Oh Dios mio. [2]

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/ Parte 2./

Harry todavía estaba encima de mí, apoyando su cuerpo sobre sus antebrazos. Los flecos de su pelo me hacían cosquillas en la cara mientras me besaba el cuello.

“hueles muy bien.” Continuo. “Estoy hablando mucho, ¿verdad?”
Su voz se quebró en sonidos apagados de deseo, el rubor en sus mejillas hizo que me diera cuenta que el estaba un poco avergonzado. Siempre me pareció lindo sin duda, un contraste de su exterior áspero a veces implacable.

“Si.” Yo tense una risita.

“Lo siento, es solo que nunca he podido hacerlo antes.”

“No me importa, mientras te mantengas en movimiento.” Yo alegremente apreté sus caderas.

Su risa sonó antes de cambiar un poco a la izquierda. Mi boca se abrió cuando empezó a masajear una zona sensible nueva con la longitud enterrada dentro de mí. Su nombre salió de mis labios en gritos desesperados, el calor de nuestros cuerpos en aumento. Todavía estábamos tomando las coas con calma, pero la profundidad me estaba penetrando aun mas mientras él a propósito sostuvo la posición por más tiempo.

“Por favor.” Gemí.

Una sonrisa perezosa agraciaba los rasgos de Harry, disfrutando de mi suplica desesperada para que se moviera. Cuando lo hizo, la misma acción se repitió, permaneciendo inmóvil dentro de mí. Me aferre a él, tanto como mis piernas estaban ahora asegurando su cintura. Mis brazos fueron bruscamente hacia afuera a mi lado, mientras Harry tocaba un punto de complacencia que estallo a través de mi cuerpo. Dedos en puños agarrando las sabanas, mis hombros dejando el colchón para plantar un beso fuerte en sus labios.

“Ahí?” murmuro.

Grite mientras continuamente se reunió con el punto que me hizo temblar. Mis brazos fueron recogidos cerca de mi cuerpo, Harry bajando mientras yo acariciaba su mandíbula. No había distancia entre nosotros mientras el mantenía mis brazos doblados en mi pacho, nuestra piel caliente haciendo contacto. Su cuerpo parecía una jaula alrededor de mí, apoyando su peso prácticamente encima de mí. Las manos de Harry cogieron la parte posterior de mis hombros, sosteniéndome contra él mientras que el enterraba su cara en mi cuello. Yo no podía hacer nada más que apretar mis piernas alrededor de su cintura mientras sus caderas repetidamente chocaban con las mías a un ritmo cada vez mayor. Durante todo el tiempo Harry estaba roncamente expresando la intensidad de la situación en malas palabras.

Me las arregle para mover mis brazos liberándolos, mis manos ahuecando la cara de Harry y guiándolo hacia abajo para un beso.

“por favor, déjame estar dentro de ti cuando vengas.” Jadeó.

Nunca había experimentado mi orgasmo mientras tenía relaciones sexuales, solo después de haber llevado a cabo el acto una vez antes. Entonces había sido demasiado para mi, abrumador. Pero ahora me sentía preparada. Asentí con la cabeza, incapaz de expresar mi confirmación a través de palabras coherentes.

“Dime cuando estés muy cerca.”

Estábamos todavía envueltos en el otro, Harry dando dulces besos en mi mejilla mientras él nos dio la vuelta más a la izquierda. Protegió mi cuerpo, los brazos me rodeaban en un abrazo fuerte, caderas pegándose con las mías. Mi mano se movió de su cintura en medio de nosotros.

“¿Estas cerca?”

Nuestras narices se tocaban, nos mirábamos con deseo mientras yo frotaba suavemente la zona superior donde nos conectábamos. Pero mi mano se aparto pronto a un lado. Mi espalda cayo de plano sobre el colchón, Harry llegando, cerniéndose en mí otra vez.

“Permíteme.”

Al instante de que los dedos de Harry se pusieran en contacto con mis sensitivas terminaciones nerviosas, me agarre de su nuca. Mis músculos quemándome, apretándome alrededor de su intrusión palpitante, el calor comenzó a sentirse en un hormigueo en mi estomago. Sus ojos se abrieron, sus labios se separaban mientras miraba hacia mí. El cuerpo desnudo de Harry bajó aun mas, llegando a cubrirme y protegerme. Yo sabía que estaba teniendo dificultades para moverse a pesar de la combinación del lubricante sintético y mi propia excitación.

“Te tengo.” Aseguro. “Puedes venirte para mi, estas a salvo.”

Deje que Harry me llevara.

Mi orgasmo latía alrededor de su longitud rígida, apretando los músculos haciendo que su boca se apartara. Se sentía diferente, mucho mas, permitía a todo mi cuerpo absorberlo. Mis dedos se enredaron en sus rizos húmedos en el cuello de Harry cuando me vio desmoronarme debajo de él con admiración. Su observación centrada fue de corta duración, preocupado, suprimiendo graves gemidos. Pero yo todavía estaba demasiado inmersa en mi propio orgasmo demoledor como para tomar plenamente la transformación de sus funciones mientras él se venía.

Muy pronto Harry se deslizo suavemente de mi antes de presionar sus labios con los míos. Mi conciencia estaba todavía un poco borrosa, frotándome la nariz en un beso. Harry rodo a mi izquierda, dejando la manta para dejar al descubierto mi sujetador cubriendo mi pecho mientras se quitaba el condón. Me moví para mirarlo, una sonrisa adornaba su rostro hermoso.

“¿Quién supiera que tú fueras gritona?” Harry bromeo.

Me tomo un par de segundos para atrapar lo que estaba diciendo.

“¿Qué?”

Mi mano choco contra el cuestionando.

“Nunca me he encontrado con el hombre del otro piso, pero por supuesto que sabe mi nombre ahora.” Harry rio sin aliento.

De repente encontré fuerza para rodar y fijar sus muñecas por su cabeza en la almohada. Me senté a horcadas sobre su cintura y me incline sobre él.

“Eres un culo.” Respondí débilmente.

Todavía estaba riendo, sin éxito, tratando de empujar mi mejilla con su nariz mientras me alejaba. Harry se dejo caer sobre las almohadas, mirándome mientras el permanecía mi cautivo.

“bueno, me gusta bastante tu culo.”

Su tono dejo claro que estaba de un humor juguetón.

“Cállate.” Contuve.

“Oblígame.” El no se inmuto. Su voz se redujo considerablemente con el desafío.

Yo le sonreí sutilmente, sumergiendo la cabeza en besos picantes a través del paisaje ardiente del pecho de Harry. Subía y bajaba rápidamente por mi atención, chupando su pezón izquierdo. Me sentí bastante presumida al mirar a través de mis pestañas, los ojos de Harry se cerraron de placer. Aproveche la oportunidad poco común de su inmovilización para lamer la raya hasta su cuello. Su gemido fue todo el estimulo que necesitaba antes de que mis labios se encontraran con su oído.

“Quiero hacerlo de nuevo.” Hable en voz baja.

Dark .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora