~Forgive me, but I love you (fanfiction)~

Capitulo -7-

CAPITULO -7-

-________-Kylie me llamaba, y agitaba las manos rápidamente para que la viera.

Me acerqué a ella y a Dustin rápidamente. Estaban sentados en un banco, y Dustin tenía la cabeza apoyada en las piernas de mi amiga.

-¿Estas cómodo? - me reí, cuando llegué allí.

-¡Contigo quería hablar yo! - Dustin se levantó de un salto – esta noche hay una fiesta en mi casa. ¿Vas a venir?

Los ojos de Dustin me suplicaban, así que asentí.

-Lo intentaré – recordé algo, y cambié mi gesto – pero... esta noche trabajo y... No se a que hora voy a acabar.

Dustin y Kylie se miraron, y ella puso cara de resignación.

-Si quieres... podemos ir a recogerte cuando acabes – sugirió Dustin. Se veía muy interesado a que fuera a aquella fiesta.

Asentí, y le sonreí.

Las manecillas del reloj avanzaban lentamente. Tan solo quedaban diez minutos para que el timbre pusiera fin a aquella tortura, pero a mi me parecían horas.

Por fin, sonó. Recogí la mochila a toda prisa, y salí corriendo de allí.

-¿Paso a recogerte a las 11? - me preguntó Dustin, cuando me acerqué a el y a Kylie.

Asentí. Me despedí de ellos con la mano, y salí corriendo hacia el aparcamiento. Ashley – o quizá Josh – vendría a buscarme para llevarme al bar.

El coche de Ashley apareció en el aparcamiento, como un rayo.

-Sube – me pidió.

Asentí, y obedecí. Mi hermana siempre iba con prisa, a todos lados.

Cuando me hube puesto el cinturón, mi hermana pisó el acelerador.

-En esa bolsa tienes algo para picar – señaló, sin dejar de mirar la carretera - ¿cuando te paso a buscar?

Me encogí de hombros.

-Dustin, el... novio – dije, al fin – de Kylie celebra una fiesta esta noche. Me ha dicho que pasará a buscarme.

Mi hermana puso los ojos en blanco. Aparcó el coche delante del bar.

-De acuerdo – me dijo, sonriendo – pero no llegues tarde a casa. ¿Vale?

Sonreí. Le di un beso en la mejilla, y bajé del coche. Con un poco de suerte, no tendría que cantar en el bar.

El reloj marcó las 11. Me despedí de Derek con la mano, y salí por la puerta del bar. Hacía mucho frío en la calle. Deseé con todas mis fuerzas que Dustin no se hubiese olvidado de venir a buscarme.

Un coche de color gris oscuro se paró delante de mi. Zayn, sentado al volante, bajó la ventanilla y me hizo un gesto para que subiera al coche. Abrí los ojos como platos, pero obedecí.

-Dustin y Kylie estaban... un poco ocupados – me dijo el, con la voz ronca que adoptaba siempre que hablaba con una chica – me han pedido que te venga a buscar.

Le sonreí, agradecida. Mi cuerpo temblaba, y estaba segura de que mis mejillas estarían muy rojas.

Zayn pisó el acelerador. En cinco minutos, llegamos a casa de Dustin.

Zayn aparcó el coche rápidamente. Puso el seguro del coche, y subió las ventanillas. Me miró de arriba a abajo, y sonrió traviesamente.

Me tiré un poco para atrás. No sabía que pasaba por la mente de Malik, y aquello me asustaba. Intenté abrir desesperadamente la puerta, pero estaba cerrada.

-¿Tanta prisa tienes? - me preguntó Zayn, acercándose a mi lentamente, y poniendo una de sus manos sobre mi pierna.

Lo miré a los ojos, y entendí que no había sido casualidad que hubiese sido el quien me fue a buscar.

Zayn se levantó, y me cogió de la mano. Se echó hacia atrás, y se acomodó en el asiento trasero del coche. Después, me ayudó a pasar a mi también. Intenté impedirlo, pero con un rápido movimiento, Zayn me tumbó en el asiento y se colocó encima de mi. Se acercó a mi oído, para susurrarme.

-Vamos ______ - aquella voz, ronca y masculina, hizo que me estremeciera – me deseas. Aunque no quieras admitirlo, darías lo que fuera por que te besara ahora mismo.

Cerré los ojos. Zayn me besó la comisura de los labios, lentamente. Mi cuerpo temblaba.

Era cierto. Zayn tenía razón. Le deseaba. Por mucho que me costara admitirlo, deseaba que me besara, y sus cálidas manos recorrieran mi cuerpo una y otra vez.

-Pero tranquila – siguió hablando, acercándose cada vez mas a mi – no voy a hacerte nada que tu no quieras.

Zayn se quedó un momento en silencio. Bajó sus manos desde mi cuello hasta mi cintura, lentamente. Después, me miró los labios y siguió hablando.

-Aunque... Ambos sabemos que te mueres por que te bese.

Zayn acortó aún mas la distancia que nos separaba. Mi corazón latía tan rápido, que pensé que se me iba a salir.

-Haremos una cosa – me dijo, mientras bajaba la mirada hasta sus manos, que estaban rodeando mi cintura – quedate muy quieta. Voy a darte un beso. Después, podrás decidir si quieres que continúe, o quieres que pare.

Sin darme tiempo a responder, Zayn me cogió de la barbilla y acercó mi cara a la suya. Ya solo nos separaban unos milímetros. Podía sentir su respiración, tranquila y serena, en mis labios.

-Quedate muy quieta – me dijo, con la voz ronca, y me guiñó un ojo.

Cerré los ojos. Zayn me besó, muy lentamente. Primero el labio inferior, y después, poco a poco, subió hasta tener mis labios encarcelados contra los suyos. Todo mi cuerpo se estremeció.

Después, Zayn se alejó de mi. Sentí como mil agujas se me clavaban en el estómago, y una gran tristeza inundó mi corazón.

Zayn se acomodó encima de mi. Nuestras piernas estaban entrelazadas, y Zayn volvió a colocar sus manos sobre mis caderas.

-¿Quieres que pare? - me preguntó, dando suaves masajes sobre mi estómago.

Cerré los ojos de nuevo. No quería que parara. La sensación de estar allí, con el... era demasiado increíble como para dejar que se escapase.

Respiré hondo y, con un hilo de voz, le susurré.

-Para – el me miró muy serio – por favor. Para.

Zayn se desplazó hacia un lado. Dejó que me levantara, y me ayudó a salir del coche.

Después, ambos entramos a casa de Dustin, evitando que nuestras miradas se cruzaran.