N.A: Un capitulo tranquilo, es la calma antes de la tormenta, XD. El próximo capitulo sera otro fragmento de la vida de Suti, su primer asesinato, en el pasado, claro.
Plagg se despertó lentamente, todo su cuerpo protesto, ese día se habían excedido. Se acurruco sobre si mismo unos instantes, intentando volver a dormir, pero no pudo conciliar el sueño de nuevo. El kwami de la mala suerte entreabrió uno de sus ojos, mirando hacía la cama de Adrien, preguntándose que clase de recuerdo soñaría. Las sabanas arrugadas y la cama vacía le desvelaron por completo, por unos instantes sintió su pecho apretarse por el miedo. ¿Donde estaba su portador?
Rápidamente se dio cuenta de la ligera iluminación en la habitación y se giro hacía la fuente. Allí, iluminado por el resplandor de la pantalla, Adrien, no, no Adrien, Suti estaba sentado frente al ordenador, mirando la figura durmiente de Marinette. Plagg noto enseguida la inusual rigidez de su cuerpo, enseguida sabiendo que el recuerdo de aquella noche había sido desagradable para él. Preocupado, se acerco a su amigo, deteniéndose a poca distancia. El primer Chat Noir no se giro a mirarle, ni siquiera reconoció su presencia, continuo mirando dormir a la diseñadora, al kwami no le molesto, sabia que cuando estaba así, había pocas cosas que lograran calmarlo. Plagg se sentó en su hombro en silencio, no necesitaba decir nada, lo que Suti necesitaba de él era su compañía, no palabras vacías de consuelo. Su antiguo portador extendió una mano hacia la pantalla, acariciando la imagen de la portadora de Tikki. El anhelo en su mirada, tan claro como el cristal para el kwami de la mala suerte.
-Quieres ir a verla.- No era una pregunta, sabía que su amigo deseaba mas que nada estar a su lado, sobretodo en ese momento. Estar en presencia de ella era una de las pocas cosas, quizás la única que lograba reconfortarle sin importar que fuera lo que le molestaba. Suti le miro, permaneciendo unos segundos mas en silencio.
-Estas agotado, vuelve a dormir y descansa, Plagg.- dijo, regresando la vista una vez mas a la pantalla. Así que se trataba de eso, pensó el kwami, era por ese motivo por el que su antiguo portador no le había despertado pese su necesidad de estar con Marinette. Sus bigotes temblaron, tratando de reprimir la sonrisa afectuosa que quería mostrarse. Suti sabia que estaba agotado y estaba preocupado por él y su salud. Plagg nunca dudaba de su amistad, pero era agradable ver a su amigo y socio en el crimen, mostrar preocupación por su bienestar.
-Estoy bien, y tu necesitas verla.- los dedos sobre la pantalla, se deslizaron por ella durante unos instantes mas, antes de apartarse. Ellos intercambiaron miradas, en un tenso silencio. Los ojos del primer Chat Noir le observaron con atención, tratando de discernir si realmente estaba lo suficientemente bien para una transformación.
-¡Plagg, garras!
Chat Noir se deslizo sobre Marinette, el colchón hundiéndose levemente bajo el peso añadido. Entrar a hurtadillas en la habitación de la actual Ladybug, se estaba volviendo una costumbre últimamente, si seguía siendo tan impulsivo acabaría metiéndose en problemas, pero no podia evitarlo, Suti necesitaba estar cerca de ella. Era increíble, como su mera presencia y olor habían hecho desaparecer toda la tensión en su cuerpo. Solo estar en el mismo cuarto era suficiente para hacerle olvidar sus problemas...
Chat Noir se detuvo unos instantes y cerro los ojos, deshaciendo la transformación. Agarrando con cuidado entre sus manos, a Plagg, antes de que cayera. Su kwami le miro con los ojos llenos de confusión, sus ojos medio cerrados por el cansancio, parpadearon hacia él con preocupación, preguntándole sin palabras, que sucedía. En lugar de responder, le sonrió con suavidad y se aparto de la cama de la diseñadora, acercándose a donde sabía que la kwami de Ladybug, Tikki, dormía tranquilamente, inconsciente de su presencia. Suti dejo a su agotado amigo, junto a la pequeña figura roja.
-Todavía faltan horas para el amanecer.- le dijo en voz baja. -Deberías estar durmiendo.- Plagg había querido ayudarle, pero no pensaba arriesgar la salud de su único amigo, manteniendo la transformación toda la noche. El kwami de la mala suerte parpadeo en su dirección, tratando de luchar contra el cansancio, finalmente Plagg cambio de posición y se acomodo para dormir. Suti no pudo evitar reír por lo bajo, incluso con la mente embotada por el agotamiento, su amigo se había trasladado de una manera que cubriera la visión de la cama. Si Tikki se despertaba en medio de la noche seria incapaz de verle junto a Marinette. Ella no sospecharía de la presencia de su compañero kwami, no era extraño para Plagg invadir su espacio por la noche y dormir junto a ella, aunque siempre se marchaba antes del amanecer, para que Adrien no se preocupara, ni notara su ausencia. El primer Chat Noir sonrió con cariño, rascando una de las orejas de su amigo como agradecimiento, la lealtad del kwami nunca dejaba de sorprenderle, incluso cuando prácticamente se caía dormido de cansancio, Plagg era capaz de pensar lo suficientemente lucido como para cubrir la visión de Tikki.
Dándole una ultima rascada detrás de la oreja de su amigo, se aparto y regreso con la diseñadora, se detuvo unos segundos cuando el colchón chirrió al subirse, conteniendo la respiración, pero Marinette no dio señales de despertar. Riendo por lo bajo, aliviado y divertido por la profundidad del sueño de la chica, se acostó junto a ella, dando una profunda respiración, disfrutando de su olor y la calidez de la persona junto a él. El silencio reino en la habitación, las tranquilas respiraciones de sus ocupantes era el único sonido que interrumpía la calma del momento. Suti cerro los ojos, completamente relajado, se dio la vuelta, acostándose sobre su lado, tratando de estar mas cerca de la mujer que amaba. Para su completa sorpresa y satisfacción, la joven dormida, se acurruco contra su pecho, uno de sus puños agarrando su ropa, aferrándose a él en busca de calor. Una sensación cálida se extendió por el pecho de Suti, su corazón acelerándose, la sensación del cuerpo de Marinette contra el suyo le hizo sonreír. Así es como deseaba dormir y despertarse todos los días, enterrando la nariz en el pelo oscuro de la diseñadora, Suti se durmió.
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El secreto del primer Chat Noir (Marichat)
FanfictionTikki y Plagg ocultaban un gran secreto a sus portadores. El primer Chat Noir, no había sido ningún héroe, ni compañero de batallas de Ladybug, si no, su enemigo. Alguien que la había amado hasta el punto de la locura absoluta, que había querido ent...