16. ¿Quien rayos eres?

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Seguía estática en mi lugar. No sabía que responder, no sabía si decirle la verdad de una vez, o seguir la mentira o subir las escaleras he ignorarlo. El único que sabía a medias mi secreto era Thomas, y como dije, era una verdad a medias.

No esperaba que mi manera de retomar el habla con Jasper era teniendo esta platica de mi trabajo.

–Te lo preguntaré una vez más Emma, ¿Puedes explicar esto?–Pronunció palabra por palabra muy lentamente.

Suspiré y organice bien las ideas en mi cabeza antes de hablar.

–Esa es mi ropa interior.–Se las arrebate de la mano bruscamente–. ¿Qué pensabas que usaría? ¿Algo más infantil? Tengo veintiuno Jasper, no sé qué más esperas.–Arquee una ceja para después cruzarme de brazos.

Era una mentira sin moral, tenía que admitir que de vez en cuando usaba esos sujetadores y bragas de estampados. No necesariamente porque sea una bailarina de tubo este las 24/7 usando lencería ultra sexy.

Él me miró un par de segundos a los ojos para después señalarme la peluca esperando una explicación a eso.

–Eso es de Amelia para su clase de actuación, lo guardo en mi bolso porqué no cargaba el suyo.–Mentí ahora poniendo mis dos manos en jarra y alzando una ceja–. Es algo así como cuando vamos a la farmacia, compras condones y los guardas en mi cartera.–Me encogí de hombros y sonreí inocente.

Jasper abrió su boca por unos segundos pero después la cerró porque por lo visto, mi hermano mayor no tenía argumentos con los cuales defenderse.

–Espero sea la verdad.–Ladeo la cabeza y volvió a su actitud de chico despreocupado–. Aunque no puedo negar que se me pasaron más ideas por la mente Emma.–Alzó una ceja negando con la cabeza.

–¿Cómo por ejemplo?–Lo desafíe con la mirada. Sin descruzar mis brazos sobre mi pecho, di un paso adelante–. Creo que es mejor que hables sin muchos rodeos.

Ya no me enfadaba lo que insinuaba, ahora me enfadaba los rodeos que tenía, a mi me gustaba que me hablaran claro.

–Tu bailando en un tubo en uno de esos clubes rodeado de hombres, exactamente como una puta. Esa estupidez pasó por mi cabeza.—Soltó una carcajada—. Seria la decepción más grande he asco para nosotros.–Río restándole importancia al asunto, como si lo que había dicho era absurdo.

Pero no era absurdo, era justamente lo que yo hacía. Bailar delante de un montón de hombres con poca ropa, y si tenía 'suerte' nada más para uno en una habitación lujosa.

–¿Sucede algo Emma?–Pregunto acercándose a mí y extendiendo su mano hacia mi rostro con intención de tocarlo.

¿Por qu..

Oh ya capte, inconscientemente estaba llorando.

Mis ojos estaban cristalizados por las lágrimas y por mis mejillas ya estaban cayendo las traicioneras gotas.

¿Realmente eso sentiría por mi al saber mi verdad? ¿Decepción y asco? ¿Aún si supiera todas mis razones?

–Emma..

–¡No me toques Jasper!–Exclamé retrocediendo unos pasos–. Solo aléjate, creo que aún debemos seguir manteniendo distancia.

Deje de retroceder cuando sentí la pared a mis espaldas. Limpie mis lagrimas con el dorso de mi mano para después buscar desesperadamente el pomo de la puerta. Apenas al conseguir este lo gire y salí de la villa a la cual no había podido todavía denominar casa.

A Pole Dancer (anteriormente Pole & Sexy Dance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora