Parte sin título 18

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«No haga eso...»

Regina se sobresaltó al escuchar una voz desde detrás de ella, e inmediatamente una bola de fuego apareció en su mano.

«Wow...wow...tranquila...no me mate enseguida, eh...»

«¿Qué hace usted aquí?» cuestionó Regina intrigada por la presencia de Belle en su santuario.

«Emma me ha llamado...y yo he creído que podríamos tener una pequeña conversación usted y yo»

«¿Quién le ha dicho que tengo ganas de hablar con usted?»

«Yo estoy convencida de lo contrario, pero sea como sea, estoy aquí. Así que aunque no quiera hablar conmigo, va a escucharme»

Regina estaba asombrada por la audacia de la joven, no hace mucho tiempo, Belle habría huido temiendo por su vida.

«¿Cómo me ha encontrado?»

«Rumpel...él me habló de este sitio...y he pensado que podría encontrarse aquí»

La morena alzó una ceja, pero se relajó al ver la expresión triste en el rostro de Belle. A pesar de los meses transcurridos, Belle todavía no había logrado pasar el duelo por el hombre que amaba y Regina sintió un sentimiento de compasión apoderarse de ella.

«Usted era como una hija para él...estaba muy orgulloso de la persona en la que se había convertido antes de perder la memoria»

Regina no pudo evitar que una risa sarcástica escapase de su garganta. Escuchar que el hombre que había sido el iniciador y el profesor de toda su oscuridad se había convertido finalmente en un ferviente defensor del bien continuaba provocándole risa.

«¡Oh, se lo suplico! ¡Era el Dark One! La peor criatura que la naturaleza haya podido albergar. ¡No vivía sino para hacer el mal a su alrededor!»

«En efecto...» respondió Belle herida por las palabras de la Reina «...pero también era un hombre. Un hombre con sus debilidades. Un hombre que lo había perdido todo. Primero su mujer, después su hijo, su corazón se oscureció al ritmo de sus heridas, pero consiguió encontrar la fuerza en su interior para amar de nuevo...Y...se sacrificó para que las personas que amaba pudiesen vivir...»

«¿Y eso qué tiene que ver conmigo?»

«Usted es como él, Regina...Perdió el amor una vez...su hijo se alejó de usted...y se niega a amar de nuevo...»

«¡No me parezco en nada a Rumpel!»

«Al contrario...»

Regina cruzó sus brazos sobre su pecho para dar a saber a su interlocutora que la conversación estaba tomando un giro que estaba lejos de satisfacerle, lo que en absoluto frenó a Belle en su intento de convencer a Regina para que volviera a poner su corazón en su sitio.

«Tiene miedo, Regina...y es completamente normal tener miedo...de ninguna manera la culpo por eso»

«¿Y de qué tendría yo miedo, pequeña descarada?»

«Tiene miedo de sufrir...porque es de eso de lo que se trata...no tener su corazón le impide sentir toda esa pena que la corroe...pero...también le impide sentir el amor...Emma la ama...acaba de demostrárselo rompiendo la maldición y devolviéndole sus recuerdos...»

«¡Ella me ha roto el corazón!» respondió fríamente la ex alcaldesa cogiendo el pequeño cofre para guardarlo.

«Entonces, déle una oportunidad para sanarlo...sabe que solo ella puede hacerlo...no huya de ella»

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