A Pole Dancer (anteriormente Pole & Sexy Dance)

Extra: Great Mistakes

El castaño de ojos cafés repartía besos por todo mi cuello, haciendo que la mente se me nublara.

El era lo único que pasaba por mi cabeza.

Disfrutaba del tortuoso pero a la vez maravilloso placer que me brindaba.

Liam y yo nunca habíamos sido pacientes al momento de tener relaciones, pero hoy por lo visto sería diferente a todas las veces que habíamos estado íntimamente. Sus manos subían de mi cintura a mi cadera lentamente, luego repetía el mismo movimiento pero al revés. Su pulgar presionaba un poco mi piel haciendo que me mantuviera quieta. Se alejó de mi cuello y ahora me miraba con una sonrisa maliciosa en su rostro, sabía que estaba muy excitada y eso le divertía. Le divertía tener el control de las cosas.

Pero quizás ya era momento de que eso cambiará.

Sin que se lo esperara, me impulsé con una de mis piernas haciendo que ahora yo estuviera encima de el. Iba a tocarme pero aparte sus manos, tome el dobladillo de su camisa y la saque sin mucha vaciladera. Me acerqué a el y junte nuestros labios en un pasional beso. Me movía de atrás hacia adelante creando fricción entre nuestros cuerpos; ya de mi garganta pequeños gemidos querían salir pero los contuve para no darle a Liam por ganado el round.

Lentamente y provocativamente subí mi corto camisón de seda quedando ahora con solo mis bragas de encaje cubriendo mi cuerpo. Por el frío del lugar mis pezones automáticamente se endurecieron. Note como las pupilas de mi novio se dilataron.

Me tomo de las caderas y intento girarme para el quedar ahora encima de mi pero nuevamente no lo deje. Pegue aún más nuestras pelvis haciendo que está vez no pudiera retener un gemido y el un gruñido. Inevitablemente solte una pequeña risita sobre sus labios antes de mirarlo a los ojos para así musitar.

–¿Ansioso?–Sonreí con sorna–. El Liam de hace cinco años estaría tan decepcionado ahora.–Lo miraba con falsa decepción intentando no reírme en su rostro.

Para provocarlo aún más empecé a mover mis lentamente mis caderas de atrás hacia adelante. Y a pasar la yema de mis dedos por todo su pecho desnudo.

–La verdad es que no.–Aprovechó cuando fruncí el ceño y baje la guardia para así dejarme bajo de el–. Emma, mírate.–Me miró fijamente, el deseo era muy presente en su iris, subió su mano derecha de mi cadera hasta la curvatura de mi pecho–. Eres tan malditamente sensual.–Susurró ahora repartiendo besos por mi clavícula–. Difícil es no estar ansioso por tenerte.–Beso mis pechos y fue bajando cada vez más.

Besaba y daba pequeños mordiscos a mi piel, cuando beso mi vientre por cuestión de inercia mis caderas se mecieron hacia adelante. Liam subió la mirada y me encontré con una expresión de arrogancia en su rostro, me sonrió y retomo su trabajo. Pensé que iba a besar mi feminidad aún cubierta por la tela de mis bragas, pero para tomarme el pelo. Termino besando y acariciando la cara interna de mis muslos.

–¿Ansiosa?

Maldito.

Gemí cuando toco mi húmeda hendidura por sobre de la tela.

Ahi es que había captado de que ya había perdido. Sin embargo, me enorgullecí de mi misma por aguantar tanto. Si era un trabajo difícil intentar llevar la situación si tu novio era demasiado atractivo y provocador.