Capítulo #19. Sueños de un deja vu.

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Ese día en la secundaria fue realmente largo, agotador e inolvidable, pues aunque era obvio que yo tenía suficientes razones para defenderme, los profesores no lo vieron igual y a quien le terminaron por destrozar aún más la autoestima fue a mí al...

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Ese día en la secundaria fue realmente largo, agotador e inolvidable, pues aunque era obvio que yo tenía suficientes razones para defenderme, los profesores no lo vieron igual y a quien le terminaron por destrozar aún más la autoestima fue a mí al considerarme una adolescente problemática e inmadura, sin embargo, eso no era lo que más me importaba sino, el gigantesco drama que me esperaba en casa junto a mi madre luego de que la llamaran al hospital mientras realizaba una importante cirugía cardíaca solo por mi culpa.

Como era de esperarse, mis dos padres acudieron de inmediato al llamado de la secundaria porque podía ser una emergencia de vida o muerte pero, no fue así y en lugar de entender, me castigaron duramente aunque yo fuera inocente debido a que no se tomaron la molestia de escucharme ni por un momento, así que, otra vez me dejaron sola cuando más los necesitaba mientras se peleaban como fieras tras culparse el uno al otro por mi comportamiento, pero, lo que más me dolió fue que, entre gritos y reclamos ambos coincidieron en que yo los avergonzaba como hija y me comparaban con mi tonta hermana.

Empero, en ese momento quien de verdad se sentía muy avergonzada era yo porque los dos no hicieron otra cosa más que insultarse y herirse mutuamente frente a la directora Gabriela y la orientadora Hellen al ser una costumbre familiar, pues mis padres parecían unos completos desconocidos conmigo porque su frialdad iba mucho allá que la de un simple castigo por mala conducta, y para terminar de empeorar las cosas, después de que estuve encerrada como mil horas en la dirección recibiendo "lecciones de moral" junto a las incompetentes autoridades escolares, en mis clases de sociología nos llenaron de trabajos investigativos mientras yo me encontraba fuera con el pretexto de que era por mi causa, lo cual, vino a incrementar al máximo el odio por parte de mis compañeros hacia mí.

Lógicamente, fue la misma profesora Saralí Parra quien se encargó con muchísimo placer de castigar a cada uno de mis compañeros debido a mi gran estupidez reciente, pues según ella, yo tenía graves trastornos mentales después de asegurar algo "imposible"y por eso, se sintió con el derecho de pisotear mi poca dignidad en colaboración directa con la mosca muerta de Abby Cragford porque ambas me querían fuera de sus vidas y esa era la oportunidad perfecta, pero, como no pudieron lograrlo del todo, ahora me trataban mucho peor y en la secundaria se quedó el molesto chisme de que enserio me había vuelto loca producto de lo vivido con mi ex.

"Trenzando el Destino"© (TED #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora