Capítulo 8 Imposible Olvidar

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Holiiii mis amores de verano :'D

Como son lo más acercado que tendré alguna vez de un amor puro, bonito y sincero les dejaré un regalito por el peor día del año n_n

Espero que les guste

La tarde del domingo la gastamos haciendo compras por todo el centro.

Fuimos a las tiendas, comimos helado y pasamos rato en el salón de belleza...

En resumen, las dos pasamos una excelente tarde juntas, como solíamos hacer... Y la mejor parte era que... ¿Nick Wilde? ¿quien demonios es ese?

Todo estaba volviendo lentamente a la normalidad, sin embargo lo malo es que sabía que esa "paz" entre ella y yo sería pasajera, porque luego vendría el lunes y con él... La calamidad que había caído sobre mí.

Realmente, justo cuando creía que podría olvidarlo y seguir con mi vida, cuando ya había conseguido un poco de tranquilidad... De pronto regresó como un fantasma que no quiere cruzar y se empeña en volver.

Lo siento, estoy siendo demasiado poética.

El punto es que, no podía estar peor, ¿por qué tenían que pasarme esas cosas?

Bueno, dejando a un lado mis lamentaciones...

Aunque no quisiera, inevitablemente llegó el lunes. Yo salí de mi jornada de trabajo luego de una acalorada partida de vencidas contra Colmillar en la cual yo salí victoriosa... ¡en serio!

Fui caminando hasta la cafetería como era de costumbre para encontrarme con Sarita, cuando al entrar, por primera vez durante mucho tiempo, ocurrió algo distinto. Ella salió del establecimiento antes que yo entrara, tenía en la mano un bolso y unos cuantos billetes, me miró y me sonrió con afán.

- Hola, Judy-dudy- me guiñó el ojo- el jefe me pidió que saliera por un recado así que me voy a demorar un poquititito, lo juro, ¿me esperarías?

- ¿Eh? Pues claro, no hay problema...

- ¡Que bien!- exclamó aliviada- vuelvo en unos nanosegundos. Lo prometo- yo me dispuse a caminar hacia dentro cuando ella me volvió a retener- ah y... no tendrás que esperarme tú solita...- me esbozó una sonrisa traviesa- Nick está allá dentro, donde siempre... Ya regreso...

Mis orejas cayeron detrás de mi cabeza y fui caminando lentamente como si me dirigiera a la horca.

¡Lo que me faltaba!

Levanté la mirada y vi la mesa donde siempre me sentaba con Sara, efectivamente, ese idiota estaba sentado allí, revisaba su teléfono con cara de aburrido pero cuando me atisbó su rostro cambió de inmediato.

¡Agh! ¡como odio (me encanta) esa sonrisa!

Fui acercándome cada vez con más recelo, Nick no apartó sus ojos de mí ni un segundo, tenía la cabeza apoyada sobre su mano derecha y me miró avanzar hasta el momento en el que llegué me senté frente a él.

No pude evitar darme cuenta de su ahora más desarrollada musculatura, traía una franela de la estación con mangas cortas y la verdad le quedaba muy bien...

¡¿Qué estoy pensando?!

Sin dudar me volví hacia la ventana y me crucé los brazos, realmente tenía que dejarle en claro que no tenía intenciones de empezar una conversación con él. Aún sin verlo podía sentir sus ojos sobre mí...

Enredos del Destino [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora