Si tuvieras una idea de lo que tus ojos me provocan, entenderías mis ganas de querer estar contigo siempre.
Quisiera contagiarte esas ganas, ¡pero eres terca, mujer!.
Eres terca, pero no te culpo. De hecho, te comprendo. Yo me sentía así como tú...
Perdido, desorientado, cerrado al amor y a todo.
No te culpo, mujer. De hecho, te entiendo.
Yo estaba tan quebrantado como tú.
A mí también me abandonaron. Yo también lloré hasta quedar dormido.
No te culpo, mujer. Pero tienes que aprender que no todo en esta vida es jodido.
Yo estaba como tú.
La diferencia es que yo me levante solito.
Y tú me tienes a mí.
No importa que no me ames...
Sólo, sólo déjame cuidarte y preocuparme por ti.
¡No seas terca, mujer!-Camila Simmons-
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Mis Escritos Son Para Tí
Historia CortaTe escribo estas palabras porque es la única manera de decirte lo que siento, ya que un día así de simple decidiste irte por tu cuenta sin importarte que me dejabas con la vida destrozada. Son historias cortas que espero les gusten Historias con de...