~Forgive me, but I love you (fanfiction)~

Capítulo -68-

CAPITULO -68-

Zayn se mordió el labio inferior, mirándome fijamente, con un extraño brillo en los ojos.

Se levantó, y se acercó a mi muy lentamente.

-Za... Zayn... - tartamudeé.

Zayn sonrió. Me hizo levantarme, muy dulcemente, y entrelazó su mano con la mía. Acercó sus labios a mi oído, y susurró:

-De esto quería hablarte - hizo una pequeña pausa, y nos arrastró a ambos hasta el centro del salón - no puedo permitir que mi pareja para el baile no sepa bailar.

Se separó de mi, y caminó hacia un cajón. Sacó un reproductor de música, y puso un CD dentro. Una música lenta empezó a sonar.

Zayn volvió a mi lado, y se colocó delante de mi. Rodeó mi cintura con sus brazos, y me atrajo hacia el, hasta que quedamos a tan solo unos centímetros.

-¿Vas a enseñarme? - pregunté, algo sorprendida.

Zayn me miró a los ojos, y sonrió pícaramente. Me sonrojé, al darme cuenta del doble sentido que el había interpretado en mis palabras.

-Por supuesto - susurró. Acercó sus labios a los míos, y mordió mi labio inferior. Sonrió contra mis labios, y después volvió a separarse ligeramente, para mirarme a los ojos.

Zayn sonrió.

La música cambió. Un lento vals, conocido, pero del que no sabría decir el nombre, empezó a sonar.

Zayn movió su mano derecha, y la colocó en mi cadera. Entrelazó su mano izquierda con mi mano derecha, y me indicó que pusiera la otra encima de su hombro.

-Da un paso hacia adelante - susurró Zayn. Asentí, y obedecí - muy bien, ahora, el otro.

Zayn atrajo mi cuerpo un poco mas al suyo, con una sonrisa.

-Levanta tu pie derecho, y después vuelve a colocarlo en el suelo.

Me costó un poco entenderlo, pero al fin, conseguimos que ese paso me saliese.

Zayn sonrió.

Poco a poco, me fue indicando todos los pasos que debía hacer para completar aquel vals, que el parecía dominar a la perfección.

Zayn puso la música de nuevo. Se acercó a mi, y atrajo mi cuerpo contra el suyo, hasta quedar a tan solo unos centímetros. Sonrió.

Bailamos juntos, con movimientos algo torpes por mi parte.

Zayn se movía agilmente. Una tímida sonrisa se había apoderado completamente de su rostro.

-Lo estas haciendo muy bien princesa - dijo. De repente, me tiró hacia atrás, con su brazo rodeando mi cintura, impidiendo que cayese al suelo. Sonrió. Bajó su cabeza hacia mi, y me besó muy lentamente, pasando su lengua sensualmente por mis labios.

Zayn volvió a ponernos a ambos bien. Juntó sus labios de nuevo con los míos, jugueteando con su lengua alrededor de la mía.

-Zayn... - susurré, incapaz de hablar. Quizá por el baile, o quizá por el deseo, que recorría todo mi cuerpo.

El sonrió contra mis labios de nuevo. Acercó su cuerpo al mío, dejándome claro que la excitación del momento también corría por sus venas.

-¿Vamos arriba? - jadeó, susurrando.

-¿Se ha acabado la clase? - pregunté, sintiéndome aún con fuerzas para jugar un poco con el.

Esas fuerzas se evaporaron al sentir la mano de Zayn cerrarse entorno a la mía, mientras el jadeaba cerca de mi oído.

-Si - dijo el solamente, con la voz ronca.

Zayn me llevó a través del pasillo, sin darme tiempo a penas a respirar. Subimos las escaleras rápidamente, y en un abrir y cerrar de ojos, Zayn me empujó suavemente a través de la puerta, y entramos a su habitación.

Zayn me empujó de nuevo, esta vez contra la pared. Se acercó a mi, y me besó ferozmente, alternando finos besos con mordidas en mis labios.

-Zayn - gemí.

El sonrió, y volvió a morder mi labio inferior.

-______ - gimió el. Me dirigió una pícara mirada, oscurecida por el deseo.

Bajé mi mano hacia su camisa, y se la desabroché rápidamente, incapaz de contenerme.

Zayn dejó que su aliento chocara contra mis labios, mientras me quitaba la camisa a la velocidad de la luz.

Llevé mis labios hasta el cuello de Zayn, y lo besé muy lentamente, mientras el soltaba pequeños gemidos que me hacían estremecer.

-Princesa...

Volvió a gemir cuando sintió mis labios en el lóbulo de su oreja.

-Princesa - dijo, casi como una orden, mientras soltaba un gruñido. Bajó sus manos hasta mi trasero, y me elevó, poniendo mi espalda contra la pared - a mi cama. Ahora.