Capítulo -98-

160 7 1
                                    

CAPITULO -98-

Entrelacé mi mano con la de Zayn, y respiré hondo. Ambos caminamos por el frío aparcamiento, sin dejar de sonreírnos el uno al otro.

Cerré los ojos, y respiré hondo. Zayn apretó mi mano, y me miró a los ojos, con un gesto de interrogante en los ojos. Negué con la cabeza, y sonreí. Él me devolvió la sonrisa, y se mordió el labio inferior suavemente.

-Vamos - susurró.

Entramos al gimnasio. Era grande, espacioso, y había sido durante varios años el sitio elegido para celebrar las fiestas.

El techo estaba decorado con pequeñas luces de colores, doradas, azules y blancas, que creaban un aspecto romántico, y que recorrían toda la sala, dando tumbos de un lado hacia el otro. En las esquinas, había varias mesas con bebidas y bandejas de comida, decoradas con colores pastel.

El gimnasio estaba casi lleno, y casi todas las chicas llevaban preciosos vestidos largos. Los chicos, trajes y americanas, con corbatas o pajaritas.

Zayn entrelazó su mano con la mía, y tiró de mi suavemente hacia él. Me miró, y sonrió dulcemente.

-Princesa... - susurró - ¿quieres que te traiga algo de beber?

Solté una pequeña carcajada, y asentí. Zayn me dio un fugaz beso, y despareció entre la gente, dirigiéndose hacia la mesa mas cercana.

Sentí una mano sobre mi hombro. Sobresaltada, me giré sobre mi misma, para encontrarme con una sonriente Kylie, abrazada a un feliz Dustin.

-Kylie - dije, abrazando a mi amiga.

-Estas preciosa _______ - me dijo ella, correspondiendome al abrazo.

Le dediqué una sonrisa, y ella volvió a los brazos de Dustin. El me sonrió, y asintió con la cabeza levemente.

-¿Donde esta Zayn, Steward? - me preguntó, sonriendo de nuevo.

Puse los ojos en blanco, y solté una carcajada, a la que Kylie se unió a los pocos instantes.

-Ha ido a por algo de beber - le dije, negando con la cabeza, divertida.

Unas manos rodearon mi cintura, y mi espalda chocó contra algo. El olor a Zayn me embriagó completamente, y no me hizo falta girarme para saber quien me abrazaba.

Zayn me dio un tierno beso en el cuello, antes de girarme y atrapar mis labios contra los suyos. Cuando el aire nos empezó a faltar, el chico llevó sus labios a mi oído, y me susurró:

-Princesa... bailemos.

Entrelazó su mano con la mía, y me dedicó una tierna sonrisa, antes de tirar de mi hacia la pista de baile.

-¡Zayn! - protesté - ¡Zayn!

El paró en seco, y me miró, con un claro signo de interrogante en los ojos, mientras la gente a nuestro alrededor bailaba al ritmo de la música.

Acerqué mi cuerpo al suyo, y puse mis manos en su nuca, acercándome a su oído, para susurrar:

-No... No te acuerdas... Yo... No se bail...

Los labios del chico me impidieron seguir hablando, estrellándose contra los míos y besándome lentamente.

-Shht - susurró, sonriendo contra mis labios.

Suspiré. Le devolví el beso, y ambos nos empezamos a mover al ritmo de la música.

-Y ahora... los que no tengáis pareja salid de la pista de baile - anunció el DJ, provocando varios murmullos entre la gente - porque vamos a bailar lento. A petición de alguien a quien todos conocéis muy bien.

Abrí mucho los ojos, y levanté la vista hacia Zayn. El solo sonreía, mirando al DJ fijamente, y rodeando mi cuerpo con sus brazos.

-Así que coged a vuestras parejas, y arrastradlas hasta la pista de baile...

(Empieza a sonar I Don't Wanna Miss a Thing, de Aerosmith)

Zayn cruzó su mirada con la mía, y me sonrió muy dulcemente. Sus ojos brillaban, y mi corazón latía muy rápidamente.

Llevó sus manos hacia mis caderas, y me acercó a él, reduciendo la poca distancia que quedaba entre nosotros. Yo puse mis manos en su nuca, y sonreí.

Zayn empezó a moverse al ritmo de la música, guiándome. Mi respiración estaba entrecortada. Cerré los ojos, y apoyé mi cabeza en su hombro, mientras todo el mundo desaparecía a mi alrededor. Todo el mundo. Menos él. Solo estábamos él y yo, bailando, como aquella vez en la playa. Nuestros corazones latían el uno contra el otro, y no íbamos a separarnos por nada.

Su olor me embriagaba, y unas dulces cosquillas se abrían paso en mi estómago, creciendo y multiplicándose, convirtiéndose en una inmensa felicidad que recorría todo mi cuerpo.

Me aferré mas a él, esforzándome por que cada segundo de aquella canción se quedase guardado para siempre en mi memoria.

Zayn me hizo girar sobre mi misma, muy lentamente, al ritmo de la música, y me dedicó una dulce sonrisa que me llegó al corazón.

Volvió a juntar mi cuerpo al suyo, y seguimos bailando muy lentamente.

De repente, un silencio sepulcral se apoderó del gimnasio, y un viento helado recorrió todo mi cuerpo, haciéndome temblar inconscientemente. Abrí los ojos de golpe, con un nudo en el estómago, y miré hacia Zayn, buscando su mirada. El chico estaba blanco como el papel, y su rostro reflejaba terror.

Seguí su mirada, muy lentamente. En la puerta del gimnasio, abierta de par en par, cuatro chicos armados con pistolas sonreían cínicamente. No se oía nada. Era como si, de golpe, me hubiese quedado sorda.

Y, de repente, una carcajada rompió el silencio. Una carcajada que venía de la calle, y que me heló la sangre casi al instante.

~Forgive me, but I love you (fanfiction)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora