice, me deje llevar por los celos y el enojo, pero eso no es justificación.
-Te amo, -solloce- en verdad lo hago, no sabes cuánto. –me acurruque en su pecho.
-Vlad, mi amado Vlad yo también te amo y no te dejaré ir tan fácil, así que sigamos con mi plan inicial, ¿sí?
-Iré a donde tú me lleves. –sonreí.
-Entonces vamos al fin del mundo porque lo que importa solo somos nosotros y nuestro hijo. –me beso.



---Externo---

En una casa custodiada por dos hombres, un peliazul comenzaba lentamente a abrir sus ojos encontrándose con un rubio.

-Vaya veo que despertaste.
-¿Dónde estoy? –pregunto desorientado.
-Eso no importa...
-¿Quién?
-¿Perdón?
-¿Quién es usted? –cuestiono confuso el peliazul  

Sacrificios para la felicidad  (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora