CAPITULO 42 Te protegeré.

214 20 1
                                    


---Hiroki---

Mi corazón empezó a latir fuertemente al ver a mi amado Nowaki frente a mí, me dedico una cálida sonrisa y miro a Anthony amenazándole con su arma, al igual John lo amenazo.

Anthony nos tenía sujetos de nuestros brazos, Vlad estaba sorprendido y temeroso a lo que se aproximaba.

-DEJALOS IR. –grito Nowaki.
-Ja, -se carcajeo- jajajajajajajajajaja ¿Dejarlos ir? JAMÁS.

Anthony nos aventó contra el piso y miro a su ayudante.

-Tú, amárralos y vigílalos en lo que yo me encargo de estas escorias.

Lao nos amarro y nos puso de espaldas.

-Maldito. –mascullo John.
-¿Qué sucede? –sonrió Anthony sacando su arma- No me digas que te excitas al ver a mi hermano amarrado.
-Hijo de...
-Shhh, no deberías decir esas cosas. –comento Anthony- A menos que quieres que...
-¿De qué hablas maldito? –grito Nowaki.
-Tengo una idea... -sonrió- Tengo ganas de un buen polvo, y que mejor que un trio con este par.

Me quede impactado ante sus palabras y empecé a forcejear con las sogas al igual que Vlad hacia lo mismo.
Anthony tomo su arma y nos apuntó.

-¿Por quién empezare? Por el amor de mi vida, -me miro lujurioso- o por mi medio hermano, difícil decisión.
-ERES UN ENFERMO. –grito John.
-¿Quieres que empiece por Vlad? Por mí no hay preferencias. –se carcajeo.

Anthony de nuevo camino hacia nosotros mientras tratábamos de alejarnos, me levanto del piso y me sostuvo.

-Empezare con él. –beso mi cuello.
-SUELTAME. –grite.
-No...



---Nowaki----

Estoy tan enfurecido, ese maldito está tocando a mi Hiro-san.

-¿Qué ocurre detective Kusama? ¿Te gustaría ver como hago mío a Hiroki?

Gruñí por dentro y mire a John que me hizo algunas señas. Mire a mi amado esperando entendiera mi mensaje.

Ese imbécil comenzó a tocar a mi amado y Hiro-san le dio un codazo en el estómago haciendo que él se alejará y tirara el arma.

Hiroki se dirigió con Vlad, tanto John como yo nos fuimos encima de Anthony y comenzamos a golpearlo, su ayudante al vernos se fue corriendo.

Las sirenas comenzaban a sonar dándonos a entender que nuestros refuerzos ya habían llegado.

Sin detenerme tome a Anthony del cuello de su camisa y golpe su mejilla con todas mis fuerzas, le di un segundo golpe y cayó al piso.

-E-Eso es, -tosió- todo lo que t-tienes Kusama.
-TE VAS A ARREPENTIR DE TODO LO QUE HAS HECHO. –me le fui encima.

John se acercó a nuestros amados y los desato, les indico que se fueran a reunir con nuestros compañeros y ellos lo obedecieron.

-Nowaki, no seas codicioso, -sonrió John- déjame golpearlo un poco.
-Claro. –le di una patada a John- Todo tuyo.

John lo levanto del piso y lo estrello contra un árbol empezando a golpearlo por toda su cara, golpe tras golpe sin detenerse, después empezó a patearlo con todas sus fuerzas.

Me percaté que su costado se empezaba a empapar de un líquido color rojo, cuando me di cuenta era sangre, me acerque a él y lo aparte.

-Basta John, estás herido. –comente.
-¡NO! Este bastardo ha hecho tanto daño.
-John, preocúpate por ti, yo me encargaré de él, tú descansa.
-Yo tengo que matarlo. –gruñó.
-LO siento John. –lo aparte dando señales a uno de los agentes para que lo agarrara.
-¿Ya se c-cansaron? –pronuncio apenas audible Anthony.

Le di un rodillazo en la entrepierna y cayó al suelo.

