-Duff-
Entré la cocina, muero de sed y ya no hay Vodka ni Jack Daniel's. Encontré a Steven acercándose lentamente a Adriana. Ambos se miraban los labios, no resistí verlos querer besarse lentamente y empujé un poco la cabeza de Steven con mi mano haciendo que se unan en un apasionado beso y esa mierda...
-De nada Stev -dije lo más tranquilamente posible. Abrí la refrigeradora y encontré.. ¿Que mierda es esto? ¿Agua mineral? ¿Como Rockett puede beber esto? No tiene sabor. Volteé a ver a Steven y seguía unido a Adriana, me alegra de que al fin haya conseguido una nueva novia. Me estaba deprimiendo un poco verlo caminar por la casa triste.
Rockett entró a la cocina y al ver a Steven con la chica hizo una mueca de ternura. La miré confundido
-¿Que sucede? -preguntó acercándose a mi
-Muero de sed y no hay nada para beber.
-Hay agua, ¿Quieres un poco?
-No me gusta el agua sola...
-¿Quieres una limonada?
-Si -sonreí
Oh, mierda no hay limones -soltó una carcajada
-Rockett-
Duff estaba algo serio... ¿Molesto? No...
Miré a Steven y a Adriana. Las manos de Stev estaban en su cintura y las de Adriana en su cuello. Que... tiernos... Stev y su nueva novia se fueron a la sala
-Steven es una fiera -rió Duff y yo ahogué una carcajada
-Duff... ¿Estás molesto? -pregunté al fin
-Para nada
-No te creo
Me acerqué a sus brazos e hice que me abrazara. Él no emitió ningún gesto.
-¿Que ocurre? -Volví a preguntar
-... ¿Me das un beso?
Pegué sus labios con los míos. ¿Que le sucede? Está triste, pero... ¿Por que?
Nuestros labios se movían a un compás lento y estremecedor. Se separó de mi y miró hacia el suelo
-¿Ya me dices que sucede?
-Nada... Solo extrañaba estar así contigo. No quiero que haya más peleas por mi culpa. Te quiero. -Rodeó sus brazos en mi torso.
Le dí un beso en la cabeza y caminamos hasta mi habitación. Me metí bajo las sábanas y él hizo lo mismo. Rodeo mi cintura con sus brazos y enterró su cabeza en mi estomago.
-¿Duff? Dime ya que te sucede. No estás bien y lo sabes.
-Temo... que alguien más encuentre en ti lo que yo encontré primero
-... Te amo, idiota. No te dejaría por nadie, Duff. No temas nada.
Le dí un fuerte abrazo. ¿En serio acababa de decir eso? ¿El "chico malo" acaba de decir eso? No me lo creo...
Comenzó a besar mis labios lentamente y puso una mano en mi cuello apegandome más a él. Duff terminó encima de mi y siguió devorando mis labios. Sus besos bajaron a mi cuello, alzó mi camiseta y besó mi vientre. Pasó sus manos heladas por todo mi torso provocandome escalofríos.
Volvió a besar mis labios. Estaba yendo lento... no se apresuraba. Cuando terminó de darme besos húmedos y tiernos se recostó a mi lado
-No sabes el desorden de emociones que me provoca tu sonrisa. Espero no dejar de verla jamás. En resumen te diré que eres mi todo, Rockett.
Me sentía tan segura, sus palabras provocaban en mí mariposas en el puñetero estómago y felicidad abundante. Me acerqué a sus labios y le dí un último beso
-Jamás me dejes, Duff.
-Jamás lo haré.
Me quedé dormida entre sus brazos.