Epílogo.

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Querido Allen

Es increíble que yo haga esto ¿no? De verdad que hubo momentos en los que quise robarte esta idea, pero siempre terminaba sintiéndome muy mal al saber que nunca las podrías leer como yo leí las tuyas. Gracias por escribirlas, me ayudaron muchísimo y me volviste una mejor Leah a causa de ellas. En fin, una amiga (ya te voy a hablar de ella) me dijo que podía escribirla y luego quemarla, que echara las cenizas al aire y que quizás así llegaría a ti, muy poético lo sé, pero nada pierdo con intentarlo porque siento que te debo un gran adelanto de mi vida. Tu tranquilo, que será como el tráiler de una película que esperas con ansias y así te emocionaras más cuando te toque escucharla.

Son muchas cosas las que han pasado: me gradué, conseguí trabajo, me mude (si, si, salí de mi encierro) ¡¡Estoy con Will!! Y déjame decirte que aunque nunca llegaste a poner en marcha tu plan de juntarnos, aun así fue gracias a ti que acabamos juntos. Si, me mude con él, estamos viviendo en un pequeño departamento que algunas veces parece acoplarse bien a los dos y que otras pareciera demasiado pequeño incluso para uno solo. Fui la pareja de Charlie en su graduación y aquí es donde dices que debo sentirme realmente afortunada por haber salido con los hermanos Fleming, su graduación de bachillerato fue igual a la nuestra, y dentro de unos años saldrá de la universidad. Esta demasiado grande y aun cuando lo veo es como verte a ti, pero eso sí, concuerdo con todas las veces en las que me dijiste que eran totalmente diferentes, Charlie jamás será como tú, y creo que por fin lo comprendió porque lo veo más relajado. Tu mamá dejo hace unas semanas de vestirse de negro, fue un gran paso y estuve presente el día en que lo decidió, tu papá poco a poco ha dejado de tener ojeras, pero aún les veo tristeza en la mirada, no sé si han sido capaces de entrar otra vez a tu cuarto desde que me dieron varias de tus cosas, pero bueno, si lo averiguo te lo contare allá.

¡He viajado mucho! No es que me la pase montada en un avión, pero Will y yo nos permitimos uno o dos viajes cada año, ¡Dios, Allen! Te van a sorprender las cosas que hemos vivido y te vas a morir de la envidia con los lugares que hemos visitado, no te contare más sobre ello porque eso sería spoiler y ya sé que los odias. Todo este tiempo he tratado de dar lo mejor de mí, por mí, por ti, por nosotros. No puedo dejarte con las manos vacías si tú me has dado estas increíbles cartas, por ello trate (aunque me costó) salir de mi encierro y vivir grandes cosas, al final lo logre. Conseguí una amiga muy parecida a ti (vite que no me olvido de nada), se llama Ashley y a veces me hace sentir que estamos juntos, hubiéramos sido un grupo muy interesante, ya sabes: tú, yo, Will y Ashley, ¡hasta tú y ella podrían haber sido pareja! Pero no se lo digas a nadie, a veces me pongo celosa de solo pensarlo porque así como tú no me querías compartir ¡yo tampoco quiero!

También quería decirte que te extraño mucho, todos los días y a toda hora, de la misma forma te amo, como el fastidioso hermano que nunca me dieron mis padres. Al final no te equivocaste, si estaba en la parte trágica, y ahora he comenzado a vivir el final feliz. Espero que hayas conseguido ese bonito lugar para pasar juntos la eternidad, porque cada día falta menos para volver a vernos y créeme que cuando eso pase no me alejare de ti hasta que nos pongamos al día con el más mínimo detalle. Gracias por cada momento increíble que creaste en mi vida, y gracias otra vez por escribir esas cartas, fueron lo mejor que me pudiste dejar.

¡¡¡Casi se me olvida!!! Me voy a casar con Will, y espero que camines conmigo al altar y que te sientes en primera fila, Charlie cubrirá tu puesto como uno de los padrinos de Will. Si sigo hablando te acabare diciendo todo, y ninguno de los dos quiere eso antes de tiempo. No me extrañes tanto, que ese es mi trabajo, nos vemos pronto y recuerda siempre que te amo.

Sinceramente, Leah.


-Te ves hermosa.

Dear LeahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora