Capítulo 2 Amigas

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- Deberías probar esa esencia de vainilla... Es realmente deliciosa y deja tu pelaje suavecito y con un aroma increíble- Sara y yo nos mantuvimos hablando en el supermercado durante un rato.

Era difícil no seguirle la corriente. Su entusiasmo era contagioso y su humor alegre me hizo olvidar un rato el despecho y la idea que me había echado a morir por un torpe...

- ¿Te molesta si compro unos deditos de pescado en tu presencia? Es que sinceramente ¡me encantan!

- Adelante. Con tal que no hagas que me los coma...

Ambas reíamos. Sus ocurrencias la hacían lucir adorable, tenía una personalidad muy particular y cuando sonreía un brillo en sus ojos iluminaba su rostro. Era como una niña...

- Tienes un pelaje brillante y unos ojos muy lindos... ¡Deberías usar colores más vivos para hacerlos destacar!

Su estilo era único, su forma de vestir era atrevida, femenina y elegante a la vez, usaba poco maquillaje, sólo para resaltar sus facciones. No le hacía falta esconder nada...

- ¡Te llevaré a mi estilista para que te haga un cambio de look radical!

- N-no hace falta... Y-yo siento que estoy bien así... En serio

- ¡Tonterías! ¡El hecho que seas policía no significa que vayas a andar por la vida vestida como un macho alfa! ¡La población de hembras es mayor en todas las especies! ¡Hay mucha competencia que vencer!

Sara se volvió una amiga incondicional para mí, cada vez que podíamos salíamos juntas, era mi mejor amiga y yo la de ella.

Nos decíamos todo, aunque yo preferí guardarme el asunto de Nick... pero si ella llegase a preguntarme alguna vez... Yo sin duda se lo contaría.

En resumen nos hicimos grandes amigas. Pasábamos largas horas conversando sobre cualquier estupidez.

Era agradable sólo escucharla contar sus cosas y con el tiempo y con su ayuda yo dejé pasar al olvido por completo al susodicho... Ya ni recuerdo cual era su nombre... Ni tampoco sus ojos... Ni su sonrisa... Ni su voz... Ni sus besos...

¡C-como sea!

Esa tarde salí a mi descanso a la nueva cafetería inaugurada hacía muy poco tiempo, me habían dicho que tenían el mejor café de la comarca... Pero a mi en realidad no me interesaba ir por el café...

Cuando crucé por la puerta me detuve unos segundos y miré hacia todas partes. Noté como algunos animales se me quedaron viendo con extrañeza, "parece que todavía no se acostumbran a ver una coneja policía" pensé, pero haciendo caso omiso a uno que otro comentario empecé a inspeccionar el lugar en busca de alguien.

La encontré. Estaba sirviendo unas tazas al fondo de la tienda, traía un delantal negro y su uniforme, una blusa chemisse blanca y una falda negra. Cuando se volvió a verme me sonrió y me hizo una seña para que aguardara.

Luego se acercó a mi dejando el delantal sobre una mesa, como si no le importara dejar el trabajo de lado y corrió a encontrarme.

- ¡Judy!- exclamó viniendo a mi a toda velocidad- no esperaba verte a esta hora. ¿Tu jefe te dejó salir temprano por ser su consentida?- sonrió coqueta. Yo reí.

- ¡Ya quisiera! Es mi descanso...

- Ven por aquí- compartimos unas cuantas palabras más y me condujo a una mesa que prácticamente siempre reservaba para mí- ¿vas a ordenar lo de siempre?

- Latte con azúcar y pastel de zanahorias- ella asintió y se alejó a buscar la orden.

Unos minutos más tarde, yo estaba entretenida enviando textos a Garraza cuando ella llegó con mi orden y la puso en la mesa junto con una tarta de chocolate y una malteada, supuse que para ella.

Enredos del Destino [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora