Capitulo -4-

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CAPITULO -4-

Sonó el timbre. Tenía recogidas todas mis cosas, así que cogí la mochila y me puse a correr hacia el aparcamiento.

-¿A donde vas tan rápido? - me dijo Kylie, mientras me cogía por la muñeca - ¡Hoy hay partido!

-Hoy trabajo Kylie – me excusé – tengo que ir a casa, cambiarme e ir al bar.

Kylie me miró de arriba a abajo.

-Yo podría dejarte el dinero ______ - me dijo.

Negué con la cabeza.

-Ya hemos hablado de esto mil veces Kylie – le sonreí, y le puse la mano en el hombro – quiero ayudar a Ashley. ¿Vale?

Kylie suspiró.

-No me gusta ese sitio – me miró, muy seria.

-Vamos Kylie. Solo sirvo copas, y canto cuando me lo piden. ¿Que hay de malo?

-Tu ropa. Y como te desnudan con la mirada aquellos viejos verdes – Kylie me miraba, con una expresión de preocupación en la cara.

-Kyl...

-Esta bien. Esta bien – me dijo. Bajó la mirada un poco – vete. Pero ten cuidado.

-Siempre lo tengo – cogí mi mochila, y salí al aparcamiento.

-¿Te llevo a algún lado? - me preguntó Dustin, subido a su descapotable.

Negué con la cabeza. Subió la ventanilla, y se fue.

El coche de Josh apareció de repente. Sonreí al verlo llegar.

Me hizo una seña para que subiera al coche, y obedecí.

-¿Donde está Ashley? - le pregunté, extrañada. Normalmente era ella la que venía a buscarme.

-Tenía un examen en la universidad. Pero me ha pedido que te de esto – Josh sacó de la guantera del coche una bolsa – creo que... se han espachurrado un poquito.

Ambos soltamos una carcajada. Abrí la bolsa, y saqué los restos de una magdalena.

-Si, un poco – me reí – no importa.

Bajé del coche a toda prisa. Si volvía a llegar tarde, me despedirían.

-Gracias por traerme Josh – me despedí de el, y entré al bar.

-Ya pensaba que no venías – me riñó Sam, la camarera jefe, al entrar – cambiate de ropa y coge el micro.

Asentí, y entré rápidamente al cambiador. No me gustaba la ropa que me obligaban a ponerme, pero sabía que, si no lo hacía, me despedirían.

Me decidí por un vestido verde, de lentejuelas, y unas medias finas.

-Y ahora, con todos ustedes, nuestro ángel caído del cielo: ________ Steward!! - me anunció una voz.

Respiré hondo. “Sobre todo... No mires al público” me recordé a mi misma.

Salí al escenario. La gente – mejor dicho, los hombres – me gritaban. Cerré los ojos un instante, y después sonreí. Me acerqué a la guitarra, y encajé el micrófono en su sitio.

-Hola. Soy _____ Steward. Y estoy aquí para compartir algo con todos vosotros – me presenté, y escuché a gente gritarme.

Me senté en un taburete, que estaba encima del escenario. Cerré los ojos, y me dejé llevar por la música.

(Suena More Than This)

Cuando acabé de cantar, la gente se levantó y aplaudió. Las mejillas se me encendieron, y tuve que salir del escenario a toda prisa.

-Bien echo nena – me saludó Derek, mi jefe, y después me dio una palmada en el hombro.

Le sonreí. Derek me había conseguido ese trabajo, y siempre me apoyaba si lo necesitaba.

-Me voy ya, vale? - le pedí.

El me sonrió, y asintió.

-Hoy te dejo salir antes – me guiñó el ojo, y volvió a atender la barra.

Me dirigí al cambiador, y me puse mi ropa. Respiré aliviada al quitarme aquellos horribles tacones, y volverme a poner mis sandalias negras.

Me despedí de mis compañeras de trabajo con la mano, y salí del bar.

Saqué el móvil del bolsillo del pantalón. Tenía diez llamadas perdidas, y un mensaje de Ashley.

“No podré ir a recogerte al trabajo, mañana tengo un examen y tengo que estudiar. Tienes dinero en la cartera. Vuelve en bus.

Lo siento. Te quiero __________.”

Suspiré. Puse cara de resignación, y me dirigí a la parada del bus.

-Eh preciosa! - me llamaron unos chicos – probablemente borrachos – desde la acera de enfrente.

Seguí caminando sin girarme, y aceleré el paso cuando vi que me seguían.

-¿No quieres venir con nosotros a tomar algo? - los chicos empezaron a caminar mas rápido cada vez.

Cerré los ojos. Respiré hondo, y me puse a correr. Oí ruidos detrás de mi. Probablemente ellos también corrían, para que no me escapase.

Un escalofrío recorrió mi espalda al darme cuenta de que me había metido en un callejón sin salida. Me maldecí a mi misma una y otra vez, mientras veía a los chicos acercarse a mi, gritándome barbaridades.

-Vamos guapa – uno de ellos se acercó a mi y me cogió de la muñeca – te lo pasarás bien. Ven con nosotros.

-Suéltame – le rogué, pero no me hizo caso.

Las luces de un coche iluminaron el callejón. Una sombra bajó de el, y se acercó a los chicos.

-¿Se puede saber que estas haciendo? - gritó Zayn al chico que me tenía agarrada.

-¿Malik? Hacía tiempo que no te veíamos por aquí – rió uno de ellos - ¿quieres compartir a esta dulzura con nosotros?

Zayn le dedicó una mirada de odio, y se acercó aún mas al chico que estaba a mi lado.

-¿Se puede saber que estas haciendo? - repitió, retando al chico con la mirada.

-Tranquilo hombre. Si la quieres para ti solo, te podemos hacer un descuento de amigos – rió el chico, y me miró de arriba a abajo, desnudándome con la mirada.

Sentí ganas de vomitar en aquel instante. El olor a alcohol que desprendían aquellos chicos era horrible.

-Dejala en paz Dean – le ordenó Zayn, mirándolo a los ojos.

-¿Y que me harás si no?

-Te he dicho – Zayn se acercó tranquilamente al muchacho, y le retó con la mirada de nuevo, con un gesto serio en la mirada – que dejes a mi novia en paz.  

~Forgive me, but I love you (fanfiction)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora