N.A: Bien se supone que esto debería haberlo publicado el día cuatro, pero me salieron varios improvistos y no he podido. Esta vez si, publicare el siguiente capitulo antes de 24 horas. Que disfruten la lectura.
Marinette estaba convencida de que las cosas ese día, no podían irle peor. Entonces sintió una mano acariciar su pelo con suavidad, todo su cuerpo se tenso y lentamente alzo la vista, mirando por encima de su hombro. El chico le sonrió, y aunque era una sonrisa sin ningún tipo de maldad, aunque era irracional tener miedo de un chico menor que ella... todo su ser tembló de terror.
-Un placer conocerte tras la mascara, Ladybug.- ¿porque las cosas habían salido de esa forma?
Todo había comenzado tan normal... tras quedar encerrada en el centro comercial con un gran grupo de civiles y lograr calmar a los adultos que habían entrado en pánico, ella se aparto de ellos para buscar una posible vía de escape. Cuanto antes saliera de allí, antes podría encontrar al akuma y arreglar los daños causados por este. Ladybug comprobó otra de las ventanas, con el mismo resultado que las anteriores, nada. Suspirando, se detuvo unos instantes a pensar que más comprobar.
Unos pasos se detuvieron a poca distancia de ella, llamando su atención. Un chico un par de años menor que la propia diseñadora, la observaba con una pequeña, pero amable sonrisa. Después de unos segundos, se acerco unos pasos más, sus ojos brillando con emoción apenas contenida. Ladybug analizo el rostro del desconocido, entrecerrando los ojos ligeramente, estaba convencida que no lo conocía, entonces... ¿Porque su cara le resultaba tan familiar?
-¿Puedo ayudarte?- le pregunto con una sonrisa, tratando de sonar tan confiada y calmante como podia. La sonrisa en los labios del chico se amplio.
-¿Puedo hacerlo yo?- contesto él, ella parpadeo confundida.
-¿Disculpa?- ¿quizás había oído mal? el chico se rió entre dientes.
-No soporto esperar, sin hacer nada. ¿Te importa si te ayudo?- Ladybug dudo, insegura sobre como proceder. -¿Has comprobado las puertas del sótano?- pregunto casualmente.
-No, aun no.- le contesto, comenzando a caminar, ella había visto un acceso al sótano antes, pero no le había dado importancia. El pitido de sus pendientes la izo saltar ¿su transformación iba agotarse? ¿justo en ese momento? Miro a su alrededor en busca de un lugar donde pudiera esconderse y dejar descansara Tikki. El chico se agarro de su brazo.
-¿Porque no vamos a comprobar las puertas?- le cuestiono, aferrándose a ella con fuerza.
-Necesito cinco minutos.- dijo, tratando de soltarse, él no la soltó.
-¿No necesitas ir al baño, verdad?- le pregunto, inclinando ligeramente su cabeza con aparente curiosidad, pero no la dejo irse. Ella se removió incomoda. -Cuanto antes encontremos una salida viable mejor ¿no es así?- ese chico era extraño y su comportamiento la estaba incomodando.
-Mi transformación se esta agotando.- él no dijo nada, solo tiro de ella, en dirección al sótano.
-¿Y que?- dijo, encogiéndose de hombros. -Donde vamos es lo suficientemente privado, se donde están los puntos ciegos de las cámaras de vigilancia.- Esta bien eso no era normal, un chico normal de su edad no debería saber ese tipo de cosas.
-Mi identidad civil debe permanecer oculta de todos.- él solo apretó su agarre, Ladybug trato de mantener la mueca de dolor, aunque a primera vista no lo parecía, ese chico tenia realmente mucha fuerza.
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El secreto del primer Chat Noir (Marichat)
FanfictionTikki y Plagg ocultaban un gran secreto a sus portadores. El primer Chat Noir, no había sido ningún héroe, ni compañero de batallas de Ladybug, si no, su enemigo. Alguien que la había amado hasta el punto de la locura absoluta, que había querido ent...