CAPITULO 38 Fatal encuentro. Parte II.

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---Nowaki---

Antes de salir del hospital le encargue a mi hijo al doctor, él muy amable acepto después de toda la escena que le hice, maneje hasta la ciudad y me dirigí hasta el departamento de mi amado cuidándome que Rei no me viera, toque varias veces la puerta y nadie contestaba, se supone que Shinobu y Kimi están a esta hora en el lugar.

Me empecé a desesperar y baje corriendo las escaleras ya que el elevador comenzó a tardar, al llegar a mi auto me subí y maneje al hospital para hablar con Tsumori, tal vez él me explique qué está pasando.

Me sorprendí tanto de ver muchas ambulancias y patrullas en la entrada, como pude baje y camine hacia la puerta. Ahí se encontraban Tsumori, Miyagi, John charlando con los oficiales que más que charlar parecían discutir.

Me acerque lentamente y escuche la plática.

-¿Cómo que tenemos que esperar 24 horas? –gruño John- QUE NO ME ESCUCHO, MI ESPOSO FUE SECUESTRADO POR ESE MALDITO.
-¿Secuestrado? –exclame.

Todos los presentes voltearon y me miraron sorprendidos.

-¡NOWAKI! –gritaron.
-¿Cómo es que estas vivo? –pregunto Tsumori.
-Es una larga historia, pero ahorita lo importante es rescatar a Hiro-san.
-¿QUÉ? –todos me miraron- ¿También Hiroki?
-Quiero que me cuenten que ha pasado aquí.
-Anthony se llevó a Vlad, Shinobu y Kimi. –comento Miyagi.
-¿Anthony? ¿Ya saben dónde está? –me sorprendí.
-No solo eso, -comento John- él muy desgraciado luce diferente, ahora es rubio de ojos negros.

Mi mente comenzó a procesar toda la información y sentí como si me aventaran una cubeta de agua helada.

-Rei... -murmure.
-Así se hacía llamar ese maldito. –comento Miyagi.

Sentí tanta rabia contenida en mi pecho, quería tenerlo enfrente de mí y matarlo con mis propias manos...

Todo el tiempo estuvo frente a mí, todo este tiempo me engaño, ese bastardo...

Me siento el más imbécil de todos, Anthony estuvo entre mis manos y lo deje ir, deje que se llevaran a lo que más amo en la vida, tengo que recuperarlo...

-No puedo seguir esperando, -grito John- iré a buscar a mi amado.
-Voy contigo. –comente.
-Y yo también. –dijo Miyagi.
-No me quedo atrás. –suspiro Tsumori.
-Yo los ayudaré en todo, a parte nuestro jefe estará dándonos todo el apoyo para rescatar a su hijo. –comento Yumma.
-¿Hay alguna pista? –pregunte.
-Sí, dicen que por la calle Seki vieron unos autos sin placas.
-Entonces vayamos, no perdamos tiempo. –comente.



---Kimi---

Cuando Anthony se fue me quede sola en la habitación con Shinobu. Como pude saque la navaja que había guardado en mi sudadera y comencé a cortar los lazos de Shinobu.

-¿Cómo es que tienes eso? –me miro sorprendido.
-Je je, una chica no sale sin sus accesorios.
-A veces no comprendo a las mujeres. –comento.
-Soy una chica difícil y especial. –sonreí mientras él comenzaba a desatarme.

Empezamos a escuchar pisada y nos colocamos a los lados de la puerta.

-A la de tres Shinobu los golpeamos en la nuca. –comente mientras agarrábamos un objeto pesado.

-Una...

-Dos...

-TRES

Cuando los hombres entraron los golpeamos lo más fuerte posible. Tome a Shinobu de la mano para empezar a correr pero uno de los sujetos que golpeamos no cayo inconsciente y tomo el tobillo de Shinobu haciéndolo caer.

-Esta vez no mi amor. –comento.
-SUÉLTAME KYLE...

Me acerqué para ayudarlo pero el hombre saco un arma y me apunto.

-Ni se te ocurra intervenir, -gruño- te dejaré ir pero el chico se queda.
-NO.
-Es mi última oferta, te vas tranquila o te quedas y mueres...



---Anthony---

Delion se me abalanzo haciéndome una pequeña herida en el brazo. Bufe por su patético ataque y yo rose con mi cuchillo su rodilla haciéndolo sangrar un poco.

-Eres bueno. –jadeo.
-Quisiera decir lo mismo de ti. –me burle.
-Continuemos...

Se volvió a abalanzar rasguñándome la cara y yo le di otro rozón en su espalda de costado a costado. Él gruño y de nuevo se acercó hacia mí, sonreí y deje que me hiriera para darle motivación y que creyera que tenía las de ganar, me enterró su cuchillo en mi hombro y yo rasgue su pecho.

-Maldición. –dio entre jadeos.
-¿Apoco ya te cansaste? –reí.

Mire mi mano y tenía un rasguño, empecé a lamer mi sangre.

-Que asqueroso. –susurro.
-Vamos que no tengo todo el tiempo...

Ahora yo corrí hacia él y le enterré mi cuchillo en su costado, él rasgo un poco de mi piel de mi pierna.

-Joder... -jadeo.

Me separé de él y comencé a reírme.

-¿Tan cansado estás?
-No entiendo, -susurro y se dejó caer sobre sus rodillas- mi cuerpo no se puede mover, ¿Cómo es que...?

-Fácil, -sonreí- mi cuchillo tiene un veneno muy poderoso de efecto tardío, ahora el veneno se ha esparcido por toda tu piel...
-HIJO DE PUTA...

-¿Creías que sería un duelo de caballeros? –dije sarcásticamente- Delion, en verdad eres tan inocente.

Patee fuertemente su estómago, y él cayó al piso acostado...

-Fin del juego. –sonreí macabramente sacando mi pistola y apuntándole en la cabeza.



---Externo---

Dos tiernos ukes habían presenciado toda la batalla sintiéndose aterrorizados de lo que el destino les deparaba, miraron como Anthony apunto a la cabeza de Delion y le dio 5 balazos en la cara. Ambos chicos comenzaron a gritar horrorizados de lo que acababan de ver, buscaban una salida, algo para huir de ese loco.

Anthony sonrió y comenzó a patear el cadáver de Delion con tanta frustración hasta que se cansó y dejo el cuchillo a un lado de él, se limpió un poco el saco y se dirigió al carro contrario donde estaba su castaño.

Hiroki estaba tan impactado, que no pudo moverse, el terror lo invadió, solo quería huir.

Anthony abrió la puerta y lo saco.

-Mi amado Hiroki, ahora nadie nos va a separar, y no te preocupes que Vlad estará con nosotros. –acaricio su mejilla manchándolo de sangre.

Hiroki solo se limitó a observarlo fijamente.

-Mi amor parece que viste un fantasma, -se carcajeo- vamos los llevaré a un lindo lugar, donde solo vivamos nosotros tres.

Tomo a Hiroki del brazo llevándolo al otro auto donde Vlad no paraba de sollozar, al ver entrar a Hiroki se recargo en él y Hiroki hizo lo mismo.

-Jummp, que hermoso cuadro, mis dos joyas preciosas conmigo, como me voy a divertir. –sonrió mientras se relamía los labios lascivamente.

-H-Hiroki, lo siento, en verdad lo siento. –sollozaba Vlad.
-No es tu culpa, no es la culpa de nadie, saldremos de esta. –susurraba Hiroki con lágrimas en sus mejillas.




"Es que el destino se aferra en que no encuentren su felicidad... En que tengan que sacrificarse... O tal vez no..."


Sacrificios para la felicidad  (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora