Dark .

¡Mierda! [3]

*/*/*Parte 3 */*/*


"No estaba pensando, estaba enojado con él". Él habló.

Me quedé callada, Harry nerviosamente se mordía el labio inferior. Supuse que él pensaba que yo todavía quería dejarlo solo, abandonando el lugar por el espacio entre él y la puerta. Harry se movió detrás de mí, sentándose en el borde de la cama en derrota. Me quedé allí durante lo que parecieron minutos, con los ojos clavados en mi punto de escape. Hubiera sido muy fácil para mí caminar en línea recta. Pero yo sabía que el dolor emocional sería insoportable. Yo estaba enamorada de un chico que sabía que era peligroso. Pero no había absolutamente nada que pudiera hacer al respecto.

Yo bruscamente volteé hacia Harry, sus ojos chispeaban cuando su cabeza se elevó buscando mi mirada. Su mirada sorprendida mostrando esperanza. Era casi como si no pudiera comprender mis acciones al sentarme a su lado, nuestros muslos rozando. Su cuerpo emanando calor con nuestro toque, pero no hizo ningún movimiento para conectar nuestros dedos como lo hacía normalmente.

"Harry, ¿tienes un arma, o-o es otra persona?"
Los dos estábamos mirando al suelo.

"Es otra persona." La voz ronca de Harry hizo eco.
Yo no estaba muy segura si debia estar aliviada por la información que me había dado, o petrificado porque Harry tenía conocidos que se negociaban con armas.

"¿Por qué demonios conoces a alguien que posee un arma?"
Su cabeza se volvió hacia mí, neustros ojos se capturaron mutuamente. Absorbió mi rostro por un momento, con comodidad por el hecho de que yo había elegido quedarme, dandole beneficio a duda.

"¿Recuerdas que te conté que fui detenido por la policía?"
Mi mente viajó de nuevo al parque de atracciones y cómo Harry casualmente metió ese tema en la conversación. En ese momento yo había pensado que el incidente se reducia a su mal genio, una pelea tonta, alimentada por el ego.

"Fuiste puesto bajo custodia." Confirmé
Él asintió con la cabeza. Harry hizo una pausa, casi como para medir mi reacción. Ansiosamente jugueteó con sus dedos en su regazo.

"Hubo una pelea en un club al que solía ir... tengo un poco descuidada esa noche, la gente estaba intoxicada. Uno de los chicos del grupo con el que estaba disparó algunos tiros.”
No me había dado cuenta, pero mientras Harry hablaba yo había tomado su mano izquierda en la mía, apretando mientras pacientemente esperaba a que continuara.

"Nadie fue disparado." Dijo rapido. "Y yo no tenía ni idea sobre el arma hasta entonces."
Asentí con la cabeza en comprensión. Parecía un poco aliviado con mi reacción.

"La policía llegó y se llevó a todos a la estación ... sin embargo no me cobraron."
Nos quedamos así por un corto tiempo, mi mente procesando lo que había escapado de la boca de Harry. Cuando se movió, mi atención volvió a el de nuevo, tomó mi otra mano en la suya. Me resulta difícil comprender cómo alguien podía ser tan bello como Harry, aún conteniendo tal oscuridad inconfundible. Los dos parecíamos contradecirnos fuertemente entre nosotros.

"Yo estaba enojado." Harry negó con la cabeza. "No me gustó la forma en que estaba actuando contigo."
Yo no entendía, Dan había sido más que amable conmigo, pero Harry se negó a verlo así. Me había dado cuenta de su comportamiento posesivo, y había aumentado desde la noche que pasamos juntos en mi habitación. Siempre que estamos en la presencia del otro, me encuentro con el calor de su cuerpo. El brazo de Harry se envuelve alrededor de mi espalda u hombros, dibujando en mí, entrelazando sus dedos inconscientemente. Incluso cuando estamos durmiendo, Harry se siente como una manta extra, sus pestañas rozando mi mejilla mientras el me sostiene imposiblemente mas cerca. Si no tuviéramos responsabilidades, tengo la sensación de que nunca me dejaría ir.

"Tú eres mía y yo haría todo lo que esté a mi alcance para protegerte."

"Harry, no tienes que preocuparte acerca de Dan." Intenté calmarlo.

Mi cuerpo se bajó del edredón, el alivio recorriendo mi cuerpo, sabiendo que habíamos tenido la conversación que tuve miedo de tener con Harry desde que había hablado con Dan. Pude relajarme un poco con la confirmación de que no era mi novio el que poseía un objeto que podría fácilmente terminar con una vida.
Me tomaron por sorpresa un par de labios apretados a los míos, mis ojos abiertos revoloteando. Harry se echó hacia atrás para así mover su cuerpo sobre el mío. Sus dedos largos atrayendo la cadena de plata fuera de mi ropa, lo tiró jugueteando con él por un tiempo. El gesto fue un recordatorio de la noche que me había dado y de lo mucho que se preocupaba por mí.

"Tu sabes que yo nunca te haría daño." Él hizo una mueca ligeramente en sus propias palabras y parecían contrastar con los moretones en mi cuerpo. Su cabeza se sacudió cuando él frunció el ceño. "No intencionadamente." Susurró.