Héroes al desastre

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14 de febrero del 2013. Era 14 de febrero, 14 de febrero mi día favorito de todo el año, la decoración el mundo se volvía hermosa, se veían más rosas que cualquier otro día, todos estaban tan felices, había amor por todas partes o al menos esa era mi precepción de las cosas. Ese día llegue a la escuela y todo estaba mejor de lo que esperaba, globos por todas partes algunos ramos de rosas y muchos peluches. La primera hora nos tocaba inglés, pero por cuestiones de los intercambios se había cancelado esa primera hora de la clase, mi grupo y yo fuimos al salón de audiovisuales; Héctor me había regalado un chocolate y después yo le regale algo a Georva, aunque no recuerdo exactamente que, así pasaron unos minutos más entre los intercambios hasta que uno de los chicos del salón se levantó de su asiento y le pidió a otra chica que fuera su novia. Fue algo muy mecánico, estilo te pido que seas mi novia, la abrazo y solo duramos unos meses. Otra razón para amar ese día es que tienes el pretexto perfecto para confesar tu amor.

Pasando esa primera hora tuvimos que regresar a clase, la segunda hora de inglés. Era el cumpleaños de Salvador y no sé si eso era una razón para que ese día fuera el mejor del año, digo al final de todo era el cumpleaños de mi novio, debía emocionarme al menos un poco. ¿Acaso todas las parejas eran como nosotros? Se veían y entonces no podían encontrar algún tema de conversación y por eso lo mejor era besarse y abrazarse sin parar, bueno al menos no todo el tiempo estábamos solos y pegados en realidad yo pasaba más tiempo con Jesús y el con sus amigos y si estábamos juntos siempre había alguien más conversando con nosotros ¿Debía sentirme bien o mal por eso? En fin, no importa tuve mi clase de inglés y al final me quede unos minutos de más en el salón, yo seguía adentro cuando Jesús entro y entonces sentí que debía abrazarlo, había una necesidad enorme por estar justo ahí y ser lo que estaba al centro de sus brazos, me sentía como esa niña de tres años que pierde a sus padres en el súper así que seguí ese pequeño instinto y lo abrace, era la primera vez desde que nos conocíamos que nos dábamos un abrazo y se sentía de lo más extraño era como colocar dos piezas de rompecabezas en el lugar correcto y a pesar de que no había durado tanto había sido hermoso, pocos segundos después escuche la voz de Axel. -Este es el peor día, la gente solo regala interés. Jesús se volteo y le contesto. -Estoy completamente de acuerdo, nada más que capitalismo, regreso la mirada a mí y seguro yo tenía ese gesto de no comiences a arruinar el día más perfecto del año. -Lo siento Ani, pero recuerda que odio este día, la gente gasta dinero a lo idiota.

-Acabo de regalarte el primer abrazo de nuestra amistad y no gaste en el. - camine y salí del salón, transcurrieron otras tres horas de clase sin que nadie me molestara con eso de que el día era absurdo, tenía intercambios que hacer, en el recreo así que cuando baje Salvador estaba esperándome, supongo que quería pasar el día conmigo ¿Por qué? Camine con mis amigos y a los pocos minutos Jesús ya estaba a mi lado ¿De verdad tenía todas las intenciones de arruinar mi día perfecto?

-Lo siento, yo no quería decir eso, abrazarte fue bueno, pero realmente los regalos de hoy son solo nada

-Ya déjalo así, no voy a dejar que arruines este día. Si había varios regalos, aunque solo recuerdo un Winnie the Pooh que me regalo Yunue junto con una carta, estaba con Jesús cuando comencé a leerla era tan genial, me agradecía por estar siempre para ella, minutos después Salvador desapareció y Jesús y yo estuvimos hablando y eso fue todo del día. Y Salvador me había regalado una carta que literalmente decía Amor feliz 14 de febrero te amo. Si era la carta más inspiradora que me habían regalado. Y Jesús también estuvo contando cada segundo que me tardaba con otras personas.

-Solo dame cinco minutos, te juro que no me tardo.

-Okay

-Listo