《Dunckan》
Al despertar todo empezó como un día normal me vestí con unos jeans grises, una chaqueta negra y una polera azul y unas zapatillas deportivas. Fui a desayunar y me puse a pensar en el chico que vi en mi sueño. Después volví a mi cabaña reflexione de la vida ya que pensaba que Ares me mataría (de nuevo). Tome mi espada un xifos clásico plateado con un mango de cuero, lo coloqué en mi cinturón y me dirigí a la cabaña del maestro.
Estaba entrando a la cabaña cuando de pronto sentí un golpe y se me nublo la vista, desperté momentos más tarde estrellado contra una columna de mármol de la cabaña y no se cual estaba mas destrozada si mi espalda o la columna, sentía un hilo de sangre que caía de mi frente, cuando se me aclaro la vista vi al maestro Ares con su espada en la mano apuntando hacia mi.
- maestro, que le ocurre? Yo no he hecho nada - al menos en los últimos 3 días...-
-...- no respondio. Desenfunde mi espada para protegerme.
De pronto arremetió contra mi y nuestras espadas chocaron soltando chispas. Cuando nos separamos me miro con indiferencia y siguió atacando. Empecé a esquivarlo pero uno de sus tajos no lo logre evitar y me hizo un corte en el brazo y me derribó. En el piso intente tomar mi espada pero no la lograba alcanzar y entonces Ares se puso encima mío con su espada en mi cuello y su rodilla en mi pecho. Entonces cuando iba a atravesarme con su hoja coloqué mi brazo en frente mío y atravesó mi antebrazo entonces tire con fuerza y le arrebate la espada de las manos y con la sorpresa rode lejos de el y cogí mi espada con la mano en la cual no tenía una espada clavada. Me dirigí hacia Ares lo golpee con el mango de mi espada y lo lanze al piso.
- okey Dunckan matame...-
- no maestro. No puedo atacar a alguien desarmado- al decir esto me quite su espada del antebrazo y se la lanze.
Apenas tomo la espada me hizo una barrida con la pierna me lanzo al piso levantó su espada y la bajo rápidamente y sentí un golpe sordo... pero no sentí la hoja ni sangre, cuando abrí los ojos vi que había clavado su espada a un par de centímetros de mi oreja dejándome algo sordo.
- 《habrá fallado... no el maestro nunca falla!》-
- honorable, Dunckan, No atacar a alguien desarmado es una gran enseñanza pero algún día te costará la vida- dijo con una mezcla de orgullo y resentimiento.
- entonces maestro esto fue una prueba? - (aunque probablemente me mate... que demonios le pasa!!??)
- Si Dunckan y la superaste con creces aunque esperaba que me matarás.
- prefiero morir que perder el honor atacando a alguien desarmado-
- eso te puede costar la vida algún día... pero si así lo eliges está bien. Ahora el motivo por el cual te cité aquí es por que tendrás una misión... en el mundo mortal- sólo he salido un par de veces y además no conosco mucha gente a todos los que conosco son las personas del campamento-
- al mundo mortal? Y cuál es el motivo señor?
- han estado ocurriendo cosas extrañas y de nuestro mundo, hay una supuesta secta que a causado estragos últimamente.
- okey maestro cuando será?
- mañana irás a la escuela debido a tu edad para poder hacer que pases desapercibido...- no alcanzó a terminar.
- Que pero maestro no lo necesito!!
- sin peros Dunckan mañana será tu primer día así que tendrás que hacer tus maletas hoy.
-esta bien maestro. Si me permites iré a prepararme.
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Los soldados olímpicos y la ira de Cronos
PertualanganDunckan Higgins y Pearce Reinhold son "soldados olimpicos" entrenados por dos de los dioses y que son enviados al mundo mortal a detener una secta que planea despertar al dormido titan cronos