-Rockett-Volvimos a casa caminando, nos quedamos mucho tiempo en el parque hablando de cualquier cosa y riéndonos de tonterías...
-Hola, Izzy -dije y le di un abrazo
-Hola, linda.
-¿Donde están los demás?
-Pues... Axl está con unas chicas arriba, Slash está con él y Duff está durmiendo desde hace como... 3 horas. -hizo una mueca
-Oh, pues... Que bien -sonreí
Steven me invitó a ver una película en su habitación y acepté.
Me recosté en su cama y tapé con las sábanas. Hacía mucho frío ahí afuera, estaba lloviendo fuertemente.
Steven se puso a mi lado y puso una mano sobre la mia entrelazando nuestros dedos. Adoro a este chico tan dulce y tierno...
Vimos la película en esa posición durante un largo tiempo, hasta que noté que se había quedado dormido.
Salí de su habitación silenciosamente y me dirigí al de Axl.
Al entrar estaba sentado en su escritorio con unas hojas en la mano y un lapicero. Slash estaba en su cama durmiendo y a su lado había una chica. Axl se veía muy concentrado, no quise distraerlo pero tuve que hacerlo
-...Hola -saludé
-Hola.
-Axl... ¿Podemos ir a acampar mañana?
-¡Al fin! ¡Ya me estaba muriendo aquí en casa! -exclamó divertido
-Bien. Entonces... Avisale a Slash e Izzy ¿De acuerdo? Iré a mi habitación si me necesitas.
-Bien.
Salí de su cuarto y me dirigí al mío. Duff seguía dormido. Estaba agotado por lo de la tarde...
Lo tapé con las mantas y le di un beso en la cabeza.
Eran las 9:30pm. Me senté en el piso, cerré los ojos y comencé a pensar en todas las cosas que pasaron en la semana... Iba a casarme con Duff, Steven está... Enamorado de mí, Axl se acostó con 2 prostitutas esta semana, Izzy fumó 3 cajas de cigarros en 4 días, Slash se acabó las cervezas y... Yo tengo cáncer terminal. De tan solo acordarlo me dan ganas de romper en llanto.
Apoyé mi cabeza en la pared y me quedé en silencio... Quería imaginar que todo iba a estar bien... Traté, pero... No pudo.
Sentí que Duff se paró de la cama y se sentó a mi lado. Puso una mano en mi cabeza y abrí los ojos lentamente para luego poner una sonrisa
-¿Sucede algo? -preguntó
-No... Todo está bien
-¿Segura?
Asentí con la cabeza. Él acercó sus labios a los míos y cortó la distancia. Adoro sus labios. Son el toque de perfección
-Mañana iremos... De campamento -sonreí
-¿En serio?
-Si... Alista tus cosas
-Que pereza... Estoy muy cansado. Me dejaste agotado, nena -me miró con una sonrisa pícara
-Pero acabas de levantarte, ocioso -reí
-Aún así... Duerme conmigo.
-Duff, hay que alistar las cosas para mañana.
-Pffff, bien. -gruñó
Me ayudó a levantarme y comencé a guardar mi ropa en una mochila. El guardaba la suya en otra. Como no... Empacó 3 botellas de Vodka