Dark .

Lo siento.

Capitulo 49. Parte 1

Bo POV

Nos movimos un poco durante la noche, la mitad de Harry encima de mí a tal punto que lo tuve que despertar y empujar. No podía haber sido más de una hora más tarde hasta que me convenciera de dormir satisfecha, al Harry pichar mi mejilla. Al parecer, me había rodado sobre mi misma para forzar el edredón de él mientras mis ojos tenían un pesado estado. Mi cuerpo se había encogido en la mayoría de las sabanas dejándole solo un poco a él, frio y desnudo. Reconocí claramente a Harry llamándome un “rollo de salchicha”, mientras él se echaba a reír alegremente antes de luchar conmigo para recuperar su mitad de la sabana. Una vez victorioso, le calenté su piel fría mientras nos reposicionábamos y nos acurrucábamos debajo de las sabanas frente a frente. Mis dedos rozaban su mejilla, el tono negro de la habitación me obligaba a descubrir su sonrisa con la única indicación disponible. Harry se rio dormidamente mientras yo presionaba la yema de mi dedo pulgar en su hoyuelo.

“Es tarde amor, duérmete.”

Cuando amaneció descubrí a Harry tumbado en el colchón y limitándome a la pequeña franja que quedaba. Yo estaba en mi espalda, Harry sobre su frente en la brazo apoyado en mi estomago, los dedos extendidos y ligeramente agarrando mi lado. Incluso dormido el no me dejaba alejarme demasiado.

Harry POV

Risas. Eso es lo que yo podía oír mientras trataba de quitar el estorbo invisible que soplaba la parte trasera de mi cuello. Antes de Bo, yo solamente me había realmente despertado con el sonido de mi despertador o los rayos de la luz a través de las persianas infiltrándose en mi dormitorio. Pero con ella, ella parecía descubrir nuevas formas para despertarme de mi sueño. Volví la cabeza hacia la derecha de la almohada, apretando mi brazo alrededor del cuerpo que se estaba moviendo en mi abrazo. Mis ojos permanecían cerrados, deseando volver a caer en un sueño cómodo, pero mi búsqueda no tuvo éxito. Sentí otra ráfaga de aire cálido, esta vez en mi mejilla derecha.

“Harry.” Ella silenciosamente empujo con sus palabras.

Al recibir mi grito de protesta, Bo tuvo la oportunidad de tomar mi lóbulo de la oreja entre sus dientes, tirando ligeramente antes de que su voz se escuchara de nuevo.

“Harry… muévete.”

Ella me había dicho antes de que yo casi no le dejaba ningún espacio para que se acostara. Supongo que era un hábito difícil de romper después de acostumbrarme a tener la totalidad del colchón por todos estos años. Incluso cuando traía chicas, ninguna de ellas se quedaba. Era casi como si supieran que no tenía nada más que dar además del sexo. No había emoción en eso, ni abrazos después. Siempre me despertaba en una cama vacía en la mañana. Siempre solo. Y hasta ahora no me había dado cuenta de lo mucho que me faltaba.

“Es muy temprano.” Dije con tono tenso.

Bo se rio mientras yo de mala gana rodé sobre mi espalda. Ella se inclino hacia mí, acurrucándose a mi lado. No lo podía explicar, había algo en el despertar con la persona a la cual adoras. Ser capaz de envolver mis brazos alrededor de ella y hablar palabras de amor libremente. El pelo largo me hizo cosquillas en mis extensiones descubiertas, grandes ojos azules mirando hacia mí. Ella era realmente una bonita vista.

“Estas caliente.” Dije mientras Bo se acurrucaba aun mas en mi, su piel caliente contra la mía. “Y muy desnuda.” Yo preciadamente admire.
Una mano bateo la mía lejos mientras yo trataba de sentir su parte de arriba. Mi risa resulto en un golpe a mi hombro izquierdo.

“¿Qué hora es?”

“Es hora de que te levantes.” Bo empujo en mi estomago.

“ó…” Me di la vuelta a mi lado. “Tal vez es hora de que tú me prepares una taza de té.”

Sonreí con la esperanza de convencerla de abandonar la comodidad para mis necesidades, pero solo hizo que sus cejas se alzaran.

“Estas bromeando.” Ella comento.

Sus ojos se posaron en mis labios deliberadamente mientras me cernía sobra ella.

“Te amo.”

“Aww.” Bo arrullo, son sus dedos rozando mi mejilla. “Yo también te amo, pero aun así no te hare te, bastardo descarado.” Ella rio maliciosamente, moviendo mi nariz antes de empujarme fuera de vuelta al colchón.

“Bien.” Resople yo.

