Capítulo 13 Todo Está Bien

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Oh eh oh eh oh
Vamos todos a votar
Oh eh oh eh oh
La constituyente va
:v

Como es muy posible que ya para mañana no haya país... Publicaré hoy mientras todavía respire :'v

"Quizás en la mañana estés vivo o quizás en la mañana ya habrás muerto"

Sammy Lawrence

Como sea V:

Sorry for be late

Salí de la ducha y corrí por el pasillo hasta mi habitación, estaba demasiado nerviosa, Nick venía en camino a mi casa, tenía que aclarar mis ideas, debía estar segura de lo que íbamos a terminar de arreglar en ese momento. Tenía que arrancar el problema de raíz.

Me puse un suéter de algodón azul marino y un leggin negro y me puse a esperarlo, preparé un poco de café sólo para calmar mis nervios, bebiendo sorbo a sorbo, mis manos temblaban, al igual que mis labios.

Me recosté sobre la cama viendo al cielo raso de mi habitación.

Era tan pequeña... incluso para una coneja era muy pequeña, era menos que un depósito, llegué a preguntarme por qué seguía viviendo allí, ya tenía el dinero suficiente para comprar un apartamento digno, más cerca de la estación, que no me causara tantas molestias. ¿Por qué seguía viviendo allí?

Es sencillo. Ese lugar me traía recuerdos, desde los días grises de cuando llegué a la ciudad hasta que todo mejoró para mí...

Además que había ganado muchas buenas amistades, desde la casera, la señora Armillo, era bastante agradable pasar un rato en su casa escuchando sus relatos de anciana que sólo busca un poco de atención, también estaban mis molestos vecinos... Esos hermanos sí que me daban dolores de cabeza, pero de cierta forma inexplicable los apreciaba tanto, sus peleas, las malas caras al cruzarme con ellos en los pasillos y también una que otra palabra que intercambiábamos, cuando rompían mis macetas del patio, ¿desde cuando las gacelas juegan hockey?

Cuando se iban de viaje a quien sabe donde, además de respirarse un poco de paz, también era bastante solitario.

Definitivamente iba a extrañar ese lugar cuando me fuera.

Mis recuerdos...

Nuestros recuerdos...

Esos recuerdos...

De pronto espabilé cuando escuché que alguien golpeaba a mi puerta. Me levanté de un tirón sentándome sobre la cama, lancé un suspiro resignada y caminé hacia ella.

Tal como esperaba, al abrirla estaba allí, como antes, como siempre... Con una cínica y maliciosa sonrisa pintada en sus labios, sus ojos centelleaban verde esmeralda, un verde tan intenso, desde que lo conocí se había convertido en mi color favorito, lo veía en todas partes. Tragué grueso y me aparté para que pasara, me aseguré que nadie nos viera y cerré la puerta.

Recargué mi espalda sobre ella mirándolo detenidamente, él me miraba a mí, era como si no tuviéramos nada que decirnos, como si los recuerdos de nuestra relación regresaran uno a uno, en esa habitación... donde más de una vez...

Nick se sentó sobre mi cama dejando una bolsa que llevaba consigo sobre la mesa de mi escritorio. Yo me sentía clavada a la puerta, quería estar lo más cerca posible a ella por si tenía que huir.

Dirigió la mirada hacia todas partes, vio el cielo sobre él, a la ventana, el espejo, a mí y detuvo su observación. De nuevo se quedó fijo en mí, sentí un cosquilleo subirme por la espalda. Sabía lo que hacía, ese escalofrío lo había sentido antes muchas veces... Me estaba desnudando sólo con sus ojos y yo me sentía así.

Enredos del Destino [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora