2. Una niña llamada Ren

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—¡Vamos Mito!—la pequeña de cabellos azabache gritaba mientras emprendía una carrera con su prima, a quien más que nada consideraba una hermana mayor.—¡La última que llegue...!

—¡Ren cuidado!—el grito de Mito, la pequeña pelirroja, resonó por el lugar. Aunque eso no evitó el golpe que se dio su pequeña prima contra la tierra.

—Estoy bien—sonrío levantándose y limpiando su yukata con simpleza.

Mito la observo negando con la cabeza, si bien ella era hija única al lado de Ren no necesitaba hermanos. La adoraba con todo su ser.

—Vamos a casa, te has lastimado.—le sonrió y ella tomó su mano caminando a la par.

Caminando a la par observaba el lugar atentamente, el Clan Uzumaki era realmente fascinante. Le enseñaban sellado y taijutsu. Sin embargo generalmente era molestada por los demás niños, ella no era realmente una Uzumaki, solo lo era en mitad puesto que su difunta madre lo era, siendo la hermana menor del padre de Mito.

—Entra.—le sonrió su prima y ella con simpleza entro. Aunque su tía se horrorizó al instante al verla sucia y con raspones en las mejillas.

—¡Ren!—su tía corrió hacia ella pero la mirada de la pequeña azabache viajó al otro lado de la sala, donde la puerta se abrió revelando a su padre y a su tío.

—¡Papi!—Ren corrió como si su vida se fuera en ello saltándole encima a su padre, quien con los brazos abiertos recibió a su pequeña.—Te extrañe mucho.

—Oh mi pequeña.—le sonrió abrazándola más contra el—También te extrañe, pero sabes qué debo volver en cualquier momento al campo de batalla.

La pequeña asintió con tristeza, ¿por que tenía que haber guerra? ¿Por qué no simplemente vivir en paz y respetar al que te rodea?

—Anímate, mi pequeña princesa.—le sonrió Ryu a su única hija—. Estaré aquí unas cuantas semanas y te enseñaré algunos movimientos y cosas características del clan.

—¿En serio?—sus ojos brillaban con emoción y su padre solo le sonrió asintiendo.—¡Te amo padre!

(...)

—¿Aún puedes mantenerte en pie, Ren?—pregunto su padre al ver como el pequeño pecho de su hija se movía violentamente buscando aire.

—¡Si!—respondió y su padre asintió.

—Quiero que ahora intentes lo que acabo de enseñarte.

Un asentimiento fue todo lo que hizo, comenzó a correr a una velocidad sorprendente hasta llegar detrás de su padre y proporcionarle una patada, la cual no hacía mucho daño debido a su edad, y continuando así con una serie de rápidos golpes.

—¿Lo hice bien?—pregunto sentada desde el suelo con una gran sonrisa.

—Excelente, princesa.—su sonrisa mostraba orgullo, amor y adoración hacia la pequeña—. Eres la viva imagen del clan Chiba, al cual tras mi muerte tomaras el liderazgo. Nunca lo olvides.

La pequeña asintió. Sabía muy bien que su clan no era muy grande debido a las considerables bajas que este tuvo con los años, también sabía que esa era una de las razones por las cuales se aliaron con los Uzumaki pero no podía evitar sentirse orgullosa de pertenecer a él y mucho más el hecho de que tomaría su liderazgo. Ella, una chica, eso la impulsaba a ser más fuerte.

—Con lo que te enseñe sobre los jutsu de agua deberás seguir practicando sola, cariño.—informó Ryu con tristeza.

—¿En serio debes irte?—murmuró tomando asiento al lado de su padre.

—Sabes que es mi deber como líder, proteger a mi clan ante todo y no puedo dejarlos. Me gustaría que las cosas fueran diferentes, pero esta es la realidad que nos tocó vivir.—suspiro— Cuando naciste me prometí cuidarte y enseñarte todo lo que se para que pudieras salir adelante y cuidarte sola.

—Lo entiendo, padre.—sonrío débilmente.— Te prometo volverme muy fuerte, y cuando regreses la próxima vez tendrás que enseñarme más de esos increíbles jutsus.

Su padre sonrió con cariño y asintió.

—Lo prometo, Ren.—le dijo— La próxima vez que nos veamos te enseñaré como invocar al animal de nuestra familia.

La relación de Ryu con su hija era una de las mejores, aunque este no pasara mucho tiempo con Ren la amaba con todo su corazón y se juro a sí mismo hacerla fuerte e independiente.

Aunque por otro lado Ren siempre fue una niña sensible, lo heredó de su madre, aunque nadie tenía porque saber eso. Su sensibilidad y debilidades era su secreto mejor guardado.

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En serio, no saben lo feliz que me hace el buen recibimiento que le están dando a esta fic, sobre todo a las chicas del grupo de Whatssap, son lo mejor💘

Espero que le esté gustando, aunque a penas este tomando forma je

Cualquier comentario, aclaración, duda, queja, consejo o lo que sea es bienvenido en los comentarios.

¡Nos leemos a la próxima!

Ren || Tobirama SenjuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora