Me alisté con algo cómodo y unas converse negras
-Me gustan los delfines, ¿A ti te gustan los delfines? Quiero un delfín para mi cumpleaños. Me comprarás uno, ¿No? -esa era la voz de Steven atrás de mi y sonreí
-Oh, si.. Claro que si, Stev. -reí
-¿A donde irás?
-He quedado con un amigo. ¿Quieres venir? -pregunté
-Bueno. -alzó los hombros y sonrió
-Bien
Un poco de perfume, maquillaje y ya estaba lista.
Steven se arregló un poco el cabello pero no se notó la diferencia. Estaba igual de guapo.
-Listo, vámonos.
-¡Hey, espera! -se puso unos lentes negros y me dio unos a mi- No queremos que nos reconozcan en la calle.
-Tienes razón -Sonreí y salimos de casa
*Narrador omnisciente*
Steven y Rockett llegaron al bar. Le presentó a Kurt y congeniaron muy bien. Tomaron unas cuantas cervezas, Kurt ya estaba bastante ebrio al igual que Steven, Rockett sabía que no podía beber alcohol por que eso empeoraría su estado así que solo ordenó gaseosa.
Luego de un rato de charla regresaron a casa. Rockett llevó a Steven a su respectivo cuarto y le dió una píldora para dormir, la cual hizo efecto en 5 minutos.
-Rockett-
Salí del cuarto de Steven silenciosamente y bajé a la sala. Slash estaba sentado en la sala bebiendo un Jack Daniel's como siempre
-Hola, Rockett -habló algo extraño
-Hola. ¿Y los demás?
-Solo vine yo. Me sentía cansado
-Oh, bueno.
Slash soltó la botella que llevaba en la mano y se tiró al piso. Comenzó a temblar, todo su cuerpo. Estaba convulsionando, me acerqué a él rápidamente, no sabía que hacer, comencé a gritar.
-¡¡¡STEVEN!!! ¡¡¡STEVEEEN!!! ¡¡¡AYUDA!!!
Tomé mi telefono y marqué a una ambulancia, que no tardó ni 5 minutos en venir.
Subí detrás con el médico y Slash, tomaba su pulso, cada vez estaba más acelerado y comenzaba a asustarme.
El pitido iba acelerando hasta que... Simplemente cesó. Oh no, no es posible. El médico me miró y bajó la cabeza
-¿Qué? No... Slash... Slash, respóndeme, ¡¡¡SLASH, RESPONDEME!!! ¡SAÚL! -agité su cuerpo y las lágrimas rodaron por mis mejillas.
-Por favor, calmese
Abracé el cuerpo de Slash y comencé a llorar como idiota, de pronto el pitido volvió a sonar aceleradamente, mierda, no murió.
El doctor me miró con una cara de asombro y volvió a poner a Slash en la camillla y a inyectarle cosas. Que puto susto, joder, si sobrevive lo mato.
***
-¿Entonces prefiere negro o blanco?
-No lo se... El blanco me gusta pero es muy común. -hablé
-¿Entonces el negro?