Habíamos conversado con facilidad bajo las sabanas por otra hora más, hablando de nuestros planes para la próxima semana. La fiesta de Hayley se convirtió en un tema de conversación antes de movernos a algo un poco más cerca del otro.

“Nunca lo había tenido de esta manera antes.”

“¿Qué quieres decir?” Bo se volteo para mirarme.

Sus características atractivas celebraban interés a medida que continuaba, apoyándome en mi codo. El material que cubría su pecho cayó ligeramente hasta que se lo reajusto. Pero no antes de que unas señales de unas pequeñas mordidas de amor fueran reveladas. Eran una mezcla de rosa, ligeramente moteado con evidencia purpura, evidencia de gestos actuados en el calor del momento. Se veían hermosos en ella.

“Como hablar.” Mi cabeza tembló cuando ella se mostro confundida. “Quiero decir, aparte de decir lo bien que se siente. Me gusta que yo solamente pueda hablar contigo.”

Bo había dejado su huella en mi en forma de raspados de uñas planteadas con líneas rojas. Sin embargo se destaco del resto un moretón cariñoso que particularmente me gustaba mucho. Un mordisco de amor justo a mi derecha. Sabía que era solo temporal, pero extrañamente me gusto. Con la cabeza de Bo en mi pecho, ella fue testigo de mi estúpido seguimiento a lo que ella se inclino y me beso delicadamente la piel que una vez duramente chupó.

“¿Tú no has tenido eso con nadie más?” Ella pregunto con curiosidad, volviendo a su posición anterior.

“No, era solo un “hacer el trabajo” cosas así.” Le expliqué. “No creo que hablar era la primera coda que hacer en la lista cuando traía chicas.”
“¿Con cuantas mujeres has estado?”

Me di cuenta que era algo que había preocupado a Bo por un tiempo por la mirada inocente en su cara. Fruncí el ceño mientras miraba fijamente. Ambos nos pusimos sobre nuestro lado, muy cerca el uno frente al otro. Mis dedos juguetearon mientras ella esperaba mi respuesta.

“Tu realmente no quieres que te responda eso, ¿verdad?” Hice una pausa para absorber su expresión derrotada. “Solo unas pocas.” Admití. “¿Por qué es importante?”

“Es solo que, ya sabes tanto y yo…”

“No, no, bebe. Cada mujer es diferente y yo todavía estoy aprendiendo contigo. Si lo piensas bien, es probablemente más fácil para ti.”

“¿Por qué?” Arrancó Bo.

“Tú no tienes ninguna otra experiencia.” Su cara se torno rosa con mis palabras. “No hay otro hombre que haya contaminado tu mente con lo que le gusta y le disgusta. Tu solo sabes cómo complacerme a mí y no tienes idea de lo caliente que es.”

La sonrisa tímida que Bo llevaba me dijo que yo le había ganado a su alrededor. Me beso el cuello, moviendo a Bo suavemente sobre su espalda mientras yo me cernía sobre la hermosa chica debajo de mi. Su cabello estaba por todas partes, se desplegaron sobre la almohada, como lo fue cuando nos dormimos. Fue algo que me pareció un reto para adaptarme a medida que nos abrazábamos en la noche, era más a menudo que yo terminara con los filamentos cosquilleando en mi cara mientras yo estaba detrás de Bo. Sonreí, barriendo las olas lejos de sus ojos antes de inclinarme para cepillar mis palabras calientes en su oído, con mis labios.

“Me encanta todavía estar aprendiendo donde te gusta que te toquen, lo que te excita.” Mi voz se hizo más áspera, ligeramente llevando mi pulgar a un pesos puntiagudo. “Lo que te moja.”

Ella rompió el contacto visual caliente mientras yo alisaba mis labios, viendo como la punta de mi índice trazaba una línea invisible hacia abajo entre su pecho lleno. El largo de las pestañas de Bo revoloteaba, respirando entrecortadamente mientras yo apretaba suavemente su pecho izquierdo.

“Sé que todavía te resulta difícil ser tocada aquí.” Hable mientras las puntas de mis dedos trazaban sobre la cicatriz que tenía un tamaño considerable.

He tomado nota de cómo su cuerpo reacciona, congelado, casi asustado por debajo de mi gesto cuidadoso. Fue una sensación horrible presenciar su angustia, pero parecía estar cada vez más fácil.

“Por favor.” Suplico.

Un beso de despedida se dejo en la piel blandiendo antes de que yo me moviera. Bo estaba ligeramente temblorosa mientras mi brazo la inducia a mí, a mi lado.

“Lo siento.” Ella silenciosamente dijo en mi pecho.

“No te disculpes.”