~Forgive me, but I love you (fanfiction)~

Capitulo -20-

CAPITULO -20-

El timbre que anunciaba el recreo parecía algo inalcanzable. Tan solo quedaban 3 minutos, pero cada uno de ellos parecía era una eternidad.

-Para mañana, quiero que me hagáis un trabajo en grupo – anunció la profesora – después del recreo os diré los grupos.

Suspiré, resignada. Deseé que, por una vez, los profesores nos dieran trabajos que a nosotros nos gustaban. Pero sabía que no sería así.

Por fin, el sonido que todos esperamos recorrió el colegio. Rápidamente, recogí mis cosas y salí al pasillo, para esperar a Kylie.

-Hoy hay partido – me recordó cuando, por fin, se despegó de los labios de Dustin.

Puse los ojos en blanco, y la seguí hasta el gimnasio. Cientos de compañeros se agolpaban allí, solo para ver a unos pocos competir.

El partido empezó. Las animadoras, a un lado del campo, hablaban y reían. Kylie me hizo una seña para que me acercara a ellas y, por una vez, obedecí.

Me arrepentí en seguida de haberlo echo. Allí solo se oían comentarios absurdos.

-Kylie...

-Mira – me susurró ella, y señaló al banquillo.

Abrí mucho los ojos. Sabía que Zayn estaba en el equipo, pero jamás lo había visto jugar.

-Malik, al campo – gritó el entrenador.

Zayn me miró, y me guiñó un ojo. Salió corriendo hacia el terreno de juego.

-Al final no ha sido tan malo juntarte con nosotras, ¿no? - me dijo Kylie, mientras reía.

Asentí lentamente.

-¿Siempre es así?

-Incluso, en algunos entrenamientos, me han dicho que se quita la camisa – me dijo Kylie.

-¿Te han dicho?

-No suelo ir a los entrenamientos con el equipo de fútbol – me explicó – hacemos entrenamientos especiales solo para nosotras.

Asentí de nuevo.

El gimnasio entero soltó una gran ovación cuando Zayn marcó su primer gol. Se acercó corriendo a mi todo lo que pudo. Con las manos, formó un corazón. Lo besó, y después se lo llevó hasta la parte baja de su estómago, donde tenía el tatuaje que tanto me gustaba. Me señaló, y me guiñó un ojo.

-Acaba de dedicarte su primer gol – me dijo Kylie. Realmente iba un poco perdida en ese ámbito, y me venía bien tenerla a mi lado para que me ayudara.

Me sonrojé un poco, y le sonreí. Zayn se alejó de mi, guiñándome de nuevo el ojo. Sentí como mil mariposas revoloteaban en mi estómago, y como mis mejillas ardían.

-Si te dedica el siguiente – me explicó Kylie – es que esta...

No pudo acabar la frase. El gimnasio volvió a volcar su atención en Zayn quien, en ese momento, acababa de marcar su segundo gol.

Se acercó a mi un poco. Puso su mano como si tuviera un arco, y después buscó en su carcaj imaginario, para tirarme una flecha. Me guiñó un ojo, y volvió al partido.

Todo el grupo de animadoras se había quedado callado, mirándome atentamente.

-Si te dedica el segundo gol – dijo Kylie, mirándome con los ojos como platos – es que está realmente pillado por ti.

Mis mejillas se sonrojaron un poco.

-¿Zayn? - pregunté, atónita – no. Imposible.

-Es una ley no escrita – dijo una de las animadoras. Me miraba de arriba a abajo, con cara de asco – si un chico te dedica dos goles seguidos... el siguiente paso es que te pida salir.

La tensión en el ambiente se podía cortar con un cuchillo. No podía ser. Zayn no podía estar colgado por mi. Nunca había sido un chico de relaciones, y no iba a cambiar por mi.

-Siempre puede haber excepciones – dijo otra de ellas – solamente quiere acostarse contigo.

Solté una risita nerviosa, y bajé la mirada al suelo. Mis mejillas estaban totalmente rojas, y deseaba con todas mis fuerzas que la tierra se abriera y me tragara.

-Será eso – susurré.