Capitulo -53-

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CAPITULO -53-

Me mordí el labio inferior, mientras abría los ojos muy lentamente. No podía verlo, pero sentía como Zayn me daba pequeños besos en el cuello, y después subía hasta mi oreja muy lentamente, para luego volver a bajar.

-Zayn... - susurré, aún medio dormida.

El no respondió, pero movió sus labios hasta los míos, y me besó muy lentamente.

-Mm... - susurré, con la voz ronca, como hacía el – podrías quitarme la venda, y así podríamos...

Zayn me puso su dedo índice en los labios, para indicarme que callara.

-No podía estar a tu lado, sin hacer nada, mientras dormías. Pero ahora que estas despierta – susurró – lo de la sorpresa sigue en pie.

Suspiré. Fuese la sorpresa que fuese, seguro que podría esperar.

Busqué a tientas el cuello de la camisa de Zayn. La encontré, y le atraje hacia mi.

-Seguro que puede esperar... - le dije, intentando poner la voz aún mas ronca y seductora. Quizá no tenía la maestría de Zayn, pero me salía bastante bien.

Un ligero gruñido salió de los labios de Zayn.

-No. No puede esperar – dijo, tan rápido como pudo.

Con un rápido movimiento, se alejó de mi. Oí su puerta cerrarse, y unos instantes después, como habría la mía.

Busqué su mano a tientas, y el la entrelazó con la mía. Me ayudó a bajar del coche, y se colocó detrás de mi, para guiarme.

Respiré hondo, y sonreí al reconocer un suave aroma a agua salada. El murmullo de las olas conforme nos íbamos acercando a algún sitio, me confirmó lo que sospechaba: estábamos en la playa.

Me sorprendí a mi misma pensando aquello, ya que, hacía tan solo unas horas, habría jurado que estábamos cerca de la cima de una gran montaña.

-Zayn... - mi tono era algo inseguro, así que solo conseguí que un leve susurro saliera de mi garganta.

Zayn frenó un instante al oírme, pero después siguió caminando.

Oía el murmullo de las olas cada vez mas cerca, y me pregunté que pasaba por la cabeza de Zayn Malik en esos momentos. Parecía muy decidido, e incluso se había negado a retardar un poco aquella 'sorpresa'. Sin embargo, había dejado que durmiera tranquilamente, hasta que me había despertado... no entendía nada.

Zayn me guió hasta lo que suponía que sería una silla, y me ayudó a sentarme. Después, se colocó detrás de mi, y me besó el cuello muy lentamente.

-Zayn... - intenté protestar, pero no pude evitar sonreír.

El paró. Llevó sus manos hasta la cinta que cubría mis ojos, y la retiró muy lentamente.

Abrí los ojos de par en par. Era de noche, pero podía ver perfectamente lo que había a mi alrededor. Estaba sentada en un mantel, de colores claros, en la arena. Muy cerca de mi, había una cesta, cubierta por otro pequeño mantel, del mismo color que el primero.

A mi alrededor, cientos de velas iluminaban la arena. Estaban colocadas haciendo una forma concreta, que seguramente solo podría verse desde el aire, y desprendían un característico olor que no había sabido percibir antes.

Una lenta música salía del radiocaset, colocado al lado de la cesta, y junto al sonido de las olas, creaba un sonido perfecto.

Miré a Zayn. La luz de las velas iluminaba sus ojos.

Por nada del mundo hubiese querido que estropear aquel momento, y menos con ninguna palabra. Me aparté hacia un lado, y volví a mirar a Zayn. El sonrió, y se agachó, para acomodarse a mi lado.

Zayn se tumbó encima del mantel. Sonreí, y le imité.

Movió su mano hasta la mía, y las entrelazó. Giré ligeramente mi cuerpo, y apoyé mi cabeza en su pecho.

-Princesa... - dijo, con un susurró casi inaudible.

Levanté ligeramente la cabeza, y le miré a los ojos. El negó con la cabeza, y me sonrió.

Coloqué de nuevo la cabeza encima de su pecho. Sentía como su respiración hacía que este subiera y bajara, a ritmo lento. Me mordí el labio inferior.

Mis ojos vagaban por el cielo, lleno de estrellas. De repente, la respiración de Zayn se aceleró.

-______... Te... ¿Te gusta? - me preguntó, susurrando.

Sonreí.

-Es... - no había palabras para describirlo – es... perfecto.

Noté como Zayn se ponía tenso.

-Me alegro – dijo, intentando bajar la voz.

Apretó un poco su mano contra la mía, y pude sentir su nerviosismo.

-Zayn... ¿estas bien? - le pregunté, girando ligeramente la cabeza para poder mirarle a los ojos.

El asintió, con la mirada fija en las estrellas.

-Ves... - dijo, llevando mi mano junto a la suya, hasta un punto exacto en el cielo - ¿aquella constelación?

Mis ojos observaron el cielo durante un momento. No me hizo falta fijarme mucho para saber exactamente a la que se refería.

-Pyxis – afirmé, susurrando.

Zayn apretó aún mas mi mano contra la suya. Sus ojos se oscurecieron durante un instante.

-A mi madre le encantaba – dijo, con la voz quebrada – decía que sus agujas (Pyxis es una brújula) siempre me indicarían el camino correcto.

Trague saliva. Nunca había oído hablar de la madre de Zayn. Y, por el tono de su voz, parecía que le había pasado algo horrible.

-Zayn... - susurré – que... ¿que le pasó?

Zayn se puso muy tenso de repente. Cerré los ojos, arrepintiéndome de haber formulado aquellas palabras.

Un intenso silencio se apoderó de la playa. Zayn seguía mirando al cielo, con los ojos cristalizaron.

-La mataron – la voz de Zayn era ronca, y había bajado mucho el tono, como si temiera que alguien le oyese. Dejó un instante de silencio, y después siguió hablando – aquellos c*abrones la mataron delante de mi. Y yo... yo...

Zayn apretó su mano contra la mía, mientras rompía a llorar de nuevo. Me acerqué a el, y le abracé con todas mis fuerzas.

Zayn me correspondió al abrazo, mientras seguía llorando. Cerré los ojos, y dejé que un par de lágrimas cayeran por mis mejillas también.

-No fui capaz de defenderla _______ - intentó seguir hablando – si tan solo hubiese...

-Shht... - le dije, cogiendo su barbilla y obligandolo a mirarme a los ojos – estoy segura de que no fue culpa tuya.

Enterré la cabeza de Zayn en mi hombro, y dejé que se desahogara, llorando y gritando, hasta quedarse casi afónico.

~Forgive me, but I love you (fanfiction)~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora