"Да здравствуют Романовы"
("Larga vida a los Romanov")
Gloriana intenta sobrevivir en un mundo de mentiras donde todo le sale mal por culpa de su tía, pues hará de su vida un infierno hasta que la verdad sale a la luz.
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Ser princesa no es nada...
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Sabía que la única manera de unificar a la familia era hacer que tanto mi tía Rachel como mis primos también gobernaran Rusia y eso solo dependía de mi bondad, ya que mi propio corazón se arrugó como una uva después de escuchar cómo la pobre de Alondra sufría al sentirse miserable y el haberse convertido en madre vino a despertar sus emociones más profundas, por ese motivo, después de tantos siglos cargados de malos recuerdos, mentiras y lágrimas de cristal hoy sería el día en que Rusia tendría nuevos gobernantes, pues como los únicos descendientes directos de los Romanov teníamos acceso a ese derecho gracias a mi gran valentía y coraje a pesar de todas las dificultades que la vida me puso en el camino para llegar a este momento tan esperado y memorable.
Todo marchaba perfectamente bien, ya que mi prima había jurado jamás volver a hacerse daño por más difícil que eso pareciera con tal de estar fuerte y sana para su hijito Alexei, así que, por voluntad propia ingresó a una clínica especial donde permaneció bajo tratamiento médico y excelentes tratos durante aproximadamente seis meses junto al apoyo incondicional de su madre Rachel, quien cuidaría del bebé mientras ella yacía internada, pues Alondra al fin estaba lista para rehacer su vida luego de nuestra coronación aunque aún no supiera de la inmensa sorpresa que les esperaba porque ambas eran muy felices con solo vernos triunfar en aquel evento que sería histórico para el país y el mundo entero.
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La ceremonia real empezó al ser las once del día en la hora local de Rusia y habían aproximadamente cien mil millones de personas a la expectativa tanto presenciales como digitales gracias a la televisión y las redes sociales, incluyendo reporteros de todo el mundo quienes también se encontraban ansiosos de vernos ser coronados como los nuevos gobernantes de Rusia, sin embargo, eso cambió de pronto de sus apretadas agendas cuando yo misma lo decidí de esa manera como un obsequio muy especial para cinco personas más de la familia que se cruzaron en mi destino y merecían ser felices.