-No vales la pena.
-Kusama, -hablo mi jefe- nosotros nos encargaremos ahora sin retrasos.
-¿Qué harán? –pregunte.
-Ya lo verás. –sonrió- Ustedes dos amárrenlo al árbol.
-SI JEFE...

Me acerque a John estirando mi mano ya que mis compañeros lo habían obligado a sentarse mientras revisaban su herida.

-John preocúpate por ti, tienes a tu amado e hijo, ¿Qué harán ellos sin ti?
-Lo lamento, -susurro- solo quiero que ese maldito muera.
-Y eso pasara. –comento mi jefe.
-¿Qué?
-Vengan conmigo, sus amados ahora están en otro lado por el momento.



---Externo---

Los ukes fueron llevados a una casa donde estaban siendo protegidos por varios agentes, se veían tan preocupados ya que sus amores aun no llegaban, rogaban porque Anthony no se les escapara o les hiciera algún daño.

-Tranquilo Vlad, todo estará bien. –sonrió Hiroki tratando de ocultar su temor.
-Lo siento tanto Hiroki, pero no puedo, solo quiero que John este bien, está herido y si algo le pasa yo... -sollozo.
-Él es muy fuerte ya lo verás.
-Gracias Hiroki, por apoyarme siempre. –lo abrazo.
-Tranquilo, eres como un hermano menor para mí y quiero protegerte. –sonrió.
-Eres mu y amable, me alegro de estar contigo, hermano.






Los semes se dirigieron hasta un grupo de agentes que tenían una pistola en sus manos, formados en una fila, frente a ellos estaba Anthony amarrado en un árbol que los miraba mientras sonreía.

-Este es tu fin Anthony. –comento el jefe.
-Oh~ ¿d-debo rogar?

Aquel mafioso ahora estaba sangrando por su frente y su cara, tenía varios moretones y sus ropas estaban sucias.

-PREPAREN... -grito el jefe.
-Este es el fin. –suspiro el peliazul.
-Así es. –susurro John.
-APUNTEN...

Todos los agentes apuntaron hacia Anthony mientras él los miraba con burla.

-JAMÁS SERÁN FELICES ESO SE LOS JURO. –grito Anthony con una carcajada que hizo erizar a todo el mundo.
-¡¡¡¡¡¡¡¡FUEGO!!!!!!!!

Todos los agentes dispararon sus armas en contra de aquel mafioso que les hizo tanto daño, que cometió tantos crímenes, el peliazul y pelinegro miraban la escena aliviados de que todo el mal que los había estado rodeando por fin se haya acabado.

-ALTO. –grito.

Todos guardaron sus armas mientras que miraban aquel cadáver que sembró tanto terror, dos agentes se acercaron y desamarraron el cadáver lleno de balas, su sangre brotaba por borbotones.

-Este es el fin, ya todo acabo. –comento el jefe de los agentes.
-Pensé por un momento que lo volverían a encerrar. –comento John.
-No, ya no, no podíamos arriesgarnos. –murmuro.
-Quiero ir con mi Hiro-san. –exclamo el peliazul.
-Así será.




Ambos semes se subieron al auto del jefe y los llevo hasta una casa donde los esperaban sus amores.




-VLAD. –grito John y abrazo a su amado- Estás a salvo mi amor, no dejare que te hagan nada, te voy a proteger siempre, pase lo que pase.
-TE AMO JOHN. –sollozo en su pecho.

-HIRO-SAN, -Nowaki estrecho entre sus brazos a su castaño- todo ha acabado mi amor, seremos felices juntos, ya nadie nos va a separar.
-N-Nowaki... -las lágrimas del castaño comenzaban a caer- No me dejes nunca.
-No lo hare, te protegeré porque eres lo que más amo, más que eso, -sonrió- eres mi vida entere, tú y nuestros hijos son lo único que me importa.




"NO IMPORTA LOS OBSTÁCULOS QUE SE PRESENTEN, SIEMPRE TE PROTEGERÉ..." –pensaron aquellos semes  

Sacrificios para la felicidad  (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora