Enredos del Destino [FINALIZADA]

Capítulo 16 Nobleza

Están preparados?

Apriétense las tripas porque esto les dará indigestión

Nyahahajajaja

😹😹😹😹😹😹😹😹😹😹😹😹😹😹😹😹😹😼

- ¿Sara? Ah no, ella no ha venido en días y vaya que me hace falta por aquí. Si la ves, dile que regrese a trabajar...

- ¿La señorita Sara? No lo sé. Creo que no está en su apartamento. Se está atrasando con el pago de la renta y ella normalmente es muy responsable con eso.

"El número que desea contactar está desconectado. Por favor, intente más tarde"

Tres días sin poder hablar con ella, sin saber sobre ella, estaba desaparecida, no respondía mis mensajes, era como si se la hubiera tragado la tierra.

Estaba desesperada por hablar con Sara, aunque yo sabía que justamente se estaba escondiendo de mí.

No pude dormir esa noche, mis ojos dolían de tanto que había llorado, pero mi dolor seguramente no era nada comparado con el de ella, con lo que debió haber sentido...

Todo por mi culpa.

Nick tampoco volvió a aparecer, no tuvo el descaro para hacerlo y agradezco que él se haya borrado de la faz de la tierra, si tan sólo lo hubiera hecho hace cuatro meses... si tan sólo no hubiera regresado.

Mis ojos me ardían, no podía concentrarme en la estación. Bogo me regañó más de una vez... pero él no podía entender lo que me estaba pasando, sin embargo, ¿Qué culpa podría tener él de eso? más bien... ¿por qué debía importarle?

No dejé de marcarle a Sara, sabía que estaba mal y que había sido por culpa mía pero tenía que decírselo, ahora debía hacerlo, explicarle todo y dejar que ella decidiera, si luego de saber la verdad detrás de todo ella decidía alejarse entonces yo lo aceptaría, pero me negué a hacerlo antes, no iba a perder a Sara por un malentendido.

Luego de suplicarle mucho al portero finalmente me permitió entrar al edificio, fui directamente hacia el apartamento de Sara y ahí estaba, de frente a su puerta, con el corazón casi saliéndose de mi pecho, estaba tan nerviosa que me temblaban las manos. Me mordí los labios y decidí hacer lo que tenía.

- S... ¿Sara...? ¿Sara, estás ahí?- mi nariz tembló cuando inesperadamente la puerta quitó los seguros, tres seguros y se abrió, sólo un poco. Con la mano la empujé para entrar... todo estaba a oscuras.

Fui caminando guiada por la luz del pasillo de afuera, pero esta repentinamente desapareció luego de un fuerte portazo. Salté del susto y me volví hacia todas partes, mi vista en la oscuridad no era tan buena, y eso que aún era temprano.

- Sara... tenemos que hablar... m-más bien... necesito decirte algo...- esbocé asustada, todo estaba a oscuras... y en ese momento recordé algo que me negaba a darle importancia...

Sara es un zorro...

Inconscientemente empecé a sentir miedo, el instinto a huir era incluso más grande que yo, ese lugar, esa jaula, donde yo era simplemente una presa encerrada en la madriguera de un zorro y pronto todo ese terror se incrementó cuando escuché cerca, muy cerca de mí un gruñido amenazador.

- ¿S-Sara...?- sólo pude ver esos dos hermosos ojos ámbar saltando sobre mí, rodeó mi cuello con sus manos clavando las garras en mi piel y retorciendo con furia, cerrando el paso de mi traquea a mis pulmones.

Ella gruñía como una bestia, arrugando su nariz mostrándome sus colmillos blancos y afilados. La sensación de miedo de verdad era grande, estuve a poco de olvidar que era mi amiga. Sara iba a matarme y yo lo merecía. Sus zarpas me dolían y lastimaban, cortando suavemente la carne de mi cuello y yo poco a poco perdía el aliento, intenté luchar por mi vida, pero mi fuerza no era nada comparada con la de ella, mi tierna y risueña amiga, de manos suaves y voz amable... una salvaje depredadora...