Seis.

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Cada treinta y uno de Diciembre siempre la pasábamos juntos mamá, papá y yo. Solo nosotros tres, realizábamos una pequeña cena y recibíamos el año juntos. Luego Allen venía con un gran bolso e iba con nosotros a dar el feliz año a mis abuelos y a mis tías, lo hacía desde hace tanto que ya estaban más que acostumbrado a verlo con nosotros. Este año mis padres decidieron que era buena idea tener más gente en la casa para que yo me “distrajera”, por lo cual invitaron a mis abuelos y a los hermanos de mi papa junto a sus familias. Mamá me obligo (porque no puedo verlo de otra manera) a no usar ninguna ropa de color negro y a bajar y convivir en familia con todos. Me acabe vistiendo con un vestido corto y sencillo de color blanco con mangas largas (además de que era cómodo y parecía una bata), con unas botas altas negras (esto en sí era calzado así que no podía molestarse), me amarre el cabello en una cola de caballo y me maquille lo suficiente como para ocultar a la perfección mis enormes ojeras.

Uno de mis tíos (el que mejor cocina, porque todo lo que hace es un arte) ayudo a preparar la cena, mis primos y yo nos sentamos en el sofá para hablar y evitar a toda costa que nos mandaran a hacer algo. Ya luego de la típica “sesión de fotos” con cada miembro presente de la familia nos dejaron cenar con gusto, después, nos dispersamos todos para revisar en paz los celulares (que familia tan moderna). Para mí mala suerte, ya no estaba Allen para poder hablar con él hasta que dieran las doce, mamá no me dejo subir a mi habitación por lo que tuve que acomodarme en el comedor (porque todos estaban echados en la sala, soy familia de una cuerda de vagos). La ventana de ahí daba vista a la casa de Will que tenía todas las luces de esta estaban apagadas, me había mandado un mensaje en la tarde para aislarme que estaría en casa de su abuela y que posiblemente no regresaría hasta la madrugada, o al día siguiente, no me atreví a escribirle a él por esa misma razón. Despegue la vista de la ventana cuando escuche varias pisadas acercarse con rapidez a donde yo estaba, mis primos (Sophia, Ivan, Hugo y Taylor) aparecieron poco después.

–Leah ven acá, ya va a ser medianoche –Taylor se acercó a mí, tomando mi mano y haciendo que me levantara –. Tienes que estar con nosotros para que Allen se sienta en confianza de venir esta noche.

Y así siguió hablando, de todo lo que había leído acerca de cómo los muertos jamás dejan a sus seres queridos y que su presencia se sentía más en los momentos de mayor importancia. Taylor era la menor al tener quince y era la hermana de Ivan, que tenía mi edad, Sophia y Hugo eran mellizos, y eran mayores que nosotros por dos años. Desde el momento en que llegamos a la sala, donde mamá me abrazo, fui un mar de lágrimas. Cada uno me abrazo mientras reventaba el nuevo año, todos, excepto la persona que más necesitaba que lo hiciera. Una de mis tías también lloro y eso provoco que mamá llorara con ella, comenzaron a bromear poco después acerca de eso, y aproveche la distracción para por fin poder subir a mi habitación. Tome la carta que correspondía y me senté en el diván de la ventana. Después de un mes entero las manos aún me seguían temblando porque ¿Qué tal si es igual a la anterior? Ya no creo poder soportar una carta desgarradora de Allen. Abrí el sobre con la mayor lentitud que pude, y cuando tuve la carta en mis manos, trate de prepararme lo mejor que pude para lo que leería (como si de algo sirviera).

Querida Leah

¡Feliz navidad y año nuevo!

Espero que mis regalos te los hayan dado a ti, porque aun no comprendo él por qué mis papás compran regalos en Junio, pero bueno. No sé qué sean, porque me dio pereza abrir alguno, pero espero que sean realmente buenos y te sirvan de mucho. Creo que he dicho ya demasiadas veces lo mucho que me gustaría estar contigo pero no puedo evitar sentir que nunca serán suficientes, así como tampoco puedo evitar sentir un vacío en mi pecho cada vez que pienso que ya no podré estar contigo, reírme de ti, hablar contigo, ni nada que nos incluya a ti o a mí, juntos. Pero supongo que al final nada nos sale como realmente lo esperamos, y eso es lo emocionante de esta historia ¿no? Cumplir nuestros sueños aunque no sea de la manera en que lo planeamos, en mi caso, hare que cumplas cada cosa que nos propusimos aunque ya no sea conmigo a tu lado, porque mereces vivir al máximo y ser feliz, Leah y debes creerme cuando te lo digo. Ya que esta noche es muy especial te pido que la pases con alguien igual de especial (porque yo no estoy físicamente ahí contigo), así que ve al cementerio y siéntate frente a mi tumba. Es broma, sé que no lo harás eres demasiado cobarde e incluso no te quiero en un lugar tan abandonado a la noche ASI QUE NO VAYAS. Espero que Will te haya dado un regalo muy bonito, espero que le hayas dado el beso que se merece y espero no estar como un idiota apoyando una pareja que no llegara nunca a ser real (no sería la primera vez la verdad). Te amo Le, siempre serás mi pequeña y muy fastidiosa hermanita, tú y Charlie realmente son mis mejores compañeros en esta batalla, sobre todo tú, pero dejemos creer a Charlie que es igual de importante. Si en todo caso me voy antes de entrar a la universidad, quiero que la siguiente carta la leas después de aprobar tu primer semestre (si no es así léela cuando quieras PERO TE ESTARE VIENDO Y NO PUEDES LEERLA EN CASO DE QUE SI SEA) esto hará que te centres en aprobar todas tus materias y que comiences con buen pie esta nueva etapa de tu vida. Quiero que des lo mejor de ti hoy y siempre, recuerda que te estaré acompañando en todo momento y no comenzaras ese martirio tu sola. Quiero que ignores a todos los que quieran hacerte mal, este es tu año Leah, es tu momento de brillar y nadie debe apagar esa llama que arde en ti, no tienes que ser la mejor porque una nota no define tu inteligencia, ya eres lo suficientemente inteligente por haber llegado hasta donde estas. Siento si me paso de sentimental diciendo todo esto, pero quiero que sepas también que eres demasiado hermosa Leah, todo el mundo debería fijarse en ti, sin siquiera molestarte por tener gustos diferentes a la mayoría de las chicas, eres más interesante que cualquier otra. Todo lo que has aprendido leyendo algún día se sumara a algo que cambiara al mundo, y ese día, las personas que no creyeron en ti se llenaran la boca contándoles a otros como te conocieron. Toda mi fe esta puesta en ti, mejor amiga y no podría apostar por nadie mejor. Ya te tengo que dejar, aquí arriba también están celebrando, Dumbledore dará uno de sus famosos discursos, así que para cerrar esta carta daré uno pequeño yo también. Hazme caso en todo lo que te digo Le (menos en eso de ir al cementerio, en serio, no te quiero ahí en horas de la noche, ve durante el día que es más seguro), dile a mamá y a papá que los amo, dile a tus padres que me perdonen por haber dejado a su hija así de destrozada, pero ya Will lo solucionara por mí, asegúrate de que Charlie coma sus verduras y vegetales. Y te amo Leah, eso no me canso de decírtelo.

Dear LeahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora