Manera n°9.

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Viste pasar esa perfecta cabellera por uno de los pasillos, mientras él la despeinaba un poco con sus dedos.

No era necesario que te dijeran quién era, ya que con sólo ver sus iniciales ya sabías de quién se trataba.

Él era el sueño de toda chica que te rodeaba, despreocupado por la vida, se vestía muy bien, lindos rasgos, sonrisa preciosa, ojos tan vivos que con cada mirada te derretían, él era perfecto.

Unas manos movieron tus hombros despacio, causando que salieras del trance de su mirada, tu mejor amigo te miraba cómplice, y tu crush volteó y ya no te miró en todo el día escolar.

Cuando guardabas tus cosas en la mochila ya lista para salir en dirección a tu casa encontraste una nota perfectamente doblada, la abriste y la leíste.

Chica linda=
Voy a usar el beneficio de la duda en éstos momentos.
Me gustas, y de verdad espero que eso sea mutuo, pero si deseas saber quién soy, tenés que venir a mi casa después de clases.

Y le seguía una dirección a la cual nunca habías ido, ni escuchado, ni nada. Te debatiste sobre ir o no.

Decidiste que sí.

Total tenías un gas pimienta guardado por ahí.

Le mandaste un mensaje a tu madre y saliste en dirección a aquella casa.

Cuando llegaste te debatiste sobre tocar o no, pero al final lo hiciste.

Abrió una mujer que no conocías.

-Oh sí, me dijo que quizá vendrías, pasa, linda, pasa. La habitación de arriba a la izquierda.

Subiste las escaleras con cuidado de no hacer mucho ruido, para llegar y tocar lentamente la puerta, esta se abrió lentamente, dejando ver al chico de tus sueños, parado ahí con una sonrisa inocente.

-Probablemente no entiendas nada, pero antes de hablar, quisiera que pasemos un rato como si fuéramos grandes amigos, ¿podríamos hacer eso?

Asentiste levemente.

Él comenzó enseguida a tratarte como una amiga más, te mostró algunas de sus cosas, estabas viendo un viejo armario cerrado cuando su voz te sacó del trance.

-¿Querés tocar mi serpiente?

Hiciste una mueca rara y te diste vuelta, a veces no era lindo ser malpensada. Pero ahí estaba él, con una serpiente en sus manos.

-Eh... No, gracias.

-Vos te lo perdés.

-Si fueras mago serías Slytherin, por tu amor a las serpientes y tu comportamiento -Dijiste bajito, como una reflexión sólo tuya.

-¿Qué dijiste? -Preguntó mirándote extrañado.

Pero no te dio tiempo a responder ya que puso rápidamente las manos en tus hombros y dijo con mucha alegría=

-¡Acabas de adivinar mi casa! Claro que soy un leal Slytherin. Además mira esto.

Abrió el armario que tanto estabas mirando, dejando a la vista miles de artículos del mundo de Harry Potter, uniformes, parches, muñecos, una Nimbus, varitas, snitchs doradas en una caja que se suponía eran de Ferreros y muchas cosas más.

Tomó esa caja y sacó una snitch.

-Dicen que a la persona que le regales una snitch, es la persona con la que querés pasar el resto de tu vida. Lo único que lamento es no poder dártela en un paquete de regalos mejor.

Puso la snitch en tu mano extendida y se sonrieron, sabiendo que eran el amor de la vida del otro.

Maneras de conocer a tu Crush.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora