Dark .

¡¿Quién diablos te hizo eso?!

Capitulo Uno:

Inmediatamente visualice a mis amigas entre el mar de gente que había en aquel cuarto. La fiesta se hacía mas pesada conforme la noche avanzaba, la casa apenas podía contener aquella cantidad de adolescentes intoxicados. Fue entonces que note la presencia de un hombre bastante atractivo en la entrada de la cocina, sus ojos cafés avellana brillaban hacía a mi. Mis labios esbozaron una sonrisa tímida mientras el comenzaba a hacer su camino hacía a mi. Pero empecé a sentirme un poco decepcionada cuando el se detuvo inmediatamente, su mirada clavada en algún lugar por arriba de mi hombro. Me di la vuelta para descubrir que era lo que esta mirando tan intensamente, un chico alto con cabello rizado, lo había inmovilizado airadamente con su mirada fría. No lo reconocí al principio, pero una historia con la que una amiga me había espantado una vez, empezó a flotar en mis pensamientos. El chico parado ahora enfrente de mi había perdido los estribos una noche, golpeando intensamente a otro chico en el suelo. El tiene un largo historial de comportamientos agresivos, no me extraña que mis ojos cafés hayan decidido mirar hacia otro lado cuando note que lo había estado mirando desde hace un largo rato. El otro chico se regreso directo a la cocina sin siquiera mirarme por ultima vez. 

Los latidos de mi corazón se podía oír en mis oídos, mis boca se estaba secando. Mis pies se quedaron clavados en el suelo y me inmovilice mientras el intimidante chico se acercaba a mi. Mis ojos nerviosos viajaban por todo su cuerpo, mis dedos apretaron el vaso que sostenía entre las manos un poco mas fuerte. Sus jeans estaban perfectamente pegados a sus piernas, una camisa blanca adornaba su fuerte torso. Estaba a punto de conocer a un chico realmente oscuro, o eso era lo que decían las personas. 

-Baila conmigo.- Dijo con una voz rasposa. 

No tuve tiempo de responder antes de que me jalara, el vaso que sostenía entre las manos cayo y se derramo por todo el suelo. Una de sus enormes manos se poso en mi espalda baja, forzándome a estar pegada a su cuerpo. Mi mano voló instantáneamente hacía a su pecho, para evitar que nuestros cuerpos estuvieran totalmente presionados. Sus acciones bruscas me dejaron realmente sin palabras; nunca había sido tratada así. Mis dedos estaban apretados fuertemente, aquel chico sin nombre me había alentado a posar mi mano alrededor de su cuello. Valientemente lo mire a los ojos, y me deslumbre al ver un par de ojos brillantes observándome. Eran casi de color jade, enmarcados por unas largas pestañas oscuras. Pero rápidamente me sacudí los escalofríos que corrían por todo mi cuerpo. Mi falta de cautela hizo que el rubor traicionero corriera por mis mejillas, mientras una sonrisa coqueta surgía en sus labios. 

-¿Cuál es tu nombre, preciosa?-

- B-Bo.- Tartamudee torpemente.

El me sonrío, sus poderosa presencia viajando hacía mi oído. 

-Soy Harry.- Susurro seximente. 

Antes de que se retirará, sus labios carnosos se presionaron contra un lugar debajo de mi oído. Mis ojos se cerraron automáticamente, y apreté su cuello mas fuertemente. Deje que un jadeo se escapara de mis labios mientras el presionaba sus largas caderas contra las pequeñas mías. Una pequeña risa entre dientes vibro por su pecho, claramente disfrutando la reacción que obtenía de mi parte. Realmente, nunca había experimentado algo así antes, y aparentemente era obvio para el. 

-Me gustas,- Dijo, guiñando el ojo. –Eres tan… inocente.- 

Su mirado obscura callo en mis pecho, tomando ventaja de su altura para poder ver por arriba de mi blusa. Mis dedos soltaron su nuca rápidamente. El impulso de querer darle una bofetada estaba creciendo, pero no lo hice, tenía miedo de su reacción. Mis manos se volvieron a colocar en su pecho de acero para empujarlo lejos, pero el ágilmente agarro mis muñecas, como si no le costase nada sostenerme mientras peleaba por alejarlo